Presentada en la feria de Baselworld de 2016, la colección 1919 de Porsche Design debutó con una batería de 16 referencias englobadas en cuatro modelos, los 1919 Datetimer, 1919 Datetimer Eternity, 1919 Globetimer y los 1919 Chronotimer, todos ellos exhibiendo una espectacular caja de titanio que resulta inconfundible por su original arquitectura calada. Entre ellos, los 1919 Chronotimer son los que ofrecen la imagen más deportiva de la colección, apoyándose en un reconocible diseño de inspiración automovilística que no deja de ser el ADN de Porsche Design. Siguiendo esta línea, la firma nos acaba de presentar el Porsche Design 1919 Chronotimer Flyback Black & Leather, un reloj caracterizado, como bien nos indica su nombre, por implementar un cronógrafo flyback con esfera negra y correa de cuero.
Empezando por su exterior, la caja es la habitual de la colección 1919: 42 mm de diámetro y 14,90 mm de grosor, fabricada en titanio microarenado y bisel pulido, y visualmente “abrazada” por el esqueleto exterior que reúne las asas superiores e inferiores y las integra con la carrura. Por su parte, los pulsadores rectangulares se disponen oblicuamente a ambos lados de la corona, luciendo un doble acabado satinado y pulido en su biselado. No es nada extraño ver como los pulsadores son un elemento que muchas veces distorsiona el equilibrio estético de un reloj, aunque en el caso de los Porsche Design 1919 Chronotimer, su acertadísimo diseño hace que su integración sea sencillamente perfecta.
Su fondo roscado de zafiro nos permite observar su mecanismo, mientras que su hermeticidad alcanza unos correctos 10 bares (100 metros). En perfecta combinación con la esfera, esta versión se entrega con una preciosa correa de cuero negro con pespunte del mismo tono, rematada con un cierre desplegable.
Su diseño mantiene las mismas líneas de los 1919 Chronotimer, aunque adopta algunos elementos presentes en las esferas de los Monobloc Actuator. Su configuración mantiene los dos totalizadores: el de 30 minutos bajo las doce horas y el de 12 horas a las seis, ambos con decoración azuré, cuyas pequeñas manecillas pasan a ser negras con la punta roja.
Así mismo, la pequeña ventana de fecha se sitúa a las 4:30, justo bajo el logo de Porsche Design. Sin embargo, el pequeño segundero a las 9 horas desaparece para albergar un arco de 180º con la función de “registro de segundos” o “indicador de función”, bautizada así por la misma marca. No es un segundero tradicional que nos permita cuantificar el tiempo o sincronizar la hora (no está ni graduado), sino que simplemente nos indica, gracias a su movimiento, si el reloj está en funcionamiento o si por el contrario está parado. ¿Qué buscaban los diseñadores de Porsche Design?. Sólo se me ocurre mejorar estéticamente la esfera, ganando en armonía, minimalismo y proporcionalidad frente a la usual arquitectura de tres contadores. Lo que todavía no tengo muy claro es si me gusta o prefiero el minimalista y útil pequeño segundero de los anteriores Chronotimer.
Las manecillas semi-esqueletadas de tipo espada se acompañan de una trotadora central que pierde su color totalmente rojo, restringiéndolo únicamente a un corto tramo terminal que coincide con el grosor de la escala perimetral. Pierde algo de deportividad pero a cambio gana en elegancia. En esta misma dirección apunta el hecho de que prescinde de la escala taquimétrica, implementando en su lugar una discreta escala de cifras arábigas en saltos de cinco unidades y 60 índices de tipo bastón en el realce interno. Con estos cambios, la esfera ha ganado en legibilidad y polivalencia, lo que junto al bello diseño y bajo peso de su caja, lo convierten en una pieza muy a tener en cuenta si buscamos un reloj que permita lucirlo en eventos de etiqueta, deportivos o simplemente en nuestro día a día.
A diferencia de los 1919 Chronotimer, que recurren al calibre Sellita SW 500, el Flyback Black & Leather incorpora un movimiento desarrollado inhouse, el calibre Porsche Design Werk 01.200. Este mecanismo de remonte automático late a 28.800 alternancias por hora (4 Hz) y dispone de una reserva de marcha de 48 horas, una cifra que, en mi opinión, se queda corta. Como ya hemos dicho, adicionalmente a las funciones de horas, minutos, registro de segundos y fecha, implementa la complicación de cronógrafo flyback, es decir, basta una sola pulsación para detener la medición de una medición, poner la aguja a cero y retomar la marcha inmediatamente al soltar el botón.
Visible a través de la trasera, su elemento más destacable es el rotor fabricado en tungsteno recubierto en PVD negro, el mismo acabado que presentan los puentes grabados con una trama basada en el logo de Porsche Design.
Y por si fuera poco, la precisión cronométrica del calibre Porsche Design Werk 01.200 viene certificado por el COSC.
Por último, comentar que su precio se situará en 5.950 €.