Como ocurre con cualquier reloj, al ser un parámetro subjetivo, nos gustará más o menos su estética, pero la colección Women de Blancpain tiene un mérito, e incluso diría que atrevimiento enorme: la totalidad de los 42 relojes que la componen son mecánicos. No encontraremos ni uno solo con movimiento de cuarzo. El atrevimiento viene, y esto si es objetivo, porque todos los estudios dicen que la mayoría de mujeres prefieren relojes de los que no se tengan que preocupar, de si están ajustarlos o si tienen suficiente cuerda.
El ritmo evolutivo de nuestra sociedad dice que este perfil relojero femenino tiene que cambiar y de hecho lo está haciendo, aunque a un ritmo bastante lento. Hoy en día no tienen ninguna base ni lógica que a la mujer moderna no le tenga que gustar e incluso entusiasmar la relojería mecánica. Como tampoco la tiene que prefieran relojes engastados con diamantes, pero esto, y desconozco la razón, parece que es más complejo.
Lo que si es evidente, es que Blancpain tiene claro su perfil de clientela femenina y por ello en su colección Women encontramos relojes mecánicos con una gran variedad de complicaciones mecánicas: extraplano, calendario completo, función GMT, cronógrafo flyback y tourbillon. Ahora, con este nuevo Quantième Rétrograde, añade las complicaciones de calendario retrógrado e indicador de fases lunares.
Su caja, que se ofrece en oro rojo o blanco, mide 36 milímetros de diámetro, un tamaño muy coherente ya que se adapta perfectamente al grosor medio de la muñeca femenina. Ello le confiere la comodidad necesaria para un uso diario. Lo que en mi opinión rompe con esta versatilidad es que solo se ofrece con engaste de diamantes, tanto en su bisel como en su esfera, aunque en este último elemento de forma más discreta.
La esfera nacarada le proporciona un gran atractivo y la disposición de las indicaciones es sumamente original a la vez que equilibrada. Las horas y los minutos se indican atípicamente en un subdial ubicado a las 6 horas. Estéticamente no hay ningún reproche con esta solución, aunque inevitablemente su reducido tamaño penaliza la legibilidad. Por contra, su fecha retrógrada recorre todo el perímetro superior de la esfera y se indica mediante una aguja serpenteante con una punta en forma de estrella. Ubicada a las 12 horas encontramos la fase lunar y por debajo de ella y a sus lados, ocupando la mitad superior de la esfera se incrustan 5 diamantes.
El movimiento mecánico de carga automática que equipa el Quantième Rétrograde es el calibre 2650 RL, formado por 302 componentes y que proporciona una notable reserva de marcha de 65 horas. Este mecanismo lo podemos observar a través del fondo de cristal de zafiro, donde percibiremos su original masa oscilante en forma de hoja.
En suma, este Quantième Rétrograde es una magnífica apuesta de Blancpain por la Alta Relojería femenina. Puestos a pedir, ahora solo falta que decidan ofrecer este mismo reloj sin diamantes y con caja de acero. Sería un reloj perfecto para las mujeres que desean una pieza de alto nivel para su uso diario.