El Tudor Black Bay Fifty-Eight ha sido, personalmente, uno de los mejores relojes que he visto en Baselworld este año, gracias a su precioso diseño decididamente vintage y su nuevo calibre manufactura, ofrecido además bajo una excelente relación calidad-precio.

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Creado como un guiño más a sus relojes de buceo históricos, el recientemente anunciado Black Bay Fifty-Eight es el último lanzamiento de Tudor en la colección Black Bay, junto al nuevo GMT pepsi. Impulsado por el también nuevo movimiento manufactura MT5402, el Black Bay Fifty-Eight se caracteriza externamente por su contenido diámetro de 39 mm, un tamaño que retoma el diseño de los diver vintage de Tudor.

Los Tudor Black Bay: en constante evolución desde 2012

El primer Tudor Black Bay vió la luz en Baselworld 2012 con un bisel de color burdeos, definiéndose como un reloj de buceo moderno inspirado en los modelos vintage de la firma. Con un diámetro de 41 mm, su caja se diseñó de acuerdo con los estándares anteriores: asas delgadas, bisel pulido en el lateral de la caja, corona sobredimensionada no protegida, hermeticidad de 200 metros, e inserción de aluminio para el bisel unidireccional. Si su aspecto era claramente vintage, el resto (calidad, sensación y dimensiones) era completamente moderno. En el artículo publicado hace dos días podéis ver la evolución de los relojes de submarinismo de Tudor en las décadas de los 50 y 60 (ver aquí).

Tudor Oyster Submariner ref. 7924 - 1958

Tudor Oyster Submariner ref. 7924 – 1958

Los mismos principios se aplicaron a la esfera. La esfera abovedada negra mate presentaba elementos históricos con toques dorados (agujas, índices e inscripciones), como el hecho de retomar el logotipo Tudor vintage (la rosa) y las icónicas manecillas snowflake implementadas por primera vez en 1969 en el Tudor Submariner ref. 7016. Esta combinación de lo moderno y lo vintage fue la razón principal del éxito de este reloj, además de ser una alternativa asequible al  Rolex Submariner, que, según algunos, carece ahora del atractivo vintage. En su interior latía un movimiento ETA automático.

Tudor Black Bay 41 mm

Tudor Black Bay 41 mm

Pero como todo buen producto, también necesitaba su evolución, cosa que ha hecho a la perfección durante estos seis años de vida:

• 2014 : introducción del bisel azul medianoche e índices y agujas de color plateado.

• 2015 : introducción del bisel negro, con índices dorados y un triángulo rojo invertido en el bisel a las 12 h (ver artículo aquí).

• 2016 : introducción del calibre manufactura MT5602 en las tres referencias, con una reserva de marcha de 70 horas. Regulado por un volante de inercia variable con una espiral de silicio que le confiere sus propiedades amagnéticas, este calibre de remonte automático dispone del certificado COSC.

• 2016: rediseño del armis de acero, que ahora adopta el look de los brazaletes remachados de la marca fabricados en las décadas de los 50 y 60, reconocidos por tener las cabezas de remache para fijar los eslabones visibles en un lateral, además de una estructura escalonada.

Además de las evoluciones mencionadas anteriormente, que conciernen a la alineación principal, Tudor también presentó una exquisita versión en bronce de 43 mm, una edición «dark» cubierta de PVD, una versión bitonal en acero y oro, un cronógrafo, una edición con fecha y bisel de acero y una subcolección sin bisel de buceo, primero en 36 mm y luego en 41 mm y 32 mm. Como vemos, la colección es de lo más completo.

Tudor Black Bay Bronze

Tudor Black Bay Bronze – 2016

Entonces, ¿cuál es el objetivo de esta nueva referencia Black Bay Fifty-Eight?. Simplemente ofrecer un homenaje a los relojes de submarinismo históricos de Tudor, mediante un precioso y comodísimo diver de estética y proporciones vintage.

Tudor Black Bay Fifty-Eight: más pequeño, más delgado, más vintage

Aunque inspirado en los Tudor Submariner, los Black Bay son relojes más grandes y gruesos que los originales. A pesar de que esta afirmación la podemos aplicar a la inmensa mayoría de relojes que se inspiran en el pasado,  y que sus modernos 41 mm pueden considerarse de lo más normal en la relojería actual, si Tudor quería hacer algo que recuperara todo el encanto vintage, debía ser más pequeño y delgado. Y es exactamente lo que ha hecho con el Fifty-Eight. Esto importa, y mucho.

Tudor Black Bay Fifty-Eight

Bajando de esos 41 mm de diámetro, el nuevo Black Bay Fifty-Eight sólo tiene 39 mm, una medida que raramente asociaríamos actualmente con un reloj de submarinismo (incluso el Rolex Submariner es un milímetro más ancho). Aunque la referencia original 7924 Big Crown era aún más pequeña, sólo 37 mm, el esfuerzo realizado por Tudor para reducir el tamaño de la caja ha sido muy importante, alcanzando más allá de su diámetro: el ancho entre asas también disminuye para respetar el equilibrio de las proporciones, bajando de los 22 mm de los Black Bay de 41 mm a los 20 mm del Black Bay Fifty-Eight. Finalmente, y este es el factor más importante, la caja reduce drásticamente su grosor, pasando de unos considerables 14,75 mm a solo 11,9 mm, lo que representa una reducción de casi el 25%.

Tudor Black Bay Fifty-Eight

Si sus dimensiones muestran un drástico cambio, el resto de la caja sigue siendo idéntico a la colección Black Bay: asas delgadas y curvadas, acabado cepillado en las superficies y pulido en los flancos, y rematado con un achaflanado pulido. La corona sigue siendo sobredimensionada, y en vez del logo de Rolex que decoraba los vintage, está adornada por el símbolo vintage de Tudor, la rosa. Una pequeña diferencia: el tubo de la corona se ha dejado en aluminio cepillado, prescindiendo así del anodizado de color negro, azul o burdeos que coincide con el del bisel en los Black Bay de 41 mm.

Tudor Black Bay Fifty-Eight

Evidentemente, el bisel también ha sido redimensionado para mantener las proporciones respecto la caja y esfera, aunque manteniendo intactos su diseño y facilidad de uso. Este bisel unidireccional implementa un anillo de aluminio anodizado negro mate que mantiene el triángulo rojo invertido a las doce horas, y con la típica escala de buceo de 60 minutos graduada con índices cada minuto en el primer cuarto, e índices o numerales cada cinco minutos en los tres restantes. Una particularidad del Black Bay Fifty-Eight es que las inscripciones de esta escala son de oro rosa, mientras que el los Black Bay de 41 mm son siempre de color plateado. Este sutil cambio le confiere más calidez y un look más vintage… a pesar de que las referencias históricas no presentaban esta característica.

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Ingeniero geólogo, Master en Geología Marina y Master en Restauración Medioambiental, Co-fundador y editor en Watch-test. Opinión, pasión y rigor, son los pilares fundamentales que sustentan la redacción de mis artículos. La clave, disfrutar de una profesión que coincide con mi afición.

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