Ya desde el debut del BR-05 en 2019, Bell & Ross acompañó las cuatro primeras referencias del tres agujas con una versión esqueletada, un diseño que ha sido repetidamente utilizada en la colección en diferentes materiales y colores gracias, sobretodo, al ahumado del cristal intermedio de zafiro utilizado como esfera. La penúltima iteración la hemos visto este mismo año con los BR-05 Black Ceramic Skeleton y Black Ceramic Skeleton Lum Ceramic presentados en el Watches and Wonders.
Nada nuevo en cuanto a la caja, ya que mantiene su geometría cuadrada de 41 mm de lado y 11,20 mm de grosor, biselada y con vértices redondeados. El bisel plano y biselado replica la geometría de la caja, mientras que los característicos cuatro tornillos en las esquinas se encargan de encapsular el bisel, la carrura y la trasera. La caja se complementa con los discretos protectores de corona atornillados y el brazalete integrado. Por su parte, el acabado general cepillado vertical se complementa con el pulido de las aristas biseladas. Su hermeticidad es de 100 metros.
Así pues, la única novedad de esta nueva referencia la encontramos en la esfera que, si bien reproduce la estética y colorido de la edición limitada BR-05 Skeleton Blue de 2019, le suma un particularísimo diseño que imita el aspecto de hielo agrietado. Es el resultado de combinar el grabado por láser con la tampografía. En placa intermedia de cristal de zafiro teñido de azul que protege el movimiento calado subyacente se han grabado con láser líneas irregulares por encima y por debajo que reproducen el aspecto del hielo agrietado sobre un lago helado del Ártico. Además se le ha añadido una calcomanía blanca mediante tampografía como si fuera escarcha.
El frío color gris de la caja y el brazalete de acero realza la impresión de un reloj congelado, lleno de hielo, a lo que colabora el delicado y sutil tono azul del zafiro, el realce perimetral y los engarces de los índices horarios aplicados en forma de segmentos de puntas redondeadas. Ciertamente estamos ante un look muy creativo y peculiar que puede resultar atractivo para cierto tipo de clientela, pero no puedo dejar de comentar que, además de entorpecer la legibilidad, puede dar la impresión que nuestro reloj tenga el cristal completamente roto.
En el interior de la caja se encuentra el calibre BR-CAL.322-1. Basado en un Sellita SW300,vibra a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora (4 Hz) y ofrece una reserva de marcha de 54 horas. El movimiento está acabado con superficies pulidas con chorro de arena mate y un rotor calado de 360º.
El Bell & Ross BR-05 Skeleton Arctic Blue es una edición limitada a 250 unidades que se entrega con un brazalete o con correa de caucho blanco y será vendido exclusivamente en las boutiques de la firma y a través de su tienda online. El precio de la versión con correa de caucho es de 7.800 €, mientras que con el brazalete de acero se encarama hasta los 8.300 €. Esto supone un incremento de exactamente 3.000 € respecto al mismo modelo con esfera sólida (5.300 €). Mucho dinero por un cristal de zafiro tintado grabado con láser, y más aún si tenemos en cuenta que la edición limitada BR-05 Skeleton Blue de 2022 antes citada (idéntica excepto por el diseño «helado») tenía un precio de 5.900 €.
