El Type XXI 3815 viene a unirse a los Type XXI 3810, Type XXI 3817 y Type XXII 3880 que ofrece actualmente el catálogo de cronógrafos de aviación de Breguet. Estamos por tanto ante una novedad de gran relevancia, como corresponde a cualquier nueva referente de uno de los cronógrafos de pulsera más icónicos de la historia de la relojería.
Entre los actuales componentes de esta colección de cronógrafos de Breguet encontramos el 3810, un cronógrafo flyback que se ofrece con cajas de titanio, de acero o de oro rosa. El 3817 se ofrece con caja de oro rosa o de acero y comparte las dimensiones características técnicas con el 3810, limitándose las diferencias a aspectos estéticos, especialmente en la esfera. Tal y como se desprende de su referencia, con el Type XXII realizamos un salto técnico ya que añade la función GMT a la de cronógrafo flyback.
El nuevo Type XXI 3815 es familia directa de los otros dos Type XXI ya que ofrece la misma complicación de cronógrafo con función flyback y prescinde de la complicación GMT. Pero, lo especial de esta nueva referencia es que opta por una configuración de indicaciones inédita en esta colección.
Breguet Type XXI 3815 – la caja
Las dimensiones de la caja del Type XXI 3815 son de 42 milímetros de diámetro y 15,2 mm de grosor y son idénticas a las de los 3810 y 3817. Los 42 mm de diámetro son una medidas muy contenidas para un reloj de este carácter si lo comparamos con los tamaños descomunales de muchos de los de su competencia.
Por contra, los 15,2 milímetros de grosor se sitúan decididamente en la vertiente generosa. Si se tratara de un reloj de corte clásico sería una cifra casi inaceptable pero en un reloj deportivo tiene más justificación. Probablemente una de las causas son los más que elogiables 10 bares de hermeticidad que nos ofrece el Type XXI 3815.
La geometría, absolutamente redonda, de la caja es la característica de todos los Type de Breguet. También lo es el grabado acanalado que decora su carrura, uno de los signos de identidad de todo reloj Breguet, ya sea clásico o deportivo. Los pulsadores y la corona tampoco experimentan ningún cambio con respecto a lo que ya conocemos de esta colección.
El material elegido para la caja es el titanio, de ahí la referencia completa de estas primeras versiones, que es 3815TI. Al igual que la variante en titanio del 3810, su bisel giratorio bi-direccional está lacado en negro y sobre él se implementa la escala plateada en relieve. Breguet resguarda un anillo en la cara interna del bisel sin lacar, lo que resulta en una sensación de mayor esbeltez que en los biseles habituales de esta colección.
Breguet Type XXI 3815 – la esfera
En la esfera es donde encontraremos la gran diferencia que justifica esta nueva referencia 3815 en los relojes de aviación de Breguet y afecta directamente a las indicaciones que ofrece.
El concepto de las indicaciones es el mismo que el de la mayoría de cronógrafos Breguet, que difiere totalmente de la inmensa mayoría de cronógrafos de otras marcas. En cualquier Type de Breguet, el esquema se podría denominar como de cronógrafo tri-compax, que define los relojes con esta complicación que totalizan los minutos y las horas cronometradas. De forma convencional, ello se indica mediante dos sub-diales a los que se une un tercero que nos indica los segundos del tiempo natural.
Los Breguet Type XXI ofrecen estas mismas indicaciones pero de una forma totalmente atípica. Mientras la totalización de las horas se realiza de forma convencional, mediante un sub-dial ubicado a las 12 horas, la suma de los segundos se indica mediante una aguja central que recorre el índice perimetral. Por ello, a pesar de totalizar horas y minutos a estos Breguet les queda un hueco libre en la esfera, que rellenan con un atípico indicador 24 horas. Este tipo de indicación no tiene demasiada utilidad tratándose de un reloj sin función GMT, por lo que tengo que pensar que se trata de una cuestión estética. Ciertamente resultaría raro un hueco en la esfera a la altura de las 3 horas ya que generaría una poco estética asimetría de sub-diales.
