Determinar cual fue el primer reloj de pulsera es un tema controvertido ya que hay diversos factores a considerar. ¿Nos referimos al primer reloj que alguien se ciñó en la muñeca? ¿Al primero que fue totalmente diseñado para se utilizado en dicha parte del cuerpo? ¿Cuentan los derivados de relojes de bolsillo con correas soldadas? … estas son solo algunas de las muchas cuestiones que tendríamos que consensuar para llegar a una respuesta válida.
Lo que es indiscutible, es que el 8 de junio de 1810, Caroline Murat, Reina de Nápoles, encarga a Breguet dos relojes: un reloj carrousel con gran complicación y un reloj de pulsera con repetición. El precio acordado es de 100 luises por el primero y de 5.000 francos por el segundo. El encargo de la Reina de Nápoles, que sería el reloj Breguet N° 2639, tiene como denominación «répétition de forme oblongue pour bracelet» (repetición de forma oblonga para pulsera). La pieza es finalizada el 21 de diciembre de 1812.
Hoy, en el año que significa el 200 aniversario de este acontecimiento, Breguet lo celebra con una nueva edición de su colección de relojes joya que creó hace más de 10 años y que lleva precisamente el nombre de Reine de Naples. Esta nueva pieza, está totalmente engastada a mano en todos sus elementos externos. Concretamente totalizamos 28 diamantes y 27 zafiros en el bisel y las asas, 1 diamante en la corona, 156 diamantes y 303 zafiros en la esfera y 77 diamantes más en su realce interno.
Como mandan los cánones, a pesar de tratarse de una joya descomunal, su primer apelativo es el de reloj y como tal, Breguet le hace honor instalando en él un movimiento mecánico de carga automática, pero no uno cualquiera. Al igual que el reloj encargado por Caroline Murat en 1810, este nuevo Reine de Naples 8973 incorpora una sonería, la gran complicación relojera por excelencia. Su Sonería «al Paso» hace que cada hora en punto suene dos veces, repetidas en tres ocasiones. Los martillos de la sonería se pueden apreciar en la parte superior de la esfera. En medio de ellos una rosa de oro grabado indica la puesta en funcionamiento de la sonería al paso.
Su reserva de marcha es de 50 o 70 horas en función de si la sonería esta activada o no. Además, Breguet aúna estas complejidades ancestrales con la tecnología más moderna ya que implanta en este calibre 78SO una espiral de silicio. Breguet no comunica ningún tipo de limitación predeterminada en la producción de esta maravilla, pero es evidente que su misma complejidad limitarán sus posibilidades de manufactura de una forma muy considerable.