La sonería no es una complicación en absoluto desconocida para Audemars Piguet. Ahora, fruto de un intenso programa de investigación en sonido de ocho años con tres patentes en espera, nos desvela el prototipo del nuevo Royal Oak Concept, un guardatiempos tourbillon, cronógrafo, repetición de minutos… y hermético. El laboratorio de acústica de Audemars Piguet, en colaboración con la Escuela politécnica federal de Lausana (EPFL), ha necesitado tres años para transferir ese estudio tecnológico a un prototipo.
Según Audemars Piguet, «es el primer reloj con sonería de acústica tan elevada, que puede ser considerado plenamente como un concepto de sonido. El resultado: objetivos sónicos científicamente definidos para que los relojeros puedan medir y lograr el sonido de la repetición de minutos ‘perfecto’ a un nivel de volumen que nunca se había alcanzado.»
Para ello, la manufactura de Le Brassus ha trabajado en la transmisión del sonido basándose en la fabricación de un instrumento de cuerda. Además, ha logrado dotarlo de una hermeticidad de 20 metros, a pesar de la disminución de espacio interior que ello comporta. Por último, para mejorar aún más la percepción del sonido, ha desarrollado un nuevo regulador del dispositivo sonoro prácticamente silencioso. El resultado de todo este trabajo es una mejora tanto en el volumen como en los tonos y la armonía de sonido del reloj.
Como el año pasado con el Royal Oak Concept GMT Tourbillon, Audemars ha recurrido a esta espectacular caja para implementar su último avance tecnológico. El Royal Oak Concept debutó en 2002, año en que se cumplía el 30 aniversario de su referencia estrella, el Royal Oak. A pesar de lucir unas formas muy diferentes, el diseño del Concept mantenía su plena identificación con el Royal Oak a través del bisel octogonal.
La caja de 44 mm esta fabricada en titanio de acabado arenado y bisel cepillado vertical, luciendo los pulsadores cronográficos a las 2 y 4 horas, y el gatillo de accionamiento de la repetición de minutos a las 8 horas.
La esfera semiesqueletizada adopta la geometría en forma de reloj de arena que ya presentaban los dos Concept GMT Tourbillon del 2011 y 2014, gracias a las formas del contador de 30 minutos a las 3 horas, y su homólogo a las 9 horas… aunque no sabemos si este último tiene alguna función adicional relacionada con la acústica o simplemente sea meramente decorativa. Sobre el tourbillon a las 6 horas, el contador de 30 minutos tiene una configuración muy especial, con una doble escala paralela de 15 minutos cada una en blanco y naranja, que son indicadas por una aguja de simétrica longitud axial del idénticos colores.
El encargado de dar vida a este guardatiempos es un movimiento manufactura de cuerda manual con repetición de minutos, tourbillon y cronógrafo con rueda de pilares, que late a 21.600 alternancias por hora (3 Hz) y presenta una reserva de marcha mínima garantizada de 48 horas, una excelente cifra que puede disminuir drásticamente si somos muy aficionados a escuchar la repetición de minutos.
Como es habitual en los relojes que implementan esta complicación, necesitaremos «oírlo» en directo para poder sacar nuestras propias conclusiones. Después del exhaustivo estudio que llevamos a cabo con Patek Philippe y sus repeticiones de minutos, en el que grabamos y analizamos el sonido de nada más y nada menos que de 12 guardatiempos con repetición de minutos, creemos tener el suficiente bagaje como para poder valorarlo en su justa medida cuando lo tengamos en nuestras manos. A pesar de ello, un guardatiempos con las complicaciones de repetición de minutos, tourbillon, cronógrafo y además hermético, ya merece nuestro aplauso incondicional.