Una magnífica noticia nos llega por parte de Breitling. La firma de Grenchen nos anuncia un nuevo Transocean Chronograph con caja de 38 milímetros de diámetro, 5 menos que el modelo original de su catálogo con el convivirá.
Me parece una buena noticia porque 43 milímetros, desde el punto de vista ergonómico, es un tamaño excesivo para un gran número de muñecas. Además, su diseño de aires clásicos y especialmente su fino bisel, aparentan estéticamente un tamaño aun mayor. Además, la distribución de las indicaciones en su esfera también han sufrido un cambio, que desde el punto de vista estético me parecen un acierto pleno.
El Transocean Chronograph original cuenta con la típica configuración tri-compax, lo que implica dos contadores para los tiempos medidos por el cronógrafo, uno para las horas totalizadas y otro para los minutos. El tercer subdial es el correspondiente a los segundos de la hora normal. Se complementa con un fechador ubicado entre las 4 y las 5 horas.
Por contra, la esfera de este nuevo Transocean Chronograph de 38 milímetros sigue la configuración bi-compax, prescindiendo del totalizador de horas. Con ello se consigue una imagen mucho más nítida, con unicamente dos contadores ubicados de forma simétrica justo en el centro de la esfera. Además, desde el punto de vista práctico, un contador de horas no tiene demasiada utilidad en un cronografo, ya que su finalidad es por definición medir tiempos cortos.
Como colofón al buen diseño, Breitling ubica el fechador justo a las 6 horas, consiguiendo con ello un equilibrio y una simetría perfecta de la esfera.
Hasta aquí las buenas noticias, pero ahora toca hablar de las malas. La primera mala noticia es conceptual, ya que Breitling califica este nuevo Transocean como reloj femenino. Modas o tendencias aