Los coches, dos Citroën C-Zero con motores eléctricos son los primeros pasos de una flota verde que la Manufactura piensa implantar. La elección de estos coches ha sido impulsado por dos consideraciones principales. La primera, usar una electricidad con la etiqueta «hydraulique suisse», producida en la central de Mörel, en el cantón de Valais. La energía utilizada para estos coches es totalmente renovable, y cada kilovatio consumido contribuye a la modernización de las instalaciones hidráulicos suizas. La segunda, el fuerte compromiso de la Manufactura en el desarrollo local del Valle de Joux. Audemars Piguet ha confiado el mantenimiento de estos vehículos a un garaje de Le Brassus, garantizando así un mantenimiento realmente cercano. Esta empresa de La Vallée de Joux ha adquirido el know-how y los equipos necesarios para poder realizar las operaciones de mantenimiento.
En esta primera etapa, los vehículos han sido asignados al servicio de transporte entre los diferentes puntos que Audemars Piguet tiene en el Vallée de Joux. Progresivamente, serán puestos a disposición del personal, ansioso por probarlos fuera de sus horas de trabajo.Audemars Piguet implementa varios procesos sostenibles: se calienta con la madera de los bosques circundantes, se ilumina gracias a la energía hidroeléctrica, utiliza productos procedentes de bosques certificados, y se adhiere a algunas de las actividades de política ambiental que abarcan desde la compra de materias primas hasta la gestión de residuos. A través de todas estas medidas, la compañía sigue la política medioambiental que heredó de sus fundadores, profundamente comprometidos con la preservación de la naturaleza que inspiró a sus creaciones relojeras.