Chopard: las últimas novedades masculinas en Baselworld 2018
Entre las novedades presentadas por Chopard en Baselworld destacan las nuevas versiones de dos relojes ya míticos, los L.U.C All-in-One y L.U.C Full Strike, acompañados por la edición anual del Millie Miglia Race Edition y el engastado del L.U.C Heritage Grand Cru.
Después de presentaros hace unas semanas los nuevos Mille Miglia Racing Colours, L.U.C Quattro y Happy Sports Manufacture, hoy es el turno de hablar sobre las cuatro novedades masculinas que Chopard nos tenía reservadas para la feria. Si bien no representan ninguna novedad a nivel de nuevos modelos o calibres, sí que afectan a algunas de las piezas más importantes de la historia reciente de Chopard. Este es el caso de las nuevas versiones del excepcional L.U.C All-in-One y del deslumbrante L.U.C Full Strike, a los que se les unen el engastado del L.U.C Heritage Grand Cru y el esperado Mille Miglia Race Edition que Chopard lanza cada año.
Chopard L.U.C All-in-One
Para celebrar su 150 aniversario, Chopard lanzó en 2010 el L.U.C 150 All-in-One, un excepcional reloj que reflejaba toda la sabiduría y experiencia adquirida por la Manufactura Chopard desde su creación en 1996: implementaba en sus dos caras catorce indicaciones, incluyendo dos de las principales complicaciones del arte relojero, la Ecuación del Tiempo y el Calendario Perpetuo, y por si fuera poco lo remataba con un tourbillon. Se lanzaron tres referencias, todas ellas ediciones limitadas a 15 ejemplares: en caja de oro blanco, oro rosa u oro blanco con bisel de diamantes.
Ocho años después, Chopard ha decidido reeditarlos con algunos leves cambios que no hacen sino mejorar la estética y legibilidad de la esfera. Esta vez los materiales elegidos para la caja son el platino y el oro rosa, dos metales nobles que definen las dos ediciones ofrecidas, limitadas esta vez a únicamente diez ejemplares cada una de ellas.
Con unas dimensiones acordes a la magnitud de las indicaciones y su mecánica, la caja del L.U.C All-in-One mantiene los 46 mm de diámetro y 18,50 mm de grosor, pero es en la esfera de oro donde implementa las pequeñas variaciones. En primer lugar destaca su color: un galvanizado gris-verdoso en la versión de oro rosa, y azulado en la de platino, ambas con el gilloché centrado sobre la doble ventanilla de fecha, en contraposición al plateado que exhibía el All-in-One 150 aniversario.
Los grandes numerales romanos han sido sustituidos por estilizados índices aplicados, mientras el logo de Chopard ubicado bajo las 12 horas pierde su curvatura, y la leyenda «1860» es sustituida por la de «chronometer». Por último, introduce el color rojo en la minutera perimetral y en la indicación de año bisiesto ubicada en el subdial a las tres. Gracias a ello, la esfera resulta más moderna, dinámica y legible.
La trasera en cambio se mantiene casi igual en cuanto a su configuración, implementando, eso sí, el color gris-verdoso y el azul en su decoración según la versión. Además, en el anillo que cierra el cristal de zafiro se elimina la referencia al 150º aniversario y se introduce el grabado All-in-One en su lugar.
Las múltiples indicaciones y complicaciones de este reloj de calendario perpetuo, ecuación del tiempo y tourbillón figuran en la esfera superior, así como sobre una segunda esfera que se encuentra en la parte posterior de la caja. Además de las horas, los minutos y el segundero pequeño sobre el tourbillón a las 6 horas, la esfera superior muestra el calendario perpetuo con la indicación de 24 horas y el día de la semana a las 9h. La gran fecha a las 12 h, el mes y el año bisiesto a las 3h. En el fondo, sobre una placa de oro grabada en guilloche, se ofrecen la ecuación del tiempo, la reserva de marcha, la indicación día/noche en 24 horas, el amanecer, el anochecer y la fase de la luna orbital astronómica calibrada sobre Ginebra, y su traducción mecánica.
Poseedor del certificado cronométrico COSC y grabado con el prestigioso Punzón de Ginebra, el calibre L.U.C 05.01-L (llamado L.U.C 4TQE en 2010) integra 4 barriletes que ofrecen una extraordinaria reserva de marcha de 7 días. Está formado por 516 componentes y 42 rubís y se mueve a una frecuencia de 28’800 alternancias/hora.
