Cuando aún faltan más de dos meses para la ineludible cita anual del SIHH2016, empezamos a recibir los primeros adelantos de alguna de las novedades que nos presentarán las firmas participantes. El primero de ellos corresponde al Audemars Piguet que, sorprendentemente, nos avanza una versión en oro amarillo del recientemente lanzado Audemars Piguet Royal Oak Perpetual Calendar, un extraordinario guardatiempo sobre el que podéis leer un extenso y exhaustivo artículo de Enric, publicado hace escasamente siete semanas.
Como bien sabéis, Audemars declinó participar en la tercera edición del Watches & Wonders que tuvo lugar en Hong Kong entre el 30 de setiembre y el 3 de octubre. Y no sólo eso, sino que su CEO, François-Henry Bennahmias, ha declarado que nunca más participará en este evento asiático por haber variado sus propósitos iniciales en lo que respecta a la no obligación de presentar nuevos productos, y verse presionado por otras marcas que sí exhibían nuevas referencias en dicho salón. Así pues, el lanzamiento de uLna pieza tan excepcional como es el Audemars Piguet Royal Oak Perpetual Calendar en unas fechas tan próximas al Watches & Wonders, nos resultó hasta cierto punto chocante. Conociendo la decisión de Audemars Piguet… ¿no valía la pena retrasar su presentación un par de meses y bautizarlo por todo lo alto durante la celebración del SIHH 2016?. Bien podría ser que fuera ésta la intención inicial de la firma de Le Brassus, pero que finalmente decidiera avanzar el lanzamiento de las dos versiones en acero y oro rosa en una demostración de fuerza y poderío ante el Watches & Wonders, reservando así la de oro amarillo como excusa perfecta para avanzarlo como novedad en el SIHH 2016.
El Audemars Piguet Royal Oak Perpetual Calendar Yellow Gold sólo se ofrece, de momento, con esfera azul, y exhibe las mismas características que ya diseccionamos en el artículo correspondiente antes enlazado. Entre ellas destaca su aumento de diámetro, que crece desde los 39 mm del anterior calendario perpetuo hasta los 41 mm actuales, lo que le repercute positivamente en el equilibrio y armonía de la esfera, a la vez que permite introducir la indicación de la semana señalada por una manecilla central sobre una escala impresa en el realce perimetral. Además, me resulta especialmente acertado el restyling llevado a cabo por Audemars Piguet en el diseño de las cuatro subesferas, exhibiendo ahora un moderno estilo minimalista que logra aumentar su legibilidad y nitidez, un detalle muy a tener en cuenta en los calendarios perpetuos dada la gran cantidad de información que nos ofrecen. La indicación de la fase lunar es de las más atractivas que recuerdo, mostrando en todo su esplendor la geografía lunar, con sus valles, mares y cráteres, entre los que incluso podemos identificar algunos de sus principales accidentes como el Oceanus Procellarum, el Mare Tranquilitatis o los cráteres de Tycho y Copernicus.
Ya hace unos cuantos años que el protagonismo del oro amarillo ha disminuido en beneficio de la calidez y elegancia del oro rosa y rojo, más adecuados a los gustos actuales, aunque siempre ha mantenido cierta demanda sostenida gracias a los más ostentosos mercados ruso y asiático. Además, pensemos que el oro amarillo es el metal que alberga a muchos de los más grandes relojes nunca producidos, algunos de ellos gracias a Audemars Piguet, por lo que resulta totalmente lógico que la firma lance esta versión del calendario perpetuo.