Basado en el BR 05 de vocación urbana presentado tres años antes, el BR-X5 de Bell & Ross fue lanzado en 2022 como una versión más atrevida y avanzada gracias a una compleja caja, una esfera más dinámica y un nuevo movimiento desarrollado in-house en colaboración con Kenissi. Una de sus características de los BR-05 y BR-X5 es que abandonaban el espíritu de reloj instrumento grabado a fuego en el ADN de la firma parisina. Sin embargo, el BR-X5 Racing que hoy os presentamos retoman esa idea instrumental, aunque pasando de inspirarse en la aviación para adentrarse en otro campo en que Bell & Ross se siente realmente cómodo: el automovilismo. El BR-X5 Racing es el primer reloj inspirado en las carreras de automóviles tras finalizar su asociación con Alpine. Es un cambio estético positivo, ya que Bell & Ross ahora tiene la libertad de expresar su visión de un reloj de carreras sin estar limitado por el lenguaje de diseño de su hasta ahora socio.
Es cierto que el prototipo de un reloj de carreras es un cronógrafo, pero Bell & Ross se ha decantado por decidido simplificar las cosas ofreciendo únicamente las funciones de horas, minutos, segundos, fecha y reserva de marcha. Gracias al «sacrificio» en la funcionalidad adicional de un cronógrafo, ofrece una esfera más legible al ser más simple y permitir unos numerales horarios de mayor tamaño al no tener que preocuparse por subesferas y totalizadores. Sin embargo el hecho de que el dial sea una placa de zafiro ahumada no favorece esa presunta búsqueda de la facilidad de lectura de las indicaciones. Personalmente no es un detalle que me guste, más bien todo lo contrario, ya que la vista de la parte superior del mecanismo no aporta absolutamente nada positivo a nivel estético y sólo hace que perjudicar la legibilidad. A pesar de ello, puedo suponer que la idea de Bell & Ross era resaltar su estética instrumental mostrando engranajes y placas del mecanismo.
Salvando esta apreciación totalmente subjetiva, en general, el diseño de la esfera del BR-X5 está bien equilibrado. La tipografía y tamaño de los numerales arábigos impresos en la superficie interior del cristal de zafiro es correcta, mientras que la escala de segundos en forma de tablero de ajedrez dispuesta en el anillo exterior ofrece una precisión de hasta 1/4 de segundo. También encontramos una escala de 60 minutos en el reborde inclinado alrededor de la esfera. Los colores blancos de los índices, escalas y manecillas contrastan perfectamente sobre la oscura esfera translúcida. El indicador de reserva de marcha adopta una forma parcialmente hexagonal con referencias al indicador de combustible del mundo del automóvil, con una “E” en rojo para Empty (vacío y una “F” en azul petróleo para Full (lleno). Una escala interna marcada con 0 a 3D hace referencia al movimiento “Weekend Proof” de 3 días. Para rematar el diseño de la esfera, encontramos la ventana de fecha a las 3 horas. y otro toque de color: la terminación lacada en rojo de la delgada manecilla central de segundos para mejorar la legibilidad y acentuar aún más el carácter dinámico del reloj.
La caja mide 41 mm de lado cuadrados y 12,8 mm de grosor. El protector de la corona está acabado en DLC negro y el resto de la caja de titanio está pulida con chorro de arena para lograr una suave superficie mate, Su construcción mudular de tipo sandwich consta de un núcleo central mecanizado en el mismo bloque que el protector de la corona, flanqueado por dos placas que sirven como biseles delantero y trasero que se mantienen unidas mediante cuatro tornillos en los vértices. Si en su debut el contenedor monobloque y las placas son de acero, la versón Full Lum de 2023 implementaba una carrura de titanio junto a una placas hechas de un material compuesto llamado LM3D que brilla en la oscuridad. Ahora, en el BR-X5 Racing todos estos elementos son de titanio, y mantiene una hermeticidad de 100 m gracias a la corona atornillada. Pero lo que más llama la antención es la placa frontal de fibra de carbono tejida integrada en el bisel, un detalle que inmediatamente nos transporta al mundo de las carreras.
En el interior de la caja, visible bajo el fondo de zafiro, se encuentra el calibre BR-CAL.323 que debutó con los BR-X5, marcando el inicio de la colaboración entre Bell & Ross y Kenissi. Este movimiento, cuya base es compartida con Tudor, Chanel y Norqain, ofrece una excelente reserva de marcha de 70 horas y está certificado como cronómetro por el COSC.
El BR-X5 Racing se entrega con dos opciones: un brazalete de titanio o una correa de caucho negra, ambas con cierre desplegable. Esta edición limitada a 500 ejemplares, tendrá un precio de 10.900 euros con correa de caucho y 11.900 euros con pulsera de titanio.