Este Classique Double Tourbillon Quai de l’Horloge 5345PT es sin duda la novedad de mayor calado que nos ha presentado Breguet en el 2020. Como ya había comentando con motivo de anteriores artículos sobre relojes Breguet, ante la obligada anulación de los eventos presenciales, la legendaria firma suiza ha tomado la sabia decisión de diseminar las novedades de este 2020 a lo largo de todo el año.
Por tanto, hasta ahora ya habíamos escrito sobre numerosas novedades de Breguet en este 202, concretamente 11 nuevas piezas, un número inusitadamente elevado para lo que nos tiene habituados. La mayoría de estas novedades eran nuevas variantes estéticas de referencias ya existentes. Las excepciones han sido el Classique Dame 9065 (articulo) y el espectacular Tradition Quantième Rétrograde 7597 del que os hablamos este mismo mes en este otro artículo.
El nuevo Classique Double Tourbillon Quai de l’Horloge, de referencia 5345PT, viene a sumarse a estos dos relojes como novedad absoluta y por su sofisticación mecánica se alza hasta lo más elevado del podio. Además, en su alta complejidad recurre a la complicación de tourbillon, un término que desde el punto de vista histórico es casi un sinónimo de Breguet.
Este esquema de Double Tourbillon no es nuevo ya que la propia Breguet le dio forma en el año 2006. La arquitectura mecánica de este nuevo 5345 se basa en el doble tourbillon 5347 de la propia Breguet. Como se puede apreciar en la imagen superior, la gran diferencia es el carácter vanguardista de este 5345, que ofrece una nueva opción estilística al clasicismo del 5347.
Classique Double Tourbillon Quai de l’Horloge – la caja
La caja del Classique Double Tourbillon Quai de l’Horloge es la que podemos calificar como típica de Breguet en sus relojes masculinos con excepción de los Heritage. Su arquitectura es totalmente redonda. Su bisel, al igual que todos los relojes clásicos de su catálogo, dada su delgadez, es casi inexistente.
Parece que Breguet tiene claro que la caja es inevitablemente necesaria en un reloj de pulsera pero no por ello le quiere otorgar un protagonismo excesivo. El único rasgo estilístico característico de una caja Breguet es la decoración acanalada que se aplica a su carrura, un detalle que ya se ha convertido en signo identitario de los relojes de la manufactura del Vallée de Joux.
En este 5345, Breguet ha optado por un diámetro de caja de 46 milímetros, 2 mm más que el Double Tourbillon 5347, un tamaño exagerado para un reloj clásico e impensable en un Breguet. Como se observa en la imagen inferior, la altura de su cristal también se sale de lo habitual, dando como resultado un grosor total de nada menos que 16,8 mm, una cifra descomunal.
La consecuencia de todo ello, es que estamos ante un reloj que asustará a los amantes de la discreción y a las personas de morfología delgada. No obstante, el Classique Double Tourbillon Quai de l’Horloge es el reloj perfecto para ilustrar lo que es un reloj de coleccionista en el sentido más radical de la palabra; un reloj que se ha adquirido sin tener en cuenta aspectos funcionales, pensando únicamente en toda la excepcionalidad que aporta y destinado a ser admirado y exhibido en casa, ya sea en una vitrina o en privado.
Classique Double Tourbillon Quai de l’Horloge – la esfera
Todo, o casi todo, tiene explicación y la del descomunal tamaño de la caja del este reloj Breguet la encontramos cuando observamos su esfera, la indiscutible gran protagonista de este Double Tourbillon; hay muchos elementos que mostrar.
Lo primero que queda claro es que estamos ante un reloj que, por su concepto, se puede considerar como tipo esqueleto de estilo contemporáneo o vanguardista. No aporta ninguna transparencia mediante el adelgazamiento de puentes, pero deja la mayoría de componentes del movimiento a la vista y lo que vemos justifica la gran necesidad de espacio que requiere.
Estamos ante un reloj con doble tourbillon. Por sí mismo, este esquema mecánico ya es excepcionalmente complejo, pero es que además la totalidad del movimiento también efectúa un giro periódico. Si observamos la esfera veremos la perfecta simetría que ofrecen los dos tourbillons y los dos barriletes que suministran energía de forma independiente a cada uno de ellos. Sobre ambos barriletes apreciamos los puentes que los sustentan alos que se ha otorgado la forma B, inicial y símbolo de Breguet, delicadamente mecanizada, biselada y pulida.
La lógica de duplicar un regulador tourbillon es la de incrementar su precisión y la de hacerlo sobre una base a la vez giratoria incide sobre dicha finalidad. El movimiento pivota sobre sí mismo realizando un giro completo cada 12 horas. Los dos tourbillones lo hacen a una frecuencia de una rotación completa cada minuto. Si bien la cifra de giro de los tourbillons es convencional, la del conjunto de la platina tiene poco de aleatorio; 12 horas, el periodo del que nos servimos para interpretar el tiempo en nuestro sistema horario.
