Breguet Tradition Quantième Rétrograde 7597
Con el Tradition Quantième Rétrograde 7597, Breguet continua con el goteo de novedades 2020, y esta, por su nueva complicación, es de gran relevancia.
Este nuevo Tradition Quantième Rétrograde 7597 que nos presenta Breguet es en cierto modo un descendiente del Tradition 7097 que analizábamos a principios de julio en este artículo . Lo es por dos particularidades; su condición de reloj de carga automática y la utilización de una indicación retrógrada.
En el artículo mencionado calificaba el Tradition 7097 de novedad menor, ya que se trataba únicamente de una nueva versión de color de esfera, Por contra, este 7597 es una novedad absoluta ya que comporta una nueva complicación en esta colección, lo que también implica un nuevo calibre. La nueva complicación del 7597 es también una indicación retrograda, aunque esta vez aplicada al fechador.
La caja del Tradition Quantième Rétrograde 7597 es la sobradamente conocida y característica de la colección Tradition. Su geometría es totalmente redonda, su bisel es casi inexistente y en su carrura encontramos la inconfundible decoración acanalada que distingue la caja de todos los relojes Breguet. El diámetro de 40 milímetros del Tradition Quantième Rétrograde 7597 también coincide con el del 7097. Su grosor es de 12,10 mm, una diferencia apenas perceptible con respecto a los 11,8 mm del 7097.
En la parte izquierda de la carrura, a la altura aproximada de las 10 horas, encontramos un elemento inesperado y que nos puede sorprender; un pulsador. Ciertamente es rara la implementación de pulsadores en relojes sin cronógrafo, pero en los últimos años hemos visto bastantes casos de ello. Se trata de pulsadores asociados a alguna de las indicaciones que ofrece el reloj, como es también el caso de este Tradition Quantième Rétrograde 7597, en el cual su función es ajustar la fecha, algo que habitualmente se efectúa con la corona.
La esfera del Tradition Quantième Rétrograde 7597 podría calificarse de esqueleto aunque en el sentido aplicable a la mayoría de relojes vanguardistas actuales. No es esqueleto por tener unos puentes adelgazados al extremo sino por la ausencia de la habitual placa de base sobre la cual se implementan las indicaciones.
Observando frontalmente el 7597 solo se aprecia una base sólida en el pequeño dial del tiempo ubicado a la altura de las 12 horas. En el resto quedan totalmente a la vista los componentes del movimiento, destacando el volante y el tren de engranajes que lo une al gran barrilete ubicado en su centro. En el dial del tiempo, Breguet recurre al plateado y a su característico acabado guilloché «Clous e Paris». En contraste, en la platina y en los puentes del movimiento se recurre al color gris y al acabado granulado.
No obstante, el lógico protagonismo de la esfera pertenece a la indicación retrógrada de la fecha, que se implementa mediante un segmento ubicado en el perímetro inferior de la esfera que es recorrido por una aguja azulada central. Cuando dicha aguja llega al final, a la marca del 31, realiza un salto instantáneo hacia atrás para indicar el 1 e iniciar otra vez su recorrido.
El movimiento sí que aporta inevitables diferencias, como corresponde a la nueva indicación de fecha retrógrada que nos ofrece el 7597. En su interior equipa el nuevo calibre 505Q, un movimiento mecánico de carga automática que oscila a una frecuencia de 3 HZ y ofrece una reserva de marcha de 50 horas. La masa oscilante, imprescindible para su automatismo, está realizada en oro y su diseño se inspira en la de los antiguos movimientos automáticos de Breguet. Técnicamente es importante destacar su escape de áncora en línea invertida y el silicio que emplea en sus asas y en la espiral.
Breguet nos ofrecerá dos versiones del Tradition Quantième Rétrograde 7597 que se diferencian por el metal precioso empleado en la elaboración de su caja. Las referencias y precios son los siguientes:
- oro blanco – ref. 7597BB/G1/9WU – 37.900 EUR
- oro rosa – ref. 7597BR/G1/9WU – 37.100 EUR
Como siempre, la decisión es personal y subjetiva aunque hay aspectos en los que todo el mundo coincidirá; la elegante discreción del oro blanco y la elegante espectacularidad del oro rosa.