El 12 de febrero de 2020. Esta fecha, que no tiene ningún significado especial para nosotros, es el inicio de la más importante festividad del calendario chino: el Año Nuevo. Para celebrarlo, Blancpain lanza una edición limitada de la que fue una de sus novedades en 2012, el Villeret Calendrier Chinois, una complicación única en relojería que combina los principios fundamentales del calendario lunisolar de tradición china con el calendario gregoriano.
Es un calendario solar que tiene como unidad de cuenta el ciclo lunar completo, o sea, 29,531 días. Si el año son 12 meses lunares o 354,367 días, entonces implica que tiene 11 días menos que el año solar occidental de 365,24 días. Con el fin de mantener su correspondencia con el ciclo de las estaciones, cada dos o tres años se intercala un mes en el calendario chino. Todos los meses del Año Chino, incluido el que se añade, comienzan el día de la luna nueva, por lo que su extensión es de 29 ó 30 días.
Por tanto cuando el año incluye ese mes de más será más largo que nuestro calendario solar gregoriano, mientras que cuando no se incluye es más corto. Esta particularidad explica por qué la fecha del Año Nuevo chino varía según el ciclo lunar, análogamente a lo que ocurre con nuestra celebración de Semana Santa.
El mercado chino es uno de los más importantes para muchas de las firmas de la Alta Relojería, entre las que se encuentra Blancpain. Para el grupo Swatch en concreto, representa el 35% de sus ventas. Un ejemplo de su trascendencia es que mientras en Europa tenemos 7 boutiques Blancpain, en China son nada más y nada menos que 17 las tiendas exclusivas de la marca. Cabe decir que este hecho se basa en la histórica política de comercialización mediante distribuidores que predomina en nuestro continente, donde según los datos actuales hay unos 168 puntos de venta frente a los 79 que podemos encontrar en China. Las proporciones nos dictan que en el país asiático hay casi 5 puntos de venta de distribución por cada boutique, mientras que en Europa esta relación sube hasta 24.
A nivel de España hemos de tener en cuenta que uno de los principales clientes de la boutique de Blancpain en Madrid y de los distribuidores españoles es, precisamente, el cliente chino que viaja a nuestro país de vacaciones o por negocios. Según el periódico Financial Times, una proporción abrumadora de las compras de artículos de lujo por parte de los chinos, el 75%, se realizan fuera del país.
Blancpain Villeret Calendrier Chinois Traditionnel
Presentado en caja de platino de 45 mm, esta edición limitada a únicamente 50 ejemplares muestra todas las indicaciones de ambos calendarios. En ella destaca su corona ornamentada con un cabujón de rubí, acompañando a una de las características que más os pueden sorprender de los relojes de Blancpain que implementan complicaciones como el calendario perpetuo, completo o carrousel con fases lunares: la ausencia de los habituales pulsadores que nos permiten ajustar las indicaciones. En un excelente ejemplo de dominio técnico y estético, Blancpain integra los cinco correctores bajo las asas, una perfecta solución destinada a mantener la pureza de líneas de su elegante caja “double pomme”.
La esfera de esmalte Grand Feu está protagonizada por la indicación del año zodiacal chino (dura 12 años y en este año es el del buey) desde una ventanilla situada a las 12 h. Debajo, se encuentra el disco de horas dobles (subdivisión del día en 12 horas dobles, que sustituyen a las 24 horas de 60 minutos del calendario gregoriano), expresadas en cifras y símbolos. Los diez troncos celestes y los cinco elementos pueden verse a las 3 h, mientras que la subesfera a las 9 h incluye las dos agujas que indican el mes y el día, así como la pequeña abertura que las complementa para mostrar los meses intercalados. Las fases de la luna, que delimitan los meses en el calendario chino y constituyen un elemento emblemático de los calendarios de Blancpain, se ofrecen en la ventanilla situada a las 6 h.
Finalmente, el calendario gregoriano asociado a estas indicaciones puede leerse en torno al disco horario con la ayuda de una aguja serpentina de acero azulado. Las manecillas esqueletadas en forma de hojas de salvia indican las horas y minutos al volar sobre la escala marcada por doce numerales romanos aplicados.
Su calibre 3638 es un movimiento automático dotado de una excelente reserva de marcha de 168 horas (7 días) gracias a sus tres barriletes. Compuesto por 434 piezas, su diámetro es de 32 mm y su grosor de 8,3 mm. Esta última notable cifra condiciona la altura final del reloj, unos 15 milímetros que se antojan un tanto excesivos para un guardatiempo de corte elegante. La «culpa» de ello recae en la fascinante complejidad del mecanismo.
En la parte trasera el zafiro permite ver el el rotor, esta vez grabado con el buey, el símbolo del zodiaco que corresponde al Año Chino que se inicia el próximo 12 de febrero.
Por último, comentar que el Calendario Chino Tradicional también está disponible en una versión no limitada de oro rojo y masa oscilante con decoración guilloché.