La finalidad y la protagonista de todo ello, que las imágenes dejan al descubierto, es la aguja de las horas. Podemos observar que está acoplada en el eje que une ambos tourbillons, que a su vez esta fijado sobre la platina del movimiento, que efectúa un giro cada 12 horas.
A modo de resumen simplificado, estamos ante un movimiento en el que su propio giro completo cada 12 horas y mediante una aguja fijada sobre él, nos indica las horas. La precisión de esta indicación la garantizan dos tourbillons acoplados entre sí que regulan el giro de dicho movimiento. Para ello, un elemento clave es el diferencial que, mediante un tren de engranajes, acopla ambos tourbillons con la platina del movimiento.
Como la esfera, que de hecho es el anverso del movimiento, no es estática sino que realiza un giro permanente, el índice de horas y minutos esta impreso sobre un disco de zafiro que se fija sobre la caja. De lo contrario, si se ubicase sobre la «esfera», la aguja de la horas y el índice girarían al unísono, indicando siempre la misma hora. Como consecuencia de ello, estamos ante uno de los raros relojes en los que el extremo de la aguja de los minutos se desplaza por debajo del índice y no por encima.
Classique Double Tourbillon Quai de l’Horloge – el reverso del movimiento
Habréis apreciado que en el apartado dedicado a la esfera hemos hablado casi más del movimiento que de ella misma, pero, como también habréis comprobado son dos elementos que se funden en este Classique Double Tourbillon de Breguet.
Hasta hora hemos hablado del anverso del calibre 588N, que como delata su código tiene mucho que ver con el calibre 588 que equipa el anterior Double Tourbillon 5347. De hecho, el esquema técnico de los calibres 5347 y 5345 es el mismo y deberemos buscar las diferencias en apartados estéticos. Sé que dicho así puede parecer algo vanal, pero en este caso no lo es ya que estas diferencias estéticas son de grado muy mayor.
De hecho, no es exagerado afirmar que el Double Tourbillon Quai de l’Horloge 5345PT ha cambiado las reglas del juego. Normalmente buscamos los trabajos artísticos en la esfera del reloj y admiramos la arquitectura del movimiento a través de un cristal de zafiro en su fondo. En esta referencia 5345 ya no hemos extasiado ante sus poderes técnicos, que se muestran en la esfera del reloj. Paradójicamente, al observar el reverso del movimiento nos deleitaremos con sus cualidades artísticas, que de hecho son una de las grandes diferencias entre este calibre 588N y el anterior 588.
La especialidad artística en miniatura que se utiliza para decorar el fondo del movimiento no es nueva en Breguet ya que la hemos visto en muchas de sus grandes obras en los años más recientes. Se trata del grabado manual sobre metal. Lo que no recuerdo haber visto antes es la extrema complejidad del motivo reproducido y la enorme maestría artística que requiere su ejecución.
El motivo que ha elegido Breguet para decorar este reverso del calibre 588N es el emblemático edificio que Abraham-Louis Breguet ocupó en 1775 en París; el número 39 del Quai de l’Horloge. Este meticuloso grabado manual se realiza sobre una base de oro blanco. Solo algunas pequeñas aperturas desvelan parcialmente alguna de las ruedas del mecanismo y delatan que estamos observando un movimiento mecánico relojero.
No podemos finalizar este apartado sin entrar en las características técnicas del calibre 588N. La frecuencia de oscilación de sus dos volantes es de 2,5 Hz y la reserva de marcha de 50 horas, una cifra excepcional si consideramos la enorme cantidad de energía que requiere rotar dos tourbillons y toda la platina de un movimiento de forma permanente.
Classique Double Tourbillon Quai de l’Horloge – conclusiones
El Double Tourbillon Quai de l’Horloge es uno de los relojes más complejos creados por Breguet. Con esta afirmación ya debería bastar para saber ante qué tipo de reloj estamos. Es un reloj digno de cualquier colección del más alto nivel y poco dado a pasar desapercibido aunque, como ya he comentado, este inconveniente es superfluo en un pieza de esta importancia. Es más que probable que ninguno de los 5345PT que produzca Breguet respiren nunca el aire del exterior.
De momento el Double Tourbillon Quai de l’Horloge solo se emitirá con caja de platino, que es la que podemos observar en todas las imágenes. Aunque muy reducida dada su complejidad de elaboración, no se trata de una edición especial sino de un reloj de producción regular.
Como ocurre con todos los relojes del más alto nivel de Breguet, con el 5345PT se sigue la política de no publicar el precio y de solo facilitarlo bajo petición. Finalizamos con un video donde este Double Tourbillon se muestra en todo su esplendor.