Son bastantes las marcas que suelen homenajear los años nuevos chinos y el Breguet Classique 9075 lo hace con el inminente Año Nuevo Chino 2023, que corresponde al del conejo en la mitología de esta cultura oriental.
La mayoría de marcas suelen repetir el método para implantar en la esfera la figura del animal correspondiente a cada año. Desmarcándose de esta norma, Breguet apuesta por la diversidad y alterna las técnicas que emplea para ello. La prueba es que la forma de plasmar el conejo en la esfera del Classique 9075 nada tiene que ver con la que empleó para reproducir el tigre en el año chino 2022.
El Classique 7145 que Breguet dedicaba al año nuevo chino del 2022 (artículo) decoraba su esfera mediante la técnica del grabado manual para plasmar en ella la figura del tigre. El Breguet Classique 9075 también emplea la técnica del grabado pero la complementa con la del esmaltado «Grand Feu», que de hecho es la especialidad artesana que predomina en su esfera.
Otro factor atípico de esta representación es que los artesanos de Breguet no reproducen un conejo sino seis, en una escenificación dinámica en la que parecen correr a través de una anillo perimetral que rodea la esfera.
La base está realizada en oro blanco y sobre ella se realiza el grabado que reproduce el motivo central. Sobre esta base se aplica las distintas capas de esmaltado «Grand Feu» en tonalidad azul, que se cuecen en un horno a 800º de temperatura. Esta es una fase crítica ya que cualquier variación de la temperatura puede producir una alteración en el color o incluso resquebrajar el esmalte que se ha depositado.
Al contrario que la decoración central, que se graba por debajo de las capas de esmalte, la silueta de los conejos se graba por encima de ellas, buscando la máxima altura y creando así un efecto tridimensional. El cuerpo de los conejos se decora mediante esmalte de color blanco, lo que crea un atractivo contraste con el azul que domina el resto de la esfera.
Un aspecto fundamental en un reloj que decora su esfera mediante técnicas artísticas en miniatura es la convivencia de dos factores críticos: la indicación del tiempo necesaria en un reloj y su mínima injerencia en la observación de dicha decoración. Son dos factores contradictorios cuya conjunción requiere de una alta dosis de creatividad.
Dado que el motivo principal de la decoración del Breguet Classique 9075 son los conejos que recorren el perímetro de la esfera, ha resultado prácticamente imprescindible prescindir de los característicos indices de horas y minutos, que normalmente ocupan la misma ubicación. En lugar de ello, Breguet implementa seis diminutas bolas de oro que nos indicarán seis horas y nos permitirán intuir las seis restantes. Lo mismo es aplicable a los minutos, que podremos leer de forma aproximada por la ubicación de su aguja con respecto a las bolas.
Hasta aquí todo obedece a una lógica irreprochable. Lo que me desconcierta es que Breguet también decide implementar una aguja de los segundos, que sin índices dedicados a su lectura resulta totalmente inútil. Leer minutos sin un indice específico se puede realizar de un modo aproximado, pero hacer lo mismo con los segundos es simplemente imposible. En mi opinión, prescindir de esta aguja de segundos, aparte de evitar esta contradicción, hubiese contribuido a limpiar aun más la esfera y por tanto beneficiar la apreciación del trabajo artístico que en ella se escenifica.
La caja del Breguet Classique 9075 está realizada en oro blanco y su diámetro es de 33,5 milímetros, un tamaño que deja claro que se trata de un reloj destinado a un publico femenino. El bisel y las asas están decorados con un engaste de 88 diamantes talla brillante. Su grosor de tan solo 7,85 mm le inscribe en la exigente categoría de reloj ultra-plano, una condición que antaño era inherente y obligatoria en cualquier pieza aspirante a ser denominada como de Alta Relojería y que hoy en día solo siguen pocas firmas.
La mayor parte de la condición de reloj ultra-plano del Classique 9075 es responsabilidad directa de la finura del mecanismo que alberga en su interior Se trata del calibre 591C, un movimiento de carga automática cuyo volante oscila a una frecuencia de 29.800 alternancias por hora y permite una reserva de marcha de 38 horas. Es importante reseñar que tanto su espiral como su escape están realizados en silicio, lo que demuestra que a pesar del clasicismo inherente a esta histórica manufactura, Breguet apuesta por la tecnología de vanguardia.
El Breguet Classique 9075 se emitirá en formato de edición limitada, a tan solo 8 unidades. Con ello, es más que probable que a estas alturas ya estén todas adjudicadas en el propio mercado chino.