Chopard L.U.C Full Strike
Si la anterior pieza nos deja sin habla, qué podemos decir del L.U.C Full Strike (ver artículo aquí), el reloj presentado hace dos años como punto álgido de la celebración del 20 aniversario de la Manufactura, un Repetición de Minutos que exhibe la sorprendente singularidad de que los martillos golpean sobre dos timbres fabricados en zafiro, que le confieren una firma sonora única, de una inigualable pureza, rica, potente y resonante, que suena con la cristalina musicalidad del golpeo de un cuchillo sobre una copa de cristal. La confirmación de la excepcionalidad de esta pieza vino en 2017, cuando el L.U.C Full Strike fue galardonado con l’Aiguille d’or en el Gran Prix d’Horlogerie de Genève de ese año.
El nuevo L.U.C Full Strike implementa una caja de oro gris certificado Fairmined, y se lanza en una edición limitada a 20 unidades. Consecuentemente, las manecillas e índices romanos aplicados reciben un rodiado negro.
Su calibre L.U.C 08.01-L es uno de los movimientos más complicados e inventivos diseñados por la firma, y una muestra de ello son las quince mil horas de desarrollo que han sido necesarias para ponerlo a punto, así como sus tres patentes pendientes de aprobación. En el L.U.C Full Strike, los timbres y cristal son una única pieza, esculpida en un solo bloque de zafiro, sin sellado, ni cola, ni tornillos, un concepto completamente único en la historia de la relojería y objeto de una patente. ¿Qué conseguimos con este diseño?. Pues evitar las rupturas y uniones del material, evitando así el perjuicio que causarían en la transmisión de las ondas acústica. La perfecta integridad física entre timbres y cristal transmite el sonido directamente al exterior del reloj, con toda su fuerza y toda su singular personalidad.
Chopard L.U.C Heritage Grand Cru
Presentado el año pasado, el L.U.C Heritage Grand Cru (ver artículo aquí) retomó la forma tonneau del L.U.C XP Tonneau lanzado en 2001. Con una caja redimensionada a 38,5 x 38,8 mm, se acompañaba con una elegantísima esfera esmaltada en blanco inspirada en los relojes de bolsillo que en su época fabricaba Louis-Ulysse Chopard. La lujosa versión que ha presentado Chopard en Baselworld está fabricada en oro blanco, combinada con una elegante esfera totalmente negra, y rematada por un bisel de diamantes talla baguette: 44 diamantes para un total de 3,05 quilates.
La esfera exhibe doce grandes numerales romanos rodeando una delicada escala chemin de fer que, sobre las seis horas, intersecta con la ventana de fecha y la subesfera del pequeño segundero.
Con un look tremendamente sofisticado, su comodidad es absoluta gracias a un grosor de únicamente 7,74 mm. Esta delicadeza se inicia con el fino calibre 97.01-L, un movimiento automático de sólo 3,3 mm de espesor. Se trata de uno de los raros mecanismos con forma que se encuentran alojados dentro de una caja con forma. Está tratado con los acabados más avanzados de la manufactura: los biselados, los pulidos, los perlados y las côtes de Genève, se encuentran a la altura de las exigencias del Punzón de Ginebra, y su cronometría viene avalada, como todos los L.U.C, por el certificado COSC.
Chopard Mille Miglia Race Edition 2018
Este año se cumple el 30 aniversario de la relación de Chopard con la Mille Miglia. Todo comenzó en 1988, cuando la firma de Fleurier se convirtió en el patrocinador y cronometrador oficial de la famosa carrera automovilística clásica. Cada primavera, la prestigiosa prueba de resistencia transcurre a lo largo de un recorrido de mil millas (1600 km) desde Brescia a Roma, ida y vuelta. Todos los años, desde hace treinta, Chopard presenta una serie limitada inspirada en estos bólidos legendarios. En Baselworld se han presentado dos versiones, una en acero, limitada a 1000 unidades, y otra en acero y oro, restringida a únicamente 100 ejemplares.
Su caja de acero de 42 mm de diámetro y 12,67 mm de grosor incluye los dos pulsadores de estilo clásico que controlan los tiempos de start y stop de la función cronográfica, indicada mediante tres subesferas de configuración 3-6-9 que se corresponden, respectivamente, al pequeño segundero, totalizador de12 horas y totalizador de 30 minutos.
El principal reclamo de esta edición es la decoración en bouchonné de la esfera gris antracita, inspirada en los cuadros de a bordo de los automóviles clásicos de carreras. No es la primera vez que Chopard recurre a ella para los Mille Miglia Race Edition; el bouchonné lo podemos ver en las ediciones de 1999, 2010 y 2017 (ver artículo aquí).
Más información: www.chopard.es