Pero lo más sorprendente de su exterior es, sin duda, el diseño del elemento más característico de los Royal Oak: su bisel. Como ya hemos dicho, mantiene su geometría otogonal y los ocho tornillos hexagonales, aunque si hasta ahora estos últimos servían para unir el bisel, la caja y el fondo, ahora también son el medio de sustento de la esfera flotante. Como vemos en las imágenes, el bisel pierde su imponente aspecto masivo para quedar reducido a un anillo octogonal de cuyos ángulos emergen ocho pestañas triangulares interiores en las que se disponen los tornillos. Otro factor de diferencia es que se disponen debajo del cristal de zafiro, una vez más algo totalmente novedoso en los Royal Oak Offshore.
La esfera está en las antípodas del grabado «Tapissierie» con el que generalmente asociamos al Royal Oak, y en su lugar se presenta como un calado de intrincada contrucción tridimensional que dificilmente identificaríamos como parte de la familia si no fuera por la forma octogonal del bisel y las reconocibles líneas de la caja.
La distribución de los diferentes elementos no muestra ninguna sorpresa respecto a la de los anteriores ROO Tourbillon Chronograph: indicación de horas y minutos mediante dos manecillas centrales que recorren una escala perimetral sin índices, tourbillon a las 9 en punto, segundero central y totalizador de 30 minutos a las 3 en punto y dos barriletes que aportan volumen a la base esqueletizada del reloj. Todo este conjunto «flotante» se sustenta mediante ocho puentes trapezoidales, también calados y fabricados con el mismo metal de la caja, que se unen a la caja con sus respectivos tornillos hexagonales.
Esta configuración es reconocible en el movimiento que animaba los anteriores ROO Tourbillon Chronograph, el calibre 2912, del cual que deriva el nuevo calibre 2947. Este impresionante movimiento dispone de una reserva de marcha de siete días mientras late a una frecuencia de 21.600 alternancias por hora (3 Hz). Mientras los dos barriletes se disponen en la parte superior del movimiento y son visibles en la esfera, la trasera muestra la espectacular orquesta de palancas y engranajes de la función cronográfica, presidida por dos grandes puentes en su parte superior y la rueda de pilares en la inferior.
El calibre 2947 tiene un diámetro de 39,78 mm y un grosor de 11,60 mm, y está compuesto por 353 piezas.
Las dos versiones del Audemars Piguet Royal Oak Offshore Tourbillon Chronograph (acero 26421ST.OO.A002CA.01 y oro rosa 26421OR.OO.A002CA.01) son ediciones limitadas a únicamente 50 ejemplares. A falta de confirmación oficial, los precios se situarán en los 285.000 y 325.000 francos suizos respectivamente.