Una de las buenas prácticas que tiene Breitling es que no concentra todas sus novedades en la feria anual de Baselworld. En lugar de ello nos somete a un saludable e ilusionan goteo de nuevos modelos a lo largo de todo el año. Ahora es el turno del nuevo Chronomat Raven
No es la primera vez que Bretiling utiliza la denominación aeronáutica de Raven, pues ya lo hizo en el pasado con el Airwolf y con el Skyracer. Para este nuevo «Raven» utiliza como base el Chronomat, el reloj más carismático de su catálogo.
Por la información que nos ha proporcionado Breitling, se trata de una edición especial, pero no menciona que esté limitada en su producción, lo cual es en cierto modo un contrasentido. En realidad, se trata de un Chronomat con caja de 44 milímetros de diámetro, que se diferencia del modelo actual en las tonalidades de color naranja que aplica en algunos de sus elementos; concretamente en la escala taquimétrica, en las agujas del cronógrafo, en la aguja del segundero y en las cifras de su bisel.
Hay otra diferencia importante de este Chronomat Raven con respecto al Chronomat 44 convencional, que es su caja de acero con revestimiento de carbono negro, aunque no se trata de una novedad absoluta en la colección Chronomat ya que en ella existe el mismo material de caja en una edición especial del Chronomat GMT, aunque en este caso, además de incorporar la función de doble huso horario, su diámetro es de 47 milímetros. Por tanto, es una magnífica noticia la aparición de este Raven de 44 mm, ya que desde el punto de vista de ergonomía, lo hace más llevadero para la mayoría de mortales que no practiquen el culturismo.
En el centro de las esfera sigue manteniendo la ahora característica figura cuadrada decorativa, que a mí particularmente siempre me ha sobrado, aunque esto, como siempre que nos referimos a un elemento estético, es algo totalmente subjetivo.
Lo que es indiscutible, es que la combinación del negro y el naranja producen un efecto de contraste que realza la imagen de reloj-instrumento inherente al ADN del Chronomat. Eso sí, también disminuye notablemente su versatilidad y lo convierte en poco adecuado, desde el punto de vista formal, para conjuntarlo con otra vestimenta que no sea deportiva o informal.
Otra buena noticia, es que para su movimiento también mantiene el calibre manufactura B-01, probablemente uno de los mecanismos de cronógrafo más robustos que se fabrican hoy en día, que además cuenta con una impresionante reserva de marcha de 70 horas.
Dicho movimiento se puede contemplar a través del cristal de zafiro del fondo de la caja, donde también observaremos la masa oscilante de color negro, que aunque Breitling no lo concreta, deduzco que se trata del mismo acero con recubrimiento de carbono que se utiliza para la caja.
Al contrario que en la mayoría de relojes Breitling, no podemos personalizar este Chronomat Raven, ni siquiera en su pulsera, algo por otra parte lógico ya que cualquier otra elección diferente a la correa de caucho negra «Diver Pro III» que lleva de serie se me antojaría estéticamente inadecuada. El PVP recomendado de este Raven es de 8.190 €
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