Como ya os adelantamos hace unos días, Blancpain está celebrando el 60 aniversario de su modelo más icónico, el Fifty Fathoms. Y qué mejor lugar para conmemorar esta efeméride que en la feria de Baselworld, donde tuvo lugar una exposición dedicada a su asociación con el mundo submarino en la que, frente a su stand, unos paneles recogían imágenes submarinas junto a otras de diversos modelos Fifty Fathoms.
Una fecha crucial en la historia de Blancpain tuvo lugar cuando Jean-Jacques Fiechter, un enamorado del buceo, tomó el timón de la firma en 1950, comenzando a trabajar en un instrumento fiable y robusto capaz de acompañarlo en sus actividades deportivas de ocio. En su pensamiento estaba que los relojes de buceo, un género poco desarrollado en la época, debían ser crucial en la medición de los tiempos de inmersión y la capacidad cronometrar las diversas operaciones subacuáticas posibles. Su uso por parte del cuerpo francés de nadadores de combate y, sobre todo, gracias a Jacques-Ives Cousteau, provocaron que la popularidad del Fifty Fathoms se extendió al submarinismo civil.
Esta prolongada unión con los océanos desde 1953, tiene su continuidad actual con el apoyo de Blancpain a diversas expediciones científicas cuyo fin es profundizar en el conocimiento de este maravilloso y poco explorado mundo, entre las que me gustaría destacar la «Pristine Seas», junto al National Geographic, y el «Gombessa Project», protagonizado por el biólogo, submarinista y fotógrafo francés Laurent Ballesta.
Mientras que la primera está dedicada a la exploración, investigación y desarrollo de proyectos para descubrir y proteger los últimos rincones salvajes de los océanos, el Proyecto Gombessa tiene como fin redescubrir al celacanto, extraño pez que se creía extinguido desde hace millones de años. Recordando mi época universitaria, permitidme un breve resumen sobre el celacanto mediante la expedición Gombessa.
Gombessa Project
Presuntamente extinguido desde el período Cretácico, hace 65 millones de años, un ejemplar vivo de celacanto fue capturado a finales de 1938 en la costa oriental de Sudáfrica, concretamente en la desembocadura del río Chalumna. Posteriormente, en 1958, fue capturado en Madagascar, y en 1987 se tomaron las primeras imágenes submarinas en su medio natural. Por méritos propios, se ha convertido en uno de los descubrimientos zoológicos más importantes del siglo XX, un fósil viviente.
Su aspecto recuerda a un pez prehistórico, detenido en la evolución, que parece estar a punto de sufrir una metamorfosis y cambiar sus aletas por patas y dedos. Con sus aletas lobuladas y sus primitivos pulmones, representan la transición entre los peces vertebrados y los animales terrestres vertebrados de cuatro patas, o sea, la clave para conocer cómo los vertebrados abandonaron su hábitat submarino y se adaptaron a la hostilidad de la superficie terrestre. Los estudios genómicos realizados recientemente, confirman que sus genes evolucionan más lentamente que en otros organismos, lo que explica su similitud con los fósiles de estos peces del Devónico y sobretodo del Carbonífero, hace 350 millones de años.
El pasado 5 de abril, el submarinista Laurent Ballesta junto a su equipo del SAIAB (Instituto Sudafricano de Biodiversidad Subacuática), del Museo de Historia Natural y del CNRS (Instituto Francés de Investigación), viajaron a Sudáfrica para conocer al esquivo celacanto en su propio ambiente, los fondos marítimos. Durante 40 días, se han realizado inmersiones casi diarias en su búsqueda a 120 metros de profundidad, llevando en su muñeca un Blancpain Fifty Fathoms. En estas casi seis semanas y después de varios avistamientos, han logrado colocar una baliza GPS en varios ejemplares. Su seguimiento durante los próximos nueve meses dará sin duda, valiosa información científica sobre su vida y costumbres.
Los apoyos, patrocinios y colaboraciones de firmas relojeras como Blancpain, permiten llevar adelante muchas expediciones, investigaciones y proyectos que resultan mucho más provechosos para nuestra sociedad que aquellos limitados a meras operaciones publicitarias. Esperemos que cunda el ejemplo.