El vínculo de Blancpain con el océano es innegable. Recordemos que en 1953, la marca fue una de las primeras, sino la primera, en ofrecer un verdadero reloj de buceo: el Fifty Fathoms. Haciendo hincapié en esta dedicación a los océanos, la firma de Le Brassus lanzó hace cuatro años el primer Blancpain Ocean Commitment de edición limitada, seguida en 2016 por el BOC II. Ahora, Blancpain nos acaba de presentar el tercer reloj BOC en una edición limitada a 250 piezas: el espectacular Blancpain Fifty Fathoms Ocean Commitment III.
Su puesta en escena no ha podido ser más espectacular, ya que ha tenido lugar en el transcurso de una cena celebrada bajo 5,5 millones de litros de agua y rodeados de una multitud de especies marinas. ¿Donde? pues en una burbuja el mismo centro del túnel acrílico transparente que surca el fondo del acuario Poema del Mar, en las Palmas de Gran Canaria. Os aseguro que la experiencia ha sido sencillamente inolvidable.
El acuario Poema del Mar que se ha inaugurado en Las Palmas de Gran Canaria condensa en 12.500 metros cuadrados y 7,5 millones de litros de agua 35 ecosistemas marinos y fluviales de todo el planeta, algunos de ellos muy difíciles de ver en otras instalaciones similares. El nuevo acuario de la capital gran canaria, en el que el grupo Loro Parque ha invertido más de 25 millones de euros, rinde homenaje con su nombre y con sus líneas arquitectónicas al artista canario Néstor de la Torre, que destacó en las vanguardias de principios del siglo XX.
La instalación cuenta con el cristal curvo más grande del mundo, un metacrilato de 140 toneladas de peso, 36 metros de largo y siete metros de alto, y exhibirá unas 350 especies de 35 ecosistemas, en recintos en los que se pueden observar desde atunes, tiburones, pirañas negras del Perú, rayas de agua dulce y peces sin ojos, hasta cocodrilos y lemures. El espacio que dedica Poema del Mar a las regiones tropicales tiene una capacidad para un millón de litros de agua, la zona Oceánica dispone de 6 millones litros, y el recinto de agua dulce, cerca de 1,1 millón.
El visitante del acuario empezará el recorrido sumergiéndose en la primera de las tres zonas, la Jungla, que reproduce imágenes de paisajes que abarcan los cinco continentes. La segunda parte, el Arrecife, es un paseo en torno a un enorme cilindro con un volumen de más de 400.000 litros de agua que exhibe una gran variedad de colores de coral y peces y, con posterioridad, la ruta acaba en el Océano más profundo, representado a lo largo de tres enormes pantallas que nos invitan a descansar mientras disfrutamos de las increíbles vistas del paisaje oceánico.
Esta zona es el nuevo hogar de ocho tiburones procedentes del acuario tinerfeño Siam Park, cuatro ejemplares de tiburón toro o bacota y otras tantos nodrizas. Entre algunas de las muchas especies que hemos podido ver, se encuentran una representación de otros tiburones como el cazón, el angelote o el tiburón martillo, además de otros animales que conforman una amplia muestra de especies que habitan en aguas oceánicas de la Macaronesia, entre ellas los chocos, abades, chernes, medregales, gallos, peces raya y las tortugas bobas.
El acuario de Las Palmas de Gran Canaria, que aspira a atraer a más de 500.000 visitantes anuales, quiere ser un referente de la conservación marina del Atlántico, con actividades en colaboración con universidades, instituciones científicas y entidades ambientales. Es en este marco donde adquiere sentido el hecho de haber sido elegido por Blancpain para presentar el Fifty Fathoms Ocean Commitment III.
Antes de exponer los detalles, es importante saber que este reloj no solo es una preciosidad, sino que su principal motivo de ser es ayudar a la conservación de los océanos. De hecho, además del apoyo anual de Blancpain a las expediciones y los principales proyectos oceanográficos, la marca también se asegura de que una parte de los beneficios vinculados a la venta de esta edición limitada se otorgue a la causa de la protección oceánica: con la compra de uno de los 250 ejemplares que la componen, los clientes estarán contribuyendo a la causa de Blancpain por la protección de los océanos. Y es que la firma se ha comprometido a destinar 1.000 euro por la venta de cada reloj, es decir, un total de 250.000 euros, que se sumarán a sus ya frecuentes contribuciones.
La compra del Fifty Fathoms Ocean Commitment III también da derecho a su propietario a ser miembro del Blancpain Ocean Commitment Circle y a sus ventajas exclusivas, como la invitación a eventos BOC privados y a conferencias relacionadas con las expediciones científicas que financia Blancpain. Un buen reloj por una buena causa …
Pero vayamos a lo más importante, el Blancpain Fifty Fathoms Ocean Commitment III. En primer lugar, recordemos que las dos ediciones anteriores fueron extensiones de la familia Bathyscaphe Chronographe Flyback, la primera en 2014 con una caja de cerámica gris y esfera azul y bisel; la segunda en 2016 con una caja de cerámica azul y un bisel y una esfera gris. Cada uno estaba equipado con el cronógrafo de cuerda automática calibre F385 de Blancpain y se presentaron en la gran caja contemporánea de 43,6 mm del Bathyscaphe.
Rompiendo esta pauta, el BOC III retoma el diseño del Tribute to Fifty Fathoms MIL-SPEC, lanzado en Baselworld 2017, la re-edición de uno de los modelos vintage del Fifty Fathoms conocido como MIL-SPEC 1, caracterizado por implementar en su esfera una pastilla que delataba cualquier fallo de hermeticidad. Con el habitual bisel de la colección, el BOC III exhibe una caja de acero con unas medidas mucho más modestas respecto a los BOC I y II, unos 40 mm que se me antojan ideales para el día a día.
Además, ya que estamos hablando de un tres agujas, su mecanismo es evidentemente diferente: el calibre automático 1151. Entre sus atributos más notables se encuentran su larga reserva de marcha de cuatro días almacenada en dos barriletes acoplados en serie, y su rotor de oro macizo recubierto con la aleación de platino NAC y grabado con un logotipo de Blancpain. Pero más importante aún es destacar que el volante posee un espiral de silicio, un material inmune al magnetismo, lo cual protege al movimiento sin necesidad de aislarlo tras un pesado y voluminoso fondo de hierro dulce, como se hacía antaño (y como siguen haciendo en la actualidad marcas de prestigio).
El dorso de la caja, hecho de zafiro, permite ver la decoración côtes de Genève del movimiento, así como la masa oscilante de oro grabada con «Ocean Commitment» y revestida con un tratamiento NAC, una aleación que destaca por su composición en platino.
Hermético hasta 300 metros, su caja está fabricada en acero inoxidable de acabado cepillado satinado, mientras el bisel giratorio unidireccional se culmina con una inserción de zafiro abombado azul oscuro que incluye, evidentemente, la escala de buceo. Este mismo color, elegido por Blancpain en honor al azul de los océanos, es el que exhibe la esfera, decorada con un delicado satinée soleil. En ella, sustituyendo al disco indicador de humedad que vimos en el Mil-Spec, encontramos el logo BOC, una imagen serigrafiada en blanco del mundo con las palabras «Ocean Commitment» a su alrededor.
La ventana de fecha a las 4:30 decepcionará a algunos, tanto por su presencia como por su posición. Personalmente siempre me decantaría por prescindir de esta indicación en un reloj de buceo, y en el caso de implementarla, por ubicarla a las 3 horas. A pesar de ello, reconozco el propósito de una fecha en esa posición: preserva la legibilidad de todos los índices horarios al tiempo que proporciona lo que muchos ven como una función clave de un reloj de pulsera de uso diario.
El Blancpain Ocean Commitment III, que al igual que sus dos predecesores se limita a solo 250 piezas, se entrega con una correa de lona de inspiración marítima junto con una correa NATO azul adicional. Cada uno está numerado individualmente y entregado con una copia numerada a mano del libro 10th anniversary Edition Fifty Fathoms, que recoge una impresionante variedad de fotografías subacuáticas en blanco y negro, y cuyo número de edición limitada se corresponde con el del reloj. Su precio se sitúa en 16.100 €.
En resumidas cuentas, esta edición especial es uno de los Fifty Fathoms más bonitos que he visto. Hablando con aficionados y periodistas sobre los FF, si algún «pero» ponían es su gran tamaño de 45 mm. Pero ahora, estos últimos Fifty Fathoms de 40 mm y los Bathyscaph más pequeños se ofrecen como una tendencia esperanzadora, un retorno nostálgico a la esencia de los relojes de buceo y su tamaño contenido. Espero que esta edición limitada Ocean Commitment sea el preludio del futuro lanzamiento del Fifty Fathoms de producción regular con este tamaño, lo que sería sin duda una excelente noticia.
Por último, agradecer a Blancpain y a su directora Lara Bartolomé por la invitación al evento en la que hemos disfrutado del perfecto maridaje entre la relojería, el mundo oceánico y la exquisitez gastronómica. Respecto a esto último, si visitáis la isla no dejéis de probar la deliciosa comida que prepara Ángel Palacios en su restaurante La Barra de Traddiction (todavía babeo al recordar la costilla de cochino negro con papa y millo, el canelón de carne con setas y trufa, la parpatana de atún o el homenaje a la ambrosía Tirma).