El día 9 de agosto se estrenará en España el nuevo film “Le Compte De Monte-Cristo”, con especial protagonismo para Breguet y El Conde de Monte-Cristo. Que Edmond Dantès, el Conde de Monte-Cristo, es la figura principal de esta película es una evidencia, puesto que es el personaje principal del libro. Que también sea protagonista una marca relojera como Breguet, se aparta de lo habitual.
Siempre he pensado que las marcas relojeras más conocidas le deben mucho al cine, especialmente a Hollywood. Este efecto se intensifica una vez finalizada la segunda Guerra Mundial, ya que los estadounidenses, y más concretamente sus actores famosos, eran ídolos en todo el mundo occidental. Los automóviles y los relojes que aparecían en sus films se convertían de golpe en iconos para sus fans. No soy un experto en cine y por tanto desconozco cuando este hecho se convirtió en el actual «product placement» como herramienta de marketing, es decir, cuando las marcas empezaron a pagar para aparecer en films.
En 1844, cuando Dumas terminó el libro, podemos contar con una mano las marcas, la mayoría nombres de relojeros, de relojes de alto nivel y solo uno de ellos era conocido por todo el mundo; Abraham Louis Breguet. Si a ello añadimos que Breguet tenía su taller ubicado en París, era la única opción coherente para Alejandro Dumas de conceder un cierto protagonismo en su icónica novela a este instrumento portátil. Por tanto, estamos ante uno de los pocos casos en los que la mención y aparición de una marca concreta en un film no se debe a que esta haya pagado por ello. Muy al contrario, lo que hacen Matthieu Delaporte y Alexandre de La Patellière, los dos directores de la película, es simplemente ser fieles a lo que escribió Dumas en su novela.
En la película se hacen dos referencias concretas a los relojes Breguet. Una de ellas hace referencia a Pastrini, el posadero que recibe al conde de Montecristo en Roma
Maese Pastrini saca de su bolsillo un reloj Breguet en el que se ve grabado el nombre de su autor, el sello de París y una corona de conde:
– Aquí está.
– ¡Diantre! – exclamó Alberto – Os doy la enhorabuena. Tengo uno semejante -añadió sacando a su vez el reloj del bolsillo de su chaleco- que me ha costado tres mil francos”.
En otro momento de la obra, Dumas escribe literalmente:
“El reloj de Danglars, obra maestra de Breguet, al que había dado cuerda cuidadosamente el día anterior a su partida, sonó a las cinco y media de la mañana”
La aparición de Breguet en el film no se limita a referencias verbales, sino que también aparece físicamente en escena. Ello lo podemos comprobar en las imágenes de este artículo, captadas del propio film
En definitiva, la asociación entre Breguet y El Conde de Monte-Cristo es plenamente auténtica, ya que así lo plasmó en su novela el autor; Alexandre Dumas. También es una noticia positiva para la Alta Relojería, ya que puede contribuir al conocimiento de estas piezas y de su historia entre el gran público. Para Breguet es una situación idónea, ya que adquiere protagonismo en un film, que sin duda tendrá bastante éxito, sin tener que pagar por ello, algo de lo que pueden presumir muy pocas marcas en el mundo. La película, protagonizada por Pierre Niney, Bastien Bouillon y Anaïs Demoustier, se estrenará en los cines españoles el próximo 9 de agosto, aunque no me cabe duda de que pronto aparecerá en las plataformas de streaming.
