El Breguet Classique 7145 Lunar New Year 2025 sigue la costumbre de esta ancestral firma relojera de desarrollar creaciones que homenajean el año chino. Aunque solo sea por repetirlo en cada ocasión que hablamos de un reloj que homenajea este motivo, ya todos conocemos que el año chino corresponde aproximadamente, aunque no exactamente, con el del calendario gregoriano y también que cada año se asocia con la figura de un animal. Los animales de este calendario son doce, con lo que cada doce años se reinicia la rueda. Según esta pauta, el año chino 2025, que se iniciará el 29 de enero, tendrá como símbolo la serpiente.
Lógicamente, todos los relojes que homenajean el año chino, utilizan el recurso de escenificar dicho animal en la esfera y en el menos de los casos mediante un grabado en la caja. El año pasado tuvimos que esperar hasta el 18 e enero para conocer los Classique Lunar New Year 2024, de referencia 5345 y 7145, a los que dedicamos este artículo. Este año, Breguet ha sido madrugador y nos lo presenta antes de que finalice el 2024.
Breguet también ha sido más conservador y abandona la pareja de relojes para centrarse en una formula más habitual de crear una sola pieza dedicada al año nuevo chino. El Classique 7145 Lunar New Year 2025 se decanta por utilizar la superficie de la esfera para plasmar la figura de la serpiente y lo hace mediante tres técnicas artísticas: el guilloché, el grabado manual y la pintura en miniatura.
Todo el proceso se inicia con un grabado manual en bajorrelieve sobre la base de oro de la esfera. Con la utilización de cinceles y buriles se esculpen todas las forma que representan la serpiente y su entorno de follaje. Acto seguido se procede a la limpieza y pulido de estas formas, lo que incrementa la sensación tridimensional de la escena. La tercera fase consiste en aplicar un revestimiento negro, lo que aumenta el contraste.
Después de estos procesos llega el turno del guilloché, una compleja técnica que Abraham-Louis Breguet introdujo por primera vez en relojería en el año 1786. Mediante la espectacular máquina de guilloché, el técnico-artesano procede a aplicar un grabado específico que se repite continuamente, creando un mosaico perfecto. En los espacios existentes entre la serpiente y las flores podemos apreciar cinco motivos distintos de grabado guilloché, una forma decorativa en la que Breguet es un auténtico maestro. Finalmente, se recurre a la pintura en miniatura translúcida con la que se aplican diversos tonos de verde al follaje de la escena.
A pesar de que en este tipo de reloj la lectura del tiempo es algo secundario Breguet no olvida que ante todo es una leyenda relojera y ha implementado en el dial 12 micro-esferas de oro a modo de índices horarios. Ello nos permite una lectura bastante aproximada del la hora sin apena interferir en el motivo decorativo. De la gestión de esta medición se encarga el Calibre 502.3, un movimiento de carga automática que también decora mediante guilloché su masa oscilante.
Para mantener la inmaculada limpieza que requiere la obra de arte que muestra su anverso, Breguet ha trasladado al movimiento todas las inscripciones que habitualmente encontramos en la esfera. En su platina, visible a través del cristal de zafiro del fondo de la caja podemos apreciar la firma Breguet y el número individual que personaliza cada reloj de esta marca.
La caja del Breguet Classique 7145 Lunar New Year 2025 está realizada en oro rosa. Su diámetro es de 40 milímetros y su grosor de tan solo 6,5 mm, una dimensiones que le califican perfectamente como reloj ultra-plano y unisex. Como signo distintivo de todo reloj Breguet, en los laterales de la carrura encontramos el característico grabado acanalado vertical.
El Classique 7145 Lunar New Year 2025 se emitirá en formato de edición extremadamente limitada, a tan solo 8 ejemplares. Su precio es de 81.500 EUR, una cifra innegablemente importante, pero que me parece incluso más baja de los esperado en una reloj de esta exquisitez y exclusividad.