En el pasado SIHH, la Maison Baume & Mercier centró todos sus esfuerzos en el lanzamiento de su nueva colección Clifton. Ahora, pasados ya unos meses, nos presenta el Capeland Worldtimer. Como todos sabéis, la colección Capeland se caracteriza por implementar la función cronográfica en todas sus referencias, acompañada por las escalas taquimétrica y telemétrica, y función de fecha: «el cronógrafo de los momentos auténticos«, reza el lema de los Capeland.
Hasta ahora, se podían diferenciar dos líneas diferentes: las tres referencias que utilizan un calibre La Joux-Perret cronógrafo flyback, frente a los 10 modelos que implementan un calibre automático sin dicha función. Todas las variantes son el resultado de diferentes combinaciones entre esferas, caja de oro o acero, y armis de acero o correa de aligator.
Siguiendo la explosión de este año de relojes con la función de Horas Mundiales, Baume & Mercier ha recurrido a la caja de los Capeland como base para diseñar su propio Worldtimer, rompiendo la identificación exclusiva de esta colección con la función cronográfica. Gracias a esta complicación, podemos consultar con un solo vistazo la hora de las 24 ciudades elegidas para representar los 24 distintos husos horarios del globo terráqueo.
Con un diámetro de 44 mm, la caja de oro rojo o acero de acabado pulido y satinado presenta un diseño de líneas clásicas suavemente curvadas de clara inspiración vintage. La sobria esfera sorprende gratamente por su nitidez y buena legibilidad, uno de los aspectos de delicada solución en los guardatiempos que implementan la complicación de Horas Mundiales.
Un disco central ocupa la mayor parte de la esfera, conteniendo los numerales horarios arábigos, la ventana de fecha a las 3 horas y los nombres de las 24 ciudades junto a las elegantes manecillas tipo Breguet de horas y minutos, y de tipo bastón la segundera central. Perimetralmente, presenta un anillo con la escala de 24 horas que gira alrededor de ella. El contraste entre dos tonos nos limita la indicación día/noche.
Según sea la caja de oro o acero, la esfera y sus diferentes componentes presentan dos configuraciones tonales diferentes:
- La caja de acero (ref.10106) presenta unas manecillas de acero azulado, a juego con el color azul de la indicación «noche» y de la correa de aligator. Esta vez, la esfera se ofrece en un tono blanco roto.
- La caja de oro rojo (ref. 10107) con agujas del mismo material, viste una esfera de color gris ceniza, mientras que la zona «nocturna» del anillo perimetral es de color marrón, en consonancia con la correa de aligator.
Ambas referencias son sumamente atractivas; el oro le otorga un carácter elegante, que se torna más deportivo en la versión de acero. Personalmente me decanto por esta última: me encantan las agujas azuladas!.
Y sobre el calibre que late en su interior… pues bien poco os podemos comentar: la nota de prensa remitida por la marca se limita a anunciar que se trata de un movimiento manufactura automático, sin ninguna especificación técnica adicional que nos permita valorarlo. Esta omisión voluntaria resulta, a mi entender, absolutamente inaceptable en una firma perteneciente a la Haute Horlogerie; y ya no hablo de los datos facilitados a la prensa, sino los que el distribuidor puede ofrecer al posible comprador. El diseño de una pieza es un aspecto muy importante, diría que incluso decisivo… pero el calibre es un elemento im-pres-cin-di-ble para ubicar/valorar/comparar/elegir un guardatiempos.
Pero gracias a la vista que nos ofrece la trasera de zafiro, podemos observar que se trata del Sellita SW300. Recordemos que la empresa de La Chaux-de-Fonds ya suministraba movimientos a Baume & Mercier, como el SW260-1 que utiliza el nuevo Clifton Automatique. Oscilando a 28.800 alternancias por hora (4 Hz), el SW300 ofrece 42 horas de reserva de marcha, con unas dimensiones de 25,60 mm de diámetro (11 ½ líneas) y 3,60 mm de grosor. Su masa oscilante esqueletizada y personalizada con el nombre y logo de Baume & Mercier, permite ver el perlado y la decoración Côtes de Genève de los puentes y platina.
En resumen, el Capeland Worldtimer resulta un guardatiempos que nos ofrece un diseño sobrio, elegante y atemporal muy atractivo. Especialmente interesante resulta la versión en acero, que nos otorga una polivalencia de la que carece la referencia en oro. Su precio ronda los 6.000 €, mientras que con caja de oro llega a los 15.000 € .