Test – Baume & Mercier Clifton 8 Days Power Reserve

Desde su debut a finales del 2012, la colección Clifton se ha posicionado como la punta de lanza de Baume et Mercier. El primer modelo en presentarse fue su referencia insignia, el Clifton 1830, que homenaje el año del nacimiento de la marca. Latiendo al ritmo del calibre 7381 de La Joux-Perret, un movimiento de remonte manual con 90 horas de reserva de marcha, luce un diseño vintage muy nítido, elegante y atemporal. Inspirado en los «dorados años 50», marca las bases estéticas de la colección. Durante estos dos años, hemos visto como se implementaban varias complicaciones: cronógrafo, calendario completo, GMT, fases lunares o fecha retrógrada, con movimientos ETA, Sellita o Dubois Depraz. Vista esta relación, el lanzamiento de un reserva de marcha era totalmente previsible, y ha sido ahora, durante la segunda edición del Watches&Wonders, cuando ha hecho su aparición.

Este año se celebra el 185 aniversario de Baume et Mercier, y en el SIHH ya tuvimos ocasión de admirar la pieza más complicada de Baume et Mercier, el Clifton 1892 Tourbillon Volant, una edición limitada a sólo 30 unidades que junto al Clifton 1830 se diferencian por la calidad de sus movimientos y por su caja de oro macizo. Pues bien, celebrando esta efeméride, el nuevo Clifton 8 days Power Reserve retoma su senda al implementar el movimiento BM1659210, un calibre de remonte manual manufacturado por Val Fleurier ya utilizado por IWC en su Portofino Hand-Wound 8 Days (5101) bajo la referencia 59210, en un claro ejemplo de las sinergias existente dentro del Grupo Richemont. Recientemente ya hemos visto otra muestra de ello: el calibre P591 del Clifton Tourbillon Volant es el IWC 98900 que vibra en el interior del Portuguese Tourbillon.

Esta edición limitada a 185 unidades recurre a una gran caja maciza de oro rojo de 45 mm, una medida a todas luces exagerada respecto a lo que podemos considerar las medidas idóneas de un reloj de vestir. Este diámetro tiene una razón de ser: su calibre mide 16¾  (37,90 mm), un tamaño enorme que explica las dimensiones XL de este guardatiempos. Al observarlo desde la trasera, podemos ver el delgado grosor del anillo que encierra el zafiro; parece que el calibre esté fabricado a medida de esta caja. Realmente, es un placer para la vista ver como un movimiento «llena» la caja. Estamos demasiado acostumbrados a ver calibres pequeños en el interior de relojes de tamaño considerablemente mayor, por lo que hace aumentar el tamaño del «anillo» que esconde los huecos y perjudica su imagen. Además, provoca que las complicaciones e indicaciones asociadas a estos pequeños calibres se amontonen desproporcionadamente en el centro de la esfera. Este defecto estético no aparece por ningún lado en el Clifton 8 Days Power Reserve.

La caja recurre al elegante y atemporal diseño habitual colección Clifton, aunque bajo un enfoque particular y más complicado que sigue la estética del Clifton 1830. Las asas son ligeramente diferentes ya que, mientras las ediciones clásicas del Clifton resultan una prolongación continua de la cajas, en éste parece que se hayan añadido. Lo mismo ocurre con el acabado que resulta de una alternancia entre pulido y satinado: doble bisel pulido, carrura cepillada satinada, y asas también cepilladas con biselado pulido. La ya de por sí pequeña corona disminuye visualmente de tamaño al estar empotrada en el lateral de la caja. Su límite de hermeticidad se sitúa en los 50 metros, una cifra que si bien es realmente escasa, no representa ningún problema debido al carácter eminentemente de vestir.

La estructura de la esfera ligeramente abovedada sigue el patrón sencillo y elegante de los Clifton, con un color plateado opalino de acabado sedoso que combina a la perfección con los particulares numerales e índices aplicados en oro, el mismo metal utilizado para fabricar las manecillas dauphine de horas y minutos y la aguja del pequeño segundero ubicado a las 6 horas. Éste último se caracteriza por mostrarse levemente hundido respecto la esfera y por lucir un sencillo diseño que colabora a la nitidez del dial. Mientras a las 3 encontramos la ventana de fecha, en su banda opuesta implementa el indicador de reserva de marcha con la misma estética minimalista de la esfera. Mayor nitidez, imposible: una manecilla azulada recorre un arco con un índice por cada día, y los numerales 0, en rojo, hasta el 8 acompañado por la palabra «days». El equilibrio visual de la esfera es perfecto. A su acertado diseño contribuye decisivamente el gran tamaño del calibre y la caja, que permiten distribuir y ubicar las indicaciones de manera que mantengan entre ellas una excelente proporcionalidad.

Desde la trasera presidida por el cristal de zafiro de gran tamaño, podemos admirar el calibre BM1659210 antes citado, con sus dos grandes puentes cubriendo mas de 3/4 partes  del mecanismo y ocultando así casi todo el tren de engranajes. Sólo atisbamos a ver bajo las 12 horas parte del gran barrilete que proporciona las 192 horas de reserva de marcha. En realidad, la reserva de marcha que puede llegar a ofrecer es de nueve días, pero se detiene mecánicamente a los ocho, antes de que la tensión del muelle se agote completamente. ¿Qué conseguimos con ello? pues evitar la caída en picado de la entrega de par tan típica de los mecanismos con un solo barrilete y gran reserva de marcha durante su recorrido final, que provoca una disminución en la precisión.

La gran ventaja de esta reserva de ocho días es que el propietario tendrá suficiente con remontar su reloj una vez por semana. La pertenencia de este movimiento IWC a la familia del calibre 50000 se hace evidente también en sus impresionantes características técnicas: el volante sin raqueta, con una frecuencia de 28.800 alternancias por hora, contribuye a la elevada precisión de la marcha igual que la espiral Breguet, curvada conforme a la antigua tradición relojera. La parada de segundos nos permite sincronizar perfectamente con una señal horaria de referencia.

Los acabados están a la altura de la pieza. Los cuatro puentes presentan una decoración en Côtes de Genève inclinadas 45º, con los cantos biselados y pulidos. Si lo comparamos con el calibre IWC, observamos que éste recurre a una orientación vertical de la decoración y no recurre al estético azulado de los tornillos. Evidentemente, el logo phi de Baume et Mercier preside el centro del mecanismo. Bajo estas líneas podéis compararlo con el calibre IWC 59210.

El Baume et Mercier 8 Days Power Reserve se entrega con una elegante correa negra de aligator. Con precio cercano a los 15.000 francos suizos (unos 12.400 €), se sitúa muy por encima del precio medio de la colección Clifton; su fabricación en oro y la implementación del calibre de origen IWC explican esta diferencia

Pros

• Diseño clásico a la vez que atemporal, de cuidada y elegante estética vintage
• Equilibrio y proporcionalidad de la esfera
• Acabados excelentes de la caja y esfera
• Excelente legibilidad gracias a su nitidez, minimalismo y tamaño
• Presencia visual del Calibre BM1659210
• 8 días de reserva de marcha

Contras

• Tamaño de 45 mm, un diámetro difícil de sobrellevar en un reloj de corte clásico
• Edición limitada a 185 unidades
• No se fabrica en acero
• Polivalencia: su elegancia clásica y fabricación en oro limitan su versatilidad