En el SIHH 2018, Audemars Piguet lanzó el Royal Oak Perpetual Calendar Ultra-thin RD#2, el reloj que ostentó el título de calendario perpetuo automático más delgado del mundo con un grosor de únicamente 6,30 mm, una cifra excepcional conseguida en su mayor parte gracias a su fascinante mecanismo de sólo 2,89 mm. Si este concepto estaba completamente fabricado en platino, un año después se presentó una primera versión en caja de titanio combinada con platino, restringiendo este pesado y noble metal al bisel y los eslabones de enlace del brazalete, además de sustituir el reconocible patrón petite tapisserie típico de AP por una esfera con cepillado vertical. Su creatividad e innovación fueron premiados con la Aiguille d’Or 2019 , el máximo galardón de los GPHG. Hoy, la firma de Le Brassus presenta una nueva edición limitada del Audemars Piguet Royal Oak Calendario Perpetuo Ultraplano, ahora totalmente fabricado en titanio y completado con una esfera ahumada azul.
Pocas cosas cambian respecto a los dos modelos anteriores, manteniendo la geometría y cotas de su caja y brazalete, con un diámetro de 41 mm, un grosor de 6,30 mm y el icónico bisel octogonal. Sin embargo, pero el hecho de estar completamente fabricado en titanio con todas las superficies cepilladas y biseles pulidos le aporta un plus de deportividad realmente atractivo. A pesar de este look más atlético, mantiene una hermeticidad de sólo 20 metros.
La actualización más obvia la encontramos en la esfera. Debajo del cristal de zafiro plano se abre un dial azul ahumado que se oscurece a negro hacia el perímetro y decorado con rayos de sol. Ciertamente carece del encanto de la petite tapisserie que implementaba en 2018, pero sin duda mejora la apariencia un tanto plana del cepillado vertical de la segunda generación. Esta vez, las tres subesferas son de color negro para ofrecer contraste sobre el fondo azul. Gracias a ello, obtenemos una mejor legibilidad de las indicaciones y un look más deportivo.
Los índices horarios aplicados son de oro blanco y tiene la geometría familiar de los Royal Oak, al igual que las manecillas de hora y minutos, todas con revestimiento luminiscente. Las diferentes escalas del calendario están impresas en blanco, lo que hace que las indicaciones sean legibles a pesar de la abundancia de información disponible. Equilibrando la esfera, bajo las doce encontramos la apertura de la fase lunar sobre el logotipo de Audemars Piguet.
Pero el verdadero protagonista de este reloj late en su interior, el calibre 5133. Este movimiento de calendario perpetuo ultradelgado muestra el día, la fecha, el mes, año bisiesto y las fases lunares, además de incluir un indicador de día/noche y, por supuesto, ofrecer las horas y los minutos. Podemos observar el movimiento compuesto por 256 componentes vibrando a 2,75 Hz (19.800 alternancias por hora) a través del zafiro que cierra la trasera.
Esta frecuencia poco común produce una reserva de energía de 40 horas, una cifra que según los estándares normales puede parecer decepcionante, pero que resulta comprensible en un calendario perpetuo por su elevada demanda de energía, y más aún si tenemos en cuenta su añadida complicación de ultraplano con sólo 2,89 mm de grosor.