No hay ninguna duda: la colección Vintage de Bell & Ross, un homenaje a los relojes de aviación de la primera mitad del siglo pasado, es todo un éxito. Ahora, reafirmando su compromiso con esta idea, anuncia dos nuevos modelos cuya principal característica es el uso del Argentium para su fabricación, el reloj de bolsillo PW1 (Pocket Watch 1) y su evolución en reloj de pulsera, el Vintage WW1 (Wrist Watch 1).
El Argentium®
La plata es un metal que había sido olvidado por la relojería debido a sus problemas de oxidación El metal de aleación por excelencia es el cobre, que endurece la plata hasta contenidos del 5% (lo que se conoce como plata de ley), aunque se han utilizado platas con contenidos mayores de cobre. Las adiciones de cobre no alteran el color de la plata incluso hasta contenidos del 50%, aunque en este caso el color se conserva en una capa superficial que al desgastarse mostrará una aleación de color rojizo, tanto más acusado cuanta mayor sea la cantidad de cobre.
La plata Sterling es la aleación más utilizada actualmente en joyería. Contiene un 92,5 % de plata y un 7,5% de cobre. La plata Argentium presenta el mismo porcentaje, pero sustituye el cobre por un metaloide, el germanio. Gracias a esta nueva aleación, conseguimos mejorar varias propiedades de la plata y la convierten en un material capaz de soportar la exigencia de la relojería moderna:
- Resistencia a la pérdida de lustre: el cobre añade fuerza a la plata, pero en cambio provoca un deslustre rápido. Con su aleación con el germanio, se forma un óxido transparente que evita que el oxígeno penetre en la superficie. Esto evita casi por completo las manchas.
- Bajo mantenimiento: debido a su resistencia al deslustre es muy fácil de cuidar. Se puede limpiar con agua tibia y pulir con un paño.
- Brillantes colores: la plata Argentium es más blanca y más brillante que la plata sterling tradicional, el oro blanco o el platino.
- Dureza: la plata Argentium es más dura y resistente a los arañazos y abolladuras.
PW1 Répétition Minutes
La complicación repetición de minutos es considerada una de las más nobles y difíciles de dominar, y por primera vez Bell & Ross la implementa en una de sus creaciones. Esta nueva versión del primer PW1 presentado el 2011, representa un paso adelante en muchos aspectos respecto a su hermano mayor.
La caja de 49 mm fabricada en acero da paso a la lujuriosa plata Argentium, consiguiendo un brillo inigualable. La esfera sigue siendo abombada con efecto rayos de sol, pero el color negro galvánico es sustituido por un distinguido acabado de rutenio. Además, al implementar índices metálicos aplicados en vez de impresos, aumenta su encanto. La nitidez y diafanidad de la esfera minimalista es máxima, con grandes números arábigos a las 3, 9 y 12 horas, e índices cada 5 minutos. Su uniformidad sólo se rompe por la presencia del subdial de los segundos ubicado a las 6 horas. La legibilidad que el conjunto nos ofrece es muy buena, aunque el menor contraste con los índices implica que no sea tan perfecta como en el modelo de esfera negra.
La tapa trasera nos guarda otra sorpresa: con una decoración guilloché «grain d’orge» se abre mediante una bisagra situada en la parte inferior, dejando visible el mecanismo protegido tras un cristal de zafiro.
Unida a la corona situada a las 12 horas, una gran anilla sirve para anclar la larga cadena que nos permite asegurar el reloj a la vestimenta, completando el aspecto tradicional de un reloj de bolsillo.
El conjunto resulta sumamente elegante, pero su característica más destacada no es para ser vista, sino oída. Esta complicación se activa accionando el gran pulsador situado a la izquierda de la caja. Entonces, un timbre grave suena para cada hora, seguido de una sucesión de dobles timbres graves y agudos por cada cinco minutos transcurridos. Por ello, no deberíamos hablar de una repetición minutos, sino de una repetición de cinco minutos. Esta sucesión no es la más adecuada si buscamos una repetición exacta, ya que presenta una ventana de cinco minutos de imprecisión: suena la misma melodía para indicarnos las 13:50 que las 13:54. Esta secuencia viene determinada por su calibre Dubois-Dépraz, un movimiento de cuerda manual que ofrece una reserva de marcha de 56 horas.
Sus características de reloj de bolsillo implicarán una baja demanda. Es más un ejercicio de demostración técnica de la marca que una opción real de mercado. Además, un precio de 29.000 € tampoco ayuda.
Vintage WW1 Argentium®
La evolución de los relojes de bolsillo derivó, hace casi 100 años, en la aparición de los relojes de pulsera. Al principio, eran esos mismos relojes a los que se les soldaban una anillas en su parte superior e inferior para poder anclar la correa. Por tanto, la evolución del PW1 debe mantener un diseño con los mismos trazos básicos. Así pues, el Vintage WW1 presenta el mismo diseño de esfera cuyo acabado, plata o rutenio, define las dos versiones existentes: Silver y Ruthenium.
En la versión Silver, la esfera con efectos rayos de sol hace destellar reflejos opalescentes, presentando cierta continuidad de color con la caja. Las agujas, las cifras y los índices aplicados definen una visualización tono sobre tono de una elegante sobriedad, aunque sea a coste de su legibilidad. La correa de aligator es de color gris claro.
En la versión Ruthenium, la esfera con efectos rayos de sol de un gris profundo contrasta elegantemente con la plata Argentium. Además, armoniza perfectamente con el color gris oscuro de la pulsera de aligator.
La caja tiene un diámetro más «humano» e idóneo para ser llevado en la muñeca, unos 41 mm que se nos antojan ideales, favoreciendo su comodidad de uso (recordemos que el resto de la colección WW1 presentan un diámetro de 45 mm). Gracias a su delgado bisel, su tamaño aparenta ser mayor.
El movimiento que Bell & Ross ha implementado en el WW1 Argentum es el calibre ETA 7001. Su carga manual resulta otro guiño a los orígenes de la relojería. Con una frecuencia de oscilación de 21.600 alternancias por hora, presenta una insuficiente reserva de marcha de 42 horas. Su única complicación es el pequeño segundero ubicado a las 6 horas.
A falta de tenerlos en mano para calibrar si la realidad hace justicia a las fotos, estos dos Vintage WW1 apuntan buenas maneras: una elegancia atemporal obtenida gracias al uso del Argentium junto a una esfera nítida y minimalista en delicados tonos grises, cristal y esfera abombados, decoración rayos de sol, índices aplicados… Su PVP se sitúa en los 3.990 €, una relación calidad/precio bastante justa. Dos relojes realmente interesantes.