Con motivo de la inauguración de la primera boutique de la manufactura en Moscú, el pasado 23 de septiembre A. Lange & Söhne presentó una nueva versión de su Langematic Perpetual en caja de oro blanco con dial de plata maciza en color negro. Aunque Lange cuenta sus colecciones por éxitos y fuera el Lange 1 el que marcó el renacimiento de la manufactura, el Langematic Perpetual ocupa un puesto ciertamente destacado en los anales de la marca puesto que fue el primer reloj de pulsera automático que lanzó, además de ser el primero en combinar las indicaciones correspondientes a un calendario perpetuo con la fecha panorámica.
Sencillamente espectacular e hipnotizadora resulta esta pieza de Lange que aumenta aun más, si cabe, su elegante carácter gracias a esta nueva combinación de materiales en sus elementos. Si el diseño y la exquisita legibilidad de las indicaciones, aun debiendo implementar el elevado número de estas que un calendario perpetuo requiere además del espacio necesario para una gran fecha por doble ventanilla, son dignos de mencionar, no lo son menos sino todo lo contrario las dimensiones del continente: 38,5 mm de diámetro por tan sólo 10,2 de altura. Alta Relojería en estado puro gracias a una de las grandes obras mecánicas de este sector: el Calibre L922.1 conocido como SAX-0-MATIC que incorpora el mecanismo Zero-Reset patentado por Lange y que fuerza la vuelta a cero del segundero en el momento de extraer la corona para sincronizar el guardatiempos. Este movimiento mecánico formado por un total de 471 componentes presenta una frecuencia de oscilación de 3 Hz con una reserva de marcha, nada despreciable dadas las funciones implementadas, de 46 horas.
La esfera del Langematic Perpetual es, en sí misma, una clase magistral de proporcionalidad y equilibrio cuyo resultado no puede ser otro que una excelente legibilidad. Las agujas de horas y minutos, manufacturadas en oro rodinizado con tratamiento Super-LumiNova en su parte interna, apuntan a una discreta escala perimetral del tipo «chemin de fer» a la vez que el resto de indicaciones ocupan de manera exquisita los cuatro puntos cardinales del dial. Las posiciones horarias se representan por numerales romanos aplicados también en oro rodinizado ofreciendo un contraste excelente con el negro del dial. El resto de indicaciones se distribuyen de manera perfectamente equilibrada en cada uno de los cuatro puntos cardinales de la esfera.
En el eje vertical encontramos la fecha panorámica por doble ventanilla a las 12 compensada a las 6 con un dial subsidiario responsable de albergar las indicaciones de la fase lunar acompañada de un discreto pequeño segundero. El eje horizontal incorpora, a las 9 y a las 3, dos subdiales ligeramente inferiores en diámetro al anterior para alojar las indicaciones día de la semana e indicador día/noche en el primer caso, y mes y año bisiesto en el segundo.
El conjunto de esta pieza lo completa una correa en piel de aligátor de color negro con un cierre del tipo hebilla manufacturado en el mismo material que la caja.