El último Jumbo 747 salió de la planta que la compañía tiene en Everett, Washington, a principios de diciembre de 2022 y se entregó a la línea Atlas Air. Quizás no fue el fin más adecuado para el avión que marcó el comienzo de la era de los vuelos de larga distancia accesibles y nuevos niveles de lujo. Introducido en 1967, Boeing ha fabricado 1.574 unidades del 747 en varias configuraciones y para diversos usos, pero se puede decir que el avión de pasajeros fue más famoso por su configuración comercial de dos pisos, con una cubierta superior diseñada originalmente para su uso como un lujoso salón al que se accede por una escalera de caracol. El Jumbo original contaba con doble pasillo y dos cubiertas, siendo capaz de transportar el doble de pasajeros que el siguiente avión comercial de mayor tamaño y volar más de 5000 millas náuticas. A pesar de los cambios que introdujo para los viajes aéreos comerciales, el avión vio disminuir su popularidad a medida que los nuevos modelos Jumbo llegaron al mercado para responder a los cambios en los hábitos y preferencias de los viajeros. Para homenajear al mítico avión, Breitling lanza la edición limitada Navitimer B01 Chronograph 43 Boeing 747.
Puede que no haya un cronógrafo de piloto más icónico y reconocible que el Navitimer, sobretodo gracias a su distintiva regla de cálculo circular, presente desde su lanzamiento en 1952. Para honrar al avión jumbo, Breitling ha hecho coincidir la esfera con el código de color del 747 original, con una esfera de color crema y una regla de cálculo interior en rojo. Por su parte, la escala de la regla de cálculo exterior sigue siendo blanca, con detalles en azul. Discretamente escondido entre la numeración en la escala roja está el segundo guiño al Jumbo, «BOEING 747». Al igual que ocurre con todos los cronógrafos Navitimer, podemos pensar que la regla de cálculo es una encantadora reminiscencia del pasado o un adorno innecesario que no hace sino abarrotar la esfera. En cualquier caso, probablemente nunca la usaría… del mismo modo que tampoco suele utilizarse la escala taquimétrica que implementan multitud de relojes inspirados en las carreras automovilísticas.
Tan consistente en la colección como la regla de cálculo, el logotipo de las alas de AOPA está presente a las 12 en punto. Los colores de su esfera evocan los del Boeing 747 original, plasmados en su esfera color crema con esferas internas negras y regla de cálculo roja y blanca con toques en azul. Un detalle a tener en cuenta es la perfecta y discreta ubicación de la ventana de fecha a las 6 horas, dispuesta dentro del totalizador de 12 horas. Los índices aplicados y las manecillas de horas y minutos están completamente pulidos e implementan Super-LumiNova en blanco, con una manecilla de cronógrafo roja a juego.
Breitling ha optado por utilizar el Navitimer de 43 mm, una opción interesante dado que la marca acaba de lanzar un Navitimer de 41 mm más en línea con las tendencias actuales. Poco más de 49 mm de asa a asa y un grosor no excelente pero sí aceptable de 13,69 mm. El bisel dentado de acabado pulido se combina con unas largas asas biseladas y también pulidas en su parte superior, pero que mantienen en su lateral el acabado cepillado satinado horizontal de la carrura. Los pulsadores flanquean la corona que, a pesar de tener dos juntas, limita el reloj a una hermeticidad de únicamente 30 metros, una cifra bastante baja para los estándares actuales, especialmente cuando estamos hablando de un reloj que no es de vestir.
El cristal de zafiro está abovedado e implementa un revestimiento antirreflectante. El reloj está disponible con una correa de piel de aligátor negra acolchada con hebilla desplegable o con el brazalete de acero de siete hileras característico de Breitling.
El Navitimer Boeing 747 late al ritmo del Calibre 01 de Breitling, un mecanismo que debutó en 2009 y que se ha convertido en el estándar en los cronógrafos de. Visible a través de la trasera con cristal de zafiro, este movimiento certificado COSC cuenta con un cronógrafo con rueda de pilares y embrague vertical, late a 28.800 alternancias por hora y ofrece una reserva de marcha de 70 horas. El anillo exterior está grabado con numeración de edición limitada y «The Original Jumbo Jet». Ya que tenemos una vista directa, es destacable que Breitling se haya esforzado en la decoración del movimiento: el rotor está grabado en oro y presenta Côtes de Geneve, un acabado que también encontramos en los puentes.
Limitado a 747 unidades, el Breitling Navitimer B01 Chronograph 43 Boeing 747 tiene un precio de 8.750 euros si optamos por la correa de cuero y 9.100 euros si nos decidimos por la polivalencia del brazalete.