Si hay algo que nadie puede discutir es la coherencia y autenticidad de Breitling en su comunicación y en sus estrategias publicitarias, siempre enfocadas a su ADN: la aviación. Muchas firmas relojeras han creado en su día algún reloj destinado a los pilotos de aeronaves, pero ninguna, ni de lejos, tiene la historia y la autenticidad de Breitling en este campo.
Esta coherencia publicitaria la corrobora su patrulla acrobática de jets, la única no militar en el mundo, o sus anuncios siempre basados en la aviación. En el interior de terminales de aeropuertos, como el de Zurich o el de Ginebra, ya hace tiempo que se pueden ver grandes murales de Breitling, pero ahora la firma de Grenchen va mucho más allá y se atreve a literalmente forrar la torre de control de la T1 del Aeropuerto de Barcelona.
Estamos hablando de una impresionante columna de 32,7 metros de altura por 2,7 de diámetro, ahora decorada por los dos grande símbolos de Breitling: su patrulla acrobática «Breitling Jet Team» y el Navitimer, su reloj emblemático.
La ubicación de esta torre de control aporta una ventaja poco habitual desde le punto de vista de impacto publicitario, ya que es visible tanto desde la zona de llegadas como de la de salidas de la T1.
El acuerdo de Breitling con los responsables del aeropuerto de Barcelona se extiende de momento por un periodo de un año de duración, aunque teniendo en cuenta la idoneidad entre entorno y marca, no sería de extrañar que se prolongase. Por lo menos ello sería lo lógico ya que difícilmente otros socios le podrían sacar el mismo rendimiento.
