En su afán por recuperar su valioso patrimonio histórico, Breguet sigue comprando aquellas piezas en subasta que permiten enriquecer su ya de por si extenso museo. Esta vez es el turno de dos relojes que actualmente poco asociaríamos con Breguet por su estética: dos «divers» bien diferenciados por su diseño y funciones.
En el lote número 230, una pieza de 1963, uno de los relojes de buceo más raros que Breguet ha fabricado, vendido por 131.250 francos suizos. Su caja de acero alberga una esfera que muestra las funciones de horas y minutos, a las que se añade un segundero central y una pequeña ventana de fecha a las tres horas. Su elemento más destacado son los grandes índices circulares destinados a ofrecer la máxima legibilidad posible. Tanto éstos como las manecillas y la escala horaria del bisel están recubiertas con material fotoluminiscente.
El otro reloj exhibe una caja, esfera y funciones bien diferentes, un raro cronógrafo flyback de 1978 con bisel giratorio interior (lote 272), vendido por 62.500 francos suizos. Su caja tonneau dispone dos coronas a las tres y las nueve horas; mientras la primera controla el ajuste horario, la segunda es la encargada de mover el visel giratorio interno. La esfera muestra tres contadores a las 3, 6 y 9 horas, que corresponden respectivamente a los totalizadores de 30 minutos, 12 horas y pequeño segundero. Las tres manecillas y los indices son mucho más finas que el anterior modelo.
Ambas piezas serán expuesta en el Museo Breguet.