La visita al stand de Blancpain era uno de los puntos fuertes de Baselworld. ¿El motivo?, la celebración del 60 aniversario del lanzamiento de uno de los relojes más icónicos en la historia de la relojería, el Fifty Fathoms. Y como cabe esperar en este tipo de aniversarios, se nos presentó una versión verdaderamente especial: el Fifty Fathoms Bathyscaphe. Junto a él, dos maravillosos guardatiempos completaron, si no presidieron, la presentación casi particular que nos realizó la firma de Le Brassus: el Tourbillon Carrousel y el Carrousel Répétitions Minutes Chronographe Flyback. Conjuntamente a ellos, también pudimos probar el femenino Chronographe Grande Date ya presentado anticipadamente hace unas semanas.
Blancpain Fifty Fathoms Bathyscaphe
Después de ciertas dudas surgidas al observarlo a través de las vitrinas, éstas se desvanecieron al tenerlo entre nuestras manos. La primera impresión es que nos encontramos ante un Fifty Fathoms alejado del diseño de los modelos más recientes de la colección, retomando las líneas de las primeras ediciones. Una de sus principales características radican en sus dimensiones, con una caja de acero más pequeña y delgada, al igual que el bisel cerámico más estrecho y plano.
La esfera de diseño ciertamente minimalista, alberga las agujas de formas rectangulares y la ventana de fecha a las 4:30. Índices aplicados circulares de oro blanco ocupan las posiciones horarias. Lástima que el reflejo de la luz en esas pequeñas superficies, bajo ciertas condiciones crea reflejos que pueden llegar a ser molestos.
El calibre sigue siendo el mismo que anima algunos modelos de la actual colección, el calibre automático 1315, que junto a unas fabulosas 120 horas de reserva de marcha, implementa una espiral de silicio amagnética. Este movimiento es visible desde la trasera de zafiro.
Dos son las versiones lanzadas, ambas disponibles con correa de lona o NATO, de colores negro o «caqui»:
- Caja de acero satinado, con esfera «gris meteoro».
- Caja de titanio «endurecido» gris mate, con esfera negra.
Puestos a escoger, mis preferencias se decantarían por la caja de acero con correa de lona negra, más cómoda que la NATO.
También está disponible la versión femenina con un diámetro de 38 mm y de color blanco impoluto, aunque, por cuestiones obvias de tamaño, implementa el calibre 1150 de 26,50 mm de diámetro que Blancpain utilizada en su colección Women con los modelos Ultraplate.
Este guardatiempos es todo un acierto por parte de Blancpain. Mucho más comedido que los modelos más actuales, cómodo y polivalente, se ofrece como una opción muy apetecible en el duro y competitivo mercado de los «divers». Le auguramos un éxito asegurado, ya sea atrayendo a nuevos compradores de la marca, como a aquellos que ya posean un Fifty Fathoms gracias a un diseño muy diferencial dentro de la colección.
Tourbillon Carrousel
La primera de las dos bellezas presentadas es el Tourbillon Carrousel, un guardatiempos que aúna ambas complicaciones, dos formas distintas de salvar los efectos nocivos que la gravedad terrestre ejerce sobre el funcionamiento de los relojes. Mientras a las 12 horas encontramos el tourbillon, a las 6 horas, en su lado opuesto, se sitúa el carrusel. A modo de resumen, un diferencial que une ambas jaulas transmite el promedio de marcha de los dos reguladores a la visualización de las horas. La visión de la rotación ambos mecanismos es embriagadora e hipnótica.
A las 3 horas implementa el calendario, mientras que desde la trasera podemos ver el indicador de la reserva de marcha, que a su maxima carga nos remite a unos espectaculares 7 días, sobretodo si tenemos en cuenta el gasto energético que representan ambos reguladores.
Los magníficos acabados de la esfera, con esmalte grand feu blanco y decoración «flinqué», y del nuevo calibre 2322, conjugan perfectamente con el nivel de complicación relojera, al igual que la contenida caja de 44,60 mm de diámetro y 11,94 mm de grosor, vista la gran complejidad de esta pieza de 379 componentes, realizada en oro rojo.
Nos reservamos mayores explicaciones para un posterior artículo donde desgranaremos en profundidad este modelo y la complicación Carrousel, comparándola con el tourbillon.
Carrousel Répétition Minutes Chronographe Flyback
La otra maravilla que tuvimos el placer de lucir en nuestra muñeca es esta conjugación de complicaciones, inedita en las colecciones de Blancpain. Al carrusel volante un minuto dispuesto a las 6 horas, se le une la repetición de minutos dotado de un timbre catedral de una nitidez y pureza de sonido encomiable.
La unión de estas dos complicaciones no es nueva para la marca; la novedad radica en sumar un cronógrafo flyback, completando un trío verdaderamente espectacular. Dotado de rueda de pilares y embrague vertical, el cronógrafo presenta una suavidad y precisión ejemplares.
Esta triple asociación se presenta en una caja de 45 mm de oro rojo, en cuya esfera se dispone una corona perimetral en esmalte «grand feu» con cifras romanas horarias y una escala de 30 minutos, dejando gran parte del mecanismo al descubierto.
Dominado por el carrusel a las 6 horas, la aguja de minutos del cronógrafo se sitúa en posición central, claramante visible por su tercio final en color rojo, acompañando a las agujas de horas, minutos y segundos.
El fondo de zafiro nos deja admirar la belleza de este calibre. Los puentes y masa oscilante de oro y decorados con motivos geométricos, quedan enmarcados por el timbre catedral y los dos martillos; es un verdadero placer ver en acción la repetición de minutos.
Chronographe Grande Date
Presentado hace unas semanas en este artículo, representa la segunda novedad de Blancpain dedicada la mujer. Aunando las complicaciones de gran fecha y cronógrafo, el movimiento automático 26F8G es el encargado de dar vida a este guardatiempos.
Dentro de la esfera nacarada, una doble ola de diamantes separa el tercio superior del resto de indicaciones. En él, descentrado bajo las 12 horas, encontramos el disco de horas y minutos indicadas en números romanos. En los dos tercios inferiores implementa las indicaciones cronográficas de horas y minutos, a las 9 y 3 horas respectivamente, junto al segundero central y la doble ventanilla de la gran fecha a las 6 horas.
La caja de oro rojo de 38,60 mm, presenta un bisel engastado en 40 diamantes. Su fondo de zafiro permite apreciar el fino acabado del calibre y la bella masa oscilante en forma de pétalos.
El Cronographe Grande Date se encuentra disponble en oro rojo, oro blanco y acero, acompañado de un brazalete de piel de avestruz blanca.
Lamentablemente, aunque valoramos muy positivamente el uso de calibres mecánicos y complicaciones en relojes femeninos, no deja de ser chocante que un cronógrafo no nos permita saber con exactitud las mediciones tomadas, al carecer éste de índices de segundos y minutos, en aras de un mejor acabado estético. Aún así, resulta una pieza realmente bella tanto a nivel de diseño como mecánico.