La colección Vintage BR nació con la vocación de ofrecer una alternativa con un diseño totalmente diferente que complementara a los exitosos BR01 y BR02, pasando de tener como referencia a los instrumentos aeronáuticos de cabina, a inspirarse en el diseño de los relojes de aviación de mediados del siglo pasado. Ahora, Bell & Ross da un nuevo paso adelante y lanza los Vintage BR GT, mediante un tres agujas y un cronógrafo que ya nos adelantó durante la pasada feria de Baselworld, y que, en un nuevo giro temático, retoman la estética de los relojes que llevaban los pilotos automovilísticos de los años 70.
Básicamente, los Bell & Ross Vintage BR GT presentan el mismo diseño de los Vintage BR Officer de la actual colección, a los que se implementan varios cambios que consiguen ofrecer esa imagen más setentera y deportiva que pretende la firma. Este restyling afecta a todos sus elementos externos: caja, esfera y correa. Empezando por su caja de acero de 42 mm de diámetro, Bell & Ross recurre a un acabado satinado como en los Vintage BR Original Black, sumándole un bisel fijo graduado, con una escala taquimétrica el cronógrafo BR 126 GT, o con una escala de 60 minutos el tres agujas BR 123 GT. Si bien la escala taquimétrica tiene una evidente función práctica aunque poco utilizada, la segunda es casi meramente estética, con la virtud de favorecer la lectura de los minutos.
Ambas esferas de fondo negro incorporan cifras e índices metálicos aplicados, manecillas facetadas de tipo bastón con Super-LumiNova, y ventana de fecha entre las 4 y 5 horas. El BR 123 GT implementa un pequeño segundero a las 6, mientras que el cronógrafo de configuración bi-compax lo ubica a las 3, acompañando al totalizador de 30 minutos a las 9 horas. Con un fondo grisáceo, todos los subdiales lucen un anillo perimetral metalizado que sigue el patrón que pudimos ver en el BR-X1 Skeleton Chronograph.
Por último, me gustaría destacar la bella correa que acompañan a los Vintage BR GT como alternativa al polivalente brazalete metálico. Fabricada en Alcántara de color negro y forrada en cuero, muestra un diseño micro-perforado que le confiere un seductor look racing que refuerza la imagen automovilística con la que Bell & Ross los asocia.
En su interior no encontramos ninguna novedad. Ambos modelos reciben movimientos automáticos de origen ETA: el BR 123 GT utiliza el Calibre BR-CAL.305 (antiguo 2892), mientras que en el BR 126 implementa el Calibre BR-CAL.301 (anteriormente denominado 2894), resultado de implementarle un módulo cronográfico. Ambos se sitúan en la gama alta de los movimientos ETA: el 2892 es uno de los calibres más exitosos y reconocidos producidos por esta empresa del grupo Swatch. Son especialmente remarcables sus 3,6 mm de espesor, permitiendo que el BR 123 GT presente un grosor muy contenido y contribuyendo así a ofrecer una excelente comodidad de uso, un adjetivo que no podemos aplicar con igual benevolencia al BR 126 GT, cuyo módulo cronográfico implica un evidente aumento de grosor.
Los nuevos Bell & Ross Vintage BR GT se ofrecen como una versión estéticamente diferenciada gracias al bisel de acero graduado y los totalizadores con anillo metalizado, con un resultado subjetivamente desigual. La adición del bisel en el BR 123 GT no me acaba de convencer; prefiero los BR 123 Officer u Original Black, si seguimos con los Vintage BR en acero y esfera negra, o los Sport y Heritage con sus biseles en aluminio negro. En cambio, el cronógrafo presenta un diseño más equilibrado y proporcionado, que concuerda perfectamente con el carácter neo-retro y deportivo que Bell & Ross quiere imprimir a los GT. Los precios son de 2.500 € para el Vintage BR 123 GT, y de 3.800 € para el Vintage BR 126 GT.
