Nos llega la segunda novedad que Baume et Mercier presenta como avance del próximo SIHH. La colección Hampton, caracterizada por su reconocible caja rectangular, cumple este año su 20º aniversario. En esta ocasión, Baume et Mercier introduce dos nuevos relojes en acero que implementan un movimiento automático con las funciones de horas, minutos, segundero central y fecha.
Respecto al actual Hampton Automatic 10026, la caja en acero satinado y pulido de la nueva referencia crece en altura (de 45 a 47 mm) y disminuye en anchura (de 32,3 a 31 mm), reforzando la percepción de su geometría rectangular. Personalmente, me decanto por el nuevo diseño, más elegante y clásico, quizás porque se asemeja más al reloj rectangular por antonomasia, el icónico Reverso de Jaeger-LeCoultre. A pesar de los 47 mm de longitud, su escasa anchura junto a un grosor de sólo 10 mm y su forma sutilmente curvada le proporcionan una elevada comodidad de uso.
Siguiendo con la estética de la colección Hampton, el diseño del anverso sigue siendo muy clásica, mientras la original carrura alterna formas cóncavas y convexas. A su vez, el cristal de zafiro abombado crea un original juego con las superficies rebajadas situadas a las 3 y las 9 horas.
Este guardatiempos se lanza en dos versiones: una de look más moderno, con numerales aplicados plateados, manecillas azuladas y correa de aligator negra (Ref. 10155), y otra con una combinación más clásica, con numerales y manecillas doradas, y correa de aligator marrón (Ref. 10156). Ambas lucen una esfera blanca plateada de intachable legibilidad que, junto a la perfecta ubicación de la ventana de fecha a las 6 horas, goza de una excelente simetría y proporcionalidad.
En su interior late el fiable calibre automático ETA-2892-A2, con 42 horas de reserva de marcha y buenos acabados: perlage, tornillos azulados y Côtes de Genève sobre el rotor, todo ello visible a través de la trasera de zafiro.