Sin lugar a dudas y dejando a un lado, si es que esto es posible, sus excelencias técnicas y artesanales, al Colección Amadéo Fleurier de Bovet se caracteriza por su caja convertible. Un sistema cuyo desarrollo requirió de siete años de la dedicación de Pascal Raffy y los técnicos de Bovet. Miss Audrey y Monsieur Bovet son las dos últimas incorporaciones a esta serie de guardatiempos. Reloj de pulsera, de sobremesa y de bolsillo o colgante son las tres caras de la convertibilidad que permite el sistema Amadéo patentado por Bovet.
Miss Audrey.
La faceta más femenina de la Colección Amadéo Fleurier. Albergado en una caja de acero de 36 mm de diámetro por 11 mm de altura, este Miss Audrey presenta un bisel engastado de diamantes talla brillante. Un engastado que se extiende hasta el arco del asa superior. El total suma 103 diamantes para un total de 0,99 quilates.
Con valor de estanqueidad de 3 bares (30 metros) adecuados al tipo de reloj del que se trata, la correa que monta el Miss Audrey presenta dos materiales como opciones: el satén sintético o la piel de aligátor. En ambos casos el cierre es del tipo hebilla en acero al igual que la caja.
En cuanto a la esfera, está disponible en dos acabados distintos. El primero de ellos responde a un atractivo color azul guillocheado, en tanto que el segundo lo hace con nácar turquesa. En ambos casos, las indicaciones llevadas a la esfera se reducen a las de horas y minutos mediante dos agujas del tipo serpentine que apuntan a unos discretos índices horarios en forma de puntos y ocupados por diamantes en los cuartos. A esta indicación innegociable se le añade la de un fechado por ventanilla a las 6.
El movimiento responsable del funcionamiento del Miss Audrey es el de remonte automático con la referencia 11BA15. Un calibre de 11 1/2 líneas que, oscilando a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora (4 Hz) entrega una reserva de marcha disponible de 42 horas.
Monsieur Bovet.
El Monsieur Bovet añade, a la convertibilidad propia de la Colección Amadéo, una duplicidad a sus caras con la existencia de dos esferas. Oro rojo o blanco ha sido el material escogido por Bovet para la manufactura de esta caja de 43 mm de diámetro y 12,35 mm de altura. Piel de aligátor con hebilla en el mismo material que la caja o una cadena de plata bañada en oro también disponible en plata rodiada son los complementos que acompañan al Monsieur Bovet para actuar como reloj de muñeca o de bolsillo.
Y es que este guardatiempos presenta dos caras ciertamente opuestas. La primera de ellas destila discreción. Un negro de exquisito acabado satinado y decoración guilloché en abanico es la única distracción añadida a las agujas de horas y minutos centrales del tipo serpentine a las que se une el pequeño segundero situado a las seis. Sobriedad, nitidez, legibilidad … elegancia.
La segunda cara, por el contrario, revela toda la complejidad mecánica que alberga este guardatiempos. Aquí las indicaciones se desplazan a una esfera subsidiaria descentrada hasta las 12. En negro o azul con decoración guilloché o nácar blanco, esta discreta esfera se retira a un lado para ceder el protagonismo al calibre Virtuoso II à espécialités horlogères (con la referencia 13BM09A1).
De remonte manual y oscilando a 21.600 alternancias por hora (3 Hz), este complejo movimiento mecánico – de agujas invertidas y dobles segundos coaxiales – entrega una reserva de marcha de nada más y nada menos que 7 días completos. Las agujas de horas.