Pues bien, el nuevo Breguet Type XXI 3815 se aparta totalmente de este esquema generalizado de la colección ya que se trata de un cronógrafo bi-compax. Conserva la aguja central para totalizar los minutos del cronógrafo y el pequeño segundero ubicado a las 9 horas, pero carece de totalizador de horas. Por ello se crea de nuevo un cierto desequilibrio, que Breguet soluciona con el mismo método que hemos descrito; con un indicados 24 horas ubicado a las altura de las 3.
De todos modos, ya sea de forma voluntaria o no, la simetría es relativa ya que el diámetro del indicador 24 horas, ubicado a las 3 horas, es notablemente superior al del pequeño segundero ubicado a las 9. El fondo de la esfera es de un acertado negro mate, una opción perfecta para un reloj instrumento, tanto por legibilidad como por estética.
Breguet Type XXI 3815 – el movimiento
Conceptualmente, pasar de una configuración tri-compax a una bi-compax es una decisión muy sencilla, pero técnicamente no lo es tanto ya que implica una modificación de su mecanismo. Por ello la referencia del calibre 582Q/A que equipa este nuevo 3815 difiere del calibre 584Q que equipan los otros dos Type XXI. Aparte de la diferencia en el totalizador de horas, las características técnicas de ambos calibres son idénticas.
Se trata de un movimiento de cronógrafo automático con función flyback, con control por rueda de pilares y con el escape y la espiral realizados en silicio. Su volante oscila a 28.800 alternancias por hora y permite una reserva de marcha de 48 horas.
Breguet Type XXI 3815 – versiones
Breguet nos ofrece dos versiones del nuevo Type XXI 3815 que se diferencian por el color del tratamiento luminiscente, en color verde o naranja, que se aplica a las agujas y a sus enormes índices horarios en forma de números árabes. Cada una de estas dos versiones se acompaña de una correa de piel de becerro de distinta tonalidad, pero siempre con un aire «vintage».
Llegados a este punto, es realmente difícil emitir una opinión sobre ambas versiones ya que, de momento, el maldito Covid-19 nos impide tener en la mano las novedades que se presentan. Este impedimento es especialmente crítico cuando se trata de opinar sobre cuestiones estéticas ligadas a una tonalidad de color. Una prueba evidente de ello es el reciente Patek Philippe Nautilus 5711/1A con esfera verde, que no me atrajo en absoluto por las imágenes y que me maravilló cuándo lo tuve en la mano.
Con estas dos versiones del Breguet Type XXI 3815 podría ocurrir lo mismo. A priori, según las imágenes, me atrae mucho más la versión «verde», pero no puedo garantizar que al verlos al natural piense lo mismo. De todos modos, se trata de una cuestión estética y por tanto subjetiva.
Hasta aquí, todo son aspectos positivos pero siempre queda la nota negativa, que en este caso es el carácter de edición limitada que Breguet ha decidido aplicar a estas versiones del 3815, de las que tan solo se producirán 250 unidades por cada una de las dos variantes.
Breguet Type XXI 3815 – conclusión
El Breguet Type XX, junto con el Speedmaster de Omega, el Daytona de Rolex, o el El Primero de Zenith, forma parte de un reducido grupo de cronógrafos de pulsera que se han convertido en legendarios. Se inscriben en segmentos de precios distintos pero todos ellos comparten el haberse convertido en objetos de culto.
Los Type XX, XXI y XXII siempre me han fascinado y me atrevería a asegurar que este nuevo Type XXI 3815 se ha convertido en mi versión predilecta. Técnicamente aporta todo lo que se puede desear de un cronógrafo de pulsera y además, tanto sus dimensiones como su estética, favorecen ese carácter versátil al que aspiran tantos relojes. No desentonará en ocasiones de alto protocolo ni sufrirá si decidimos utilizarlo en ambiente marinos.
Por si fuera poco, su precio de 14.600 EUR es más que razonable si lo comparamos con cronógrafos de marcas del mismo nivel. En consecuencia, mi recomendación no puede ser más decidida. Ahora solo queda vencer el estrés que puede provocar a las personas que habían decidido adquirir un reloj de este estilo y precio. Hay que darse prisa para acceder a una de las escasas piezas que se producirán y probablemente incluso habrá que decidir el color sin verlo antes en vivo.