Hace poco más de nueve meses, Breguet desveló la total renovación del Type XX, su gran icono profesional (artículo). Las dos versiones que vieron la luz, de referencias 2057 y 2067, equipan correas de piel y de tela técnica, lo que es bastante coherente desde el punto de vista histórico. Las versiones con brazalete que ahora nos ofrece Breguet, quizás no son fieles a los modelos históricos de estos cronógrafos, pero aportan un grado muy superior de versatilidad.
Esta opción de adquirir el Type XX con brazalete de acero se ofrece en las dos referencias de este icónico cronógrafo: 2057 y 2067. Históricamente, el Type 20 en el que se inspira el 2057 era un cronógrafo bicompax destinado al Ejército del Aire francés. Las Fuerzas Aeronavales francesas también encargaron a Breguet un cronógrafo profesional, que se denominó Type XX (con números romanos) y que se diferenciaba del Type 20 por su configuración tricompax, añadiendo un contador de horas y por su bisel giratorio graduado, características que también incorpora la referencia 2067.
En esta versión moderna de los Type XX, Breguet ha añadido otro factor diferencial que es el color de la materia luminiscente de sus agujas e índices: verde en el 2057 y beige en el 2067. También apreciaremos que el diseño de la corona es notablemente distinto en ambos modelos.
La caja y el brazalete están realizados en acero y comparten el tamaño de 42 milímetros de diámetro por 14,1 de grosor. Se trata de unas dimensiones perfectas para un reloj de carácter deportivo y/o profesional, ya que permite una gran robustez y legibilidad sin caer en tamaños desproporcionados. De todos modos, dado su bisel más fino, la referencia 2057 siempre dará una sensación visual de mayor tamaño. Estas características físicas también benefician la versatilidad del reloj.
No obstante, todo lo dicho es aplicable a las versiones con correa. La diferencia es que las que ahora nos ocupan recurren a un brazalete de acero como sistema de fijación. Y este es precisamente el elemento definitivo para otorgar la máxima versatilidad a un reloj. Permite utilizarlo en ambientes formales ya que no resta elegancia y también en actividades deportivas o acuáticas.
El gran problema de una correa de cuero es su poca durabilidad ya que con la inevitable sudoración de nuestra muñeca provoca que difícilmente supere el año de vida sin reflejar un serio deterioro. Además, si tenemos la mala ocurrencia de utiliarlo en el mar, el conjunto del agua y la sal destruirán la correa al instante. Por contra, el brazalete mecánico aporta una longevidad indefinida y es inmune al agua, tanto si es marina como si no.
Por tanto, es una gran noticia que Breguet haya equipado los nuevos Type XX con un brazalete de acero. Además, no se ha limitado a utilizar el brazalete de los anteriores Type XX sino que lo ha rediseñado totalmente. Ahora, podemos apreciar que a la superficie superior de los tres eslabones que lo conforman, se le aplica un acabado totalmente satinado, lo que encaja con el carácter estético de un reloj deportivo. A pesar de ello, para otorgarle el necesario detalle de exquisitez que requiere cualquier reloj Breguet, vemos que a los laterales internos de cada eslabón se les realiza un acabado pulido. Este es siempre un detalle que otorga sensación de calidad, pero que requiere un complejo trabajo manual para aplicar los distintos acabados a cada parte de las piezas.
Para completar la optimización del nuevo brazalete, este viene equipado con un sistema de ajuste fino que permite ajustar la extensión a ambos lados de su cierre desplegable. En total podremos ajustar la longitud del brazalete en un total de 32 milímetros, un margen más que suficiente para adaptarlo a los cambios de diámetro que experimenta nuestra muñeca en un ambiente frio o caluroso.
En el interior de estos Type XX encontraremos el mecanismo que ya conocemos de las versiones con correa. Se trata del calibre Breguet 728, un movimiento de cronógrafo flyback con carga automática, cuyo volante oscila a una alta frecuencia de 36.000 alternancias por hora y genera una reserva de marcha de 60 horas. Es importante señalar que Breguet utiliza el silicio, tanto en su escape como en su espiral, lo que supone una importante barrera ante la nefasta influencia de los campos magnéticos que nos rodean a diario.
En resumen, considero esta nuevas opciones de brazalete como la guinda del pastel de una exitosa actualización del legendario Breguet Type XX. Ahora solo queda decidir cual de las dos referencias nos enamora más. El precio es el mismo para ambas versiones: 24.400 €. Es una cifra 3.600 € superior a la de las versiones con correa, pero que a medio y largo plazo (el corto plazo no existe en un reloj del nivel de un Breguet) resultará muy rentable.
