Conforme nos vamos acercando a las fechas del SIHH, las firmas asistentes van avanzando algunas de las novedades que presentarán a finales de enero en el evento ginebrino. Una de ellas, Baume & Mercier, nos presenta la nueva colección Clifton, que se unirá a las ya conocidas Linea, Capeland, Classima y Hampton.
Con una estética elegantemente retro inspirada en los «dorados años cincuenta», la nueva colección de la firma de Les Brenets se presenta con dos modelos claramente diferenciados gracias a los materiales y calibres utilizados.
Clifton 1830
Bajo la referencia 10060, es la piedra angular de la colección. Su denominación 1830, recuerda y homenajea al año de fundación de la marca.
La caja de 42 mm está fabricada en oro rojo con acabado pulido y satinado. Junto a un contenido grosor de 8,85 mm, resultan unas medidas realmente acertadas. La nítida y sencilla esfera plateada de geometría ligeramente abombada, presenta un pequeño segundero a las 6 horas. Los índices y números arábigos horarios son aplicados, otorgando dimensionalidad al dial. Un cristal de zafiro con tratamiento antirreflejo. Su forma, también abombada, rememora la geometría de los cristales acrílicos utilizados durante gran parte del siglo pasado.
El Clifton 1830 implementa un movimiento de La Joux-Perret adaptado para Baume & Mercier, el calibre 7381. De carga manual, ofrece una excelente reserva de marcha de 90 horas gracias a sus dos barriletes. Con un diámetro de 30,4 mm, late a 21.600 alternancias por hora (3Hz). A través del cristal de zafiro que cierra la trasera, podemos admirar los puentes con decoración «Côtes de Genève», de unas dimensiones que bien podrían corresponder a las de una platina 3/4 típica de la relojería alemana.
Y tal como corresponde a un reloj de oro, una correa de aligator negro con ardillón remata elegantemente el conjunto.
Clifton Automatique
La principal diferencia respecto al 1830 es el uso del acero en la fabricación de la caja, esta vez de 41 mm, dando lugar a dos versiones con un precio evidentemente mucho más ajustado, una con esfera plateada (Ref. 10052) y otra con esfera negra (Ref. 10053). Otras diferencias son la presencia a las 3 horas de una ventana correspondiente a la fecha, agujas dauphine azules en la esfera plateada y plateadas en la esfera negra, y un pequeño segundero rediseñado.
Su otra característica principal es la utilización de un calibre automático para alimentar este guardatiempos, un Sellita SW260-1, cuyo reducido diámetro de 25,6 mm conlleva que la trasera presente, entorno al cristal de zafiro, una gran superficie de acero que repercute negativamente en su estética. Su frecuencia de oscilación es de 28.800 alternancias por hora (4Hz). Lamentablemente, la reserva de marcha es de sólo 38 horas, mucho menor que en el 1830, resultando ciertamente escasa para las necesidades y estándares actuales.
Una correa de aligator negra o marrón combinan perfectamente con los colores de la versión elegida, plateada o negra respectivamente. En vez de un ardillón, implementa un déployante.
El tamaño es ideal, con un diseño nítido, elegante y atemporal, dotado de una gran legibilidad. Ambas versiones resultan sumamente atractivas, aunque personalmente me decantaría por el Clifton automático con esfera plateada y delicadas manecillas azules, una combinación más elegante que su hermano de aspecto más militar. En su contra juegan la escasa reserva de marcha que el movimiento Sellita nos garantiza, y una subjetivamente poco agraciada vista trasera.
