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En este mes de mayo se cumplen 50 años desde que Scott Carpenter orbitó la tierra tres veces pilotando la cápsula de la misión Aurora 7. Para dicha misión, Carpenter utilizó un reloj Breitling, concretamente el legendario Navitimer equipado con una escala graduada de 24 horas. A partir de entonces, Breitling añadió el término Cosmonaute a dicho reloj.

Este no fue el primer reloj utilizado en una misión espacial americana, ya que tan solo 3 meses antes, el 20 de febrero de 1962, John Glenn utilizó un Tag Heuer en el vuelo orbital de la misión Mercury-Atlas 7. Pero sí puede ser considerado el primer reloj de pulsera, ya que el Tag Heuer de Glenn era un cronógrafo de bolsillo con una correa adaptada. Aunque ninguno de los dos fueron pioneros en este sentido, ya que Yuri Gagarin portaba un Poljot en el primer vuelo espacial tripulado por un ser humano. Por otro lado, el más famoso de los relojes “espaciales” es el Speedmaster de Omega, el primer reloj en ser utilizado en una misión extra-vehicular y el primero en “pisar” la luna. Pero todos estos hechos se apartan un poco del motivo de este artículo y merecen un futuro artículo sobre la historia de los relojes y el espacio, con lo que vamos a centrarnos en el Bretiling Navitimer Cosmonaute.

Lógicamente, Breitling no ha dejado pasar la ocasión de este aniversario y nos presenta un nuevo Navitimer Cosmonaute. Como era de esperar, se trata de una edición especial limitada, en este caso a 1962 ejemplares, conmemorando el año en que Carpenter realizó su vuelo.

Breitling Navitimer Cosmonaute dial
Si en la mayoría de ocasiones el interés como novedad de la mayoría de ediciones especiales es reducido, no es el caso de este Cosmonaute. Mucho más importante que su producción limitada es el hecho de ser el primer reloj que equipa el nuevo calibre manufactura Breitling 02. La gran novedad de este calibre 02 es que se trata de un cronógrafo de carga manual, un dato técnico muy apropiado para la ocasión, ya que el Breitling de Carpenter, al igual que todos los relojes históricos utilizados en el espacio, también lo eran.

Breitling no es extiende en excesivos datos técnicos sobre este nuevo calibre, ni de momento nos proporciona imágenes de el.  Lo que sí menciona es que deriva del calibre Breitling 01, con lo que por lógica deduzco que se trata de la misma base a la que se ha sustraído el rotor de carga automática y también evidentemente su masa oscilante. Esta elucubración personal se refuerza por el hecho de que ambos calibres oscilan a la misma frecuencia y poseen la misma reserva de marcha de 70 horas.

Breitling Navitimer Cosmonaute caja

La caja del Navitimer Cosmonaut, realizada en acero, mide 43 milímetros de diámetro. Su hermeticidad es de 3 bares y equipa el famoso bisel giratorio bidireccional que integra la regla de opera la regla de cálculo característica de todos los Navitimer.

La esfera, con fondo negro, implementa las indicaciones del cronógrafo en la clásica configuración tri-compax: contador de 30 minutos a las 3 horas, contador de 12 horas a las 6 y pequeño segundero ubicado a las 9 horas. Estos tres contadores son plateados y contrastan adecuadamente con el fondo de la esfera. Al igual que el modelo original al que homenajea, encontramos la escala indicadora de 24 horas en el perímetro inmediatamente interior a la regla de cálculo.

navitimer+cosmonaute+08_1280

El fondo de este Breitling Navitimer Cosmonaute es ciego, lo que no permite observar su mecanismo. Por otra parte, esta es una decisión lógica, ya que permite gravar el emblema de la misión Aurora 7. También encontramos gravado el número individual de cada reloj del total de 1962 que se producirán.

El precio oscila entre los 6.960 € con correa de piel y los 8.120 € de la versión con pulsera de acero Navitimer. Como en todos los relojes Breitling, especialmente en los manufactura, es un precio muy favorable teniendo en cuenta lo que ofrece y la calidad de sus terminaciones.

Os dejo con el video que Breitling ha creado para esta ocasión.

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Décadas de pasión heredada por la relojería. 17 años transmitiendo esta pasión por internet. Primero fue MundoPanerai, luego Cronomundi, ahora Watch-Test. Unos proyectos que nacieron bajo una idea muy clara que se mantiene en el tiempo: el lector busca opinión de calidad y fiable. Con toda la subjetividad que conlleva, opinión y crítica razonada es lo que pienso seguir ofreciendo.

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