Un hecho clave en la historia de Blancpain fue cuando Jean-Jacques Fiechter, un enamorado del buceo, tomó el timón de la firma en 1950 y comenzó a trabajar en la idea de un instrumento fiable y robusto capaz de acompañarlo en sus descensos subacuáticos. En su pensamiento estaba que los relojes de buceo, un género poco desarrollado en la época, debían ser cruciales en la medición de los tiempos de inmersión y la capacidad de cronometrar las diversas operaciones subacuáticas posibles. Son los inicios de uno de los relojes de buceo más icónicos de la historia de la relojería, el Fifty Fathoms, que este 2023 cumple su 70 aniversario.
Nacido en 1953, se fabricó durante tres décadas hasta principios de los 80. Tras un período de inactividad de veinte años, Marc A. Hayek, director ejecutivo de Blancpain, decidió revivirlo en 2003 coincidiendo con su 50 aniversario, mediante tres series de 50 piezas que marcaron su retorno definitivo a la colección de la firma de Le Brassus a partir de 2007, convirtiéndose en uno de los pilares de Blancpain. Hoy, 70 años después del debut de Fifty Fathoms y 20 años después de su renacimiento, Blancpain inicia un año de celebraciones con un nuevo modelo de 42 mm que se ofrece en tres series de 70 piezas cada una.
Fifty Fathoms, los inicios
Pero empecemos por diseccionar los inicios del que se considera el prototipo de reloj de buceo moderno. Su reconocimiento empezó cuando el Capitán Robert «Bob» Maloubier y el teniente Claude Riffaud, co-fundador de la unidad de élite de los «Nageurs de combat» de la Marina francesa, buscaban un reloj capaz de asegurar su exactitud y la legibilidad durante sus misiones subacuáticas. Sometieron a pruebas a varios relojes que se encontraban a la
venta en París, pero las conclusiones fueron nefastas: eran demasiado pequeños, poco legibles bajo en agua y, peor aún, el agua se filtraba. Tras reunirse con Jean-Jacques Fiechter en Suiza, los oficiales franceses se llevaron algunos relojes Fifty Fathoms de muestra para someterlos a pruebas. Puesto que el reloj superó las pruebas con gran éxito, la Armada francesa decidió adoptar el Fifty Fathoms como su reloj de buceo.
¿Y de dónde proviene su nombre?. Sabiendo que la unidad tradicional de medición de la profundidad es la «braza» (fathoms en inglés), tiene origen en la técnica utilizada por los marineros consistente en lanzar al mar una cuerda con una plomada hasta el fondo marino, para recuperarla luego contando el número de brazadas. La profundidad máxima alcanzada por los buceadores en esa época era de unas 50 brazas (91,45 metros), por lo que las especificaciones presentadas por la Marina francesa concretaban que el reloj debía ser capaz de acompañar a sus buzos hasta esta profundidad. Un año más tarde, en 1953, Blancpain presenta el resultado: nace el Fifthy Fathoms.
Fue todo un desafío, pues en aquella época aún no existía ningún precedente relojero del que pudieran partir. Guiándose por sus propias experiencias, definió y desarrolló las especificaciones fundamentales que debía tener un reloj de buceo: agujas e índices luminiscentes que contrastaran con una esfera oscura, un bisel giratorio protegido, una corona de doble sellado, un movimiento automático para minimizar el desgaste de la corona y una caja antimagnética. En 1954, Fiechter había presentado patentes para el innovador bisel giratorio con bloqueo, que tenía que empujarse hacia abajo antes de que pudiera girarse, para el fondo de caja doble y la corona con junta tórica doble.
Estas características se han convertido en normativas en la definición de reloj de buceo según la ISO 6425, pero en esos días todo lo que tenían como referencia era una hoja de papel en blanco. El Fifty Fathoms de 1953 se convirtió en parte esencial del equipamiento del equipo de nadadores de combate del ejército francés, y más tarde lo adoptaron también fuerzas navales de otros países. Gracias al explorador e investigador Jacques-Ives Cousteau y la película The Silent World (1956) y los documentales televisivos abordo del Calypso, la popularidad del Fifty Fathoms creció y su uso se extendió al submarinismo civil.
Fifty Fathoms 70th Anniversary
Permitidme una primera aclaración sobre porqué se dividen en tres series las 210 unidades que se fabricarán del Fifty Fathoms 70th Anniversary: simplemente cada una de las series está reservada para una región específica del mundo: Europa, Medio Oriente y África (EMEA), Asia-Pacífico y América.
A primera vista, lo que más sorprende de este modelo es su diámetro de 42,30 mm, un tamaño intermedio que no encaja ni con los 45 mm de los modelos de la colección regular ni con los 40 mm habituales de las ediciones limitadas de 40 mm). El motivo es un gesto históricamente significativo, ya que es el mismo diámetro del Fifty Fathoms original de 1953.
La caja de acero presenta un acabado pulido e implementa el logotipo de Blancpain grabado en el lado izquierdo de la caja. Al igual que la edición de 2003, el bisel de acero inoxidable tiene una incrustación de cristal de zafiro abovedado con marcas luminosas y el rombo a las 12 horas. Por su parte, la esfera negra tiene un acabado cepillado con rayos de sol, manecillas rectas de estilo vintage (mejor con este diseño que las habituales de tipo espada), grandes numerales arábigos en las posiciones cardinales e índices rectangulares, todos ellos aplicados y tratados con Super-LumiNova de color crema. Marcado por una punta en forma de flecha, el pequeño segundero tiene una flecha luminiscente con un deportivo toque rojo en su extremo. Además, incluye el logotipo JB 1735, el nombre de la marca, Fifty Fathoms, 300 m/1000 pies y justo encima del índice a las 6 en punto, las palabras 70th Anniversary y la serie correspondiente: I, II o III, según la región.
En su interior late el otro motivo por el que su diámetro supera los 40 mm: el calibre automático 1315. En comparación con las ediciones de 40 mm de 2003 equipadas con el calibre FP 1151 de 27,40 mm de diámetro, el calibre 1315 mide 30,60 mm. Presentado en 2007, este robusto mecanismo vibra a una frecuencia de 4 Hz y, gracias a sus tres barriletes, ofrece una excelente reserva de marcha de cinco días. Además, dispone de una espiral de silicio que le confiere propiedades amagnéticas, eliminando así la necesidad de una jaula de hierro dulce para lograr el mismo fin, tal como sucedía en la época del primer Fifty Fathoms. La masa oscilante de esta edición de aniversario, que luce el logotipo “Fifty Fathoms 70th”, es de platino. Como un homenaje más, presenta una abertura, un diseño utilizado en la década de 1950 para flexibilizar el rotor y mejorar así su resistencia a los golpes.
Con un precio aún por confirmar, el Blancpain Fifty Fathoms 70th Anniversary se entrega con una correa negra NATO fabricada con redes de pesca recicladas recuperadas del mar. Las tres series estarán disponibles exclusivamente mediante pedido anticipado en la web de Blancpain a partir de este mismo mes de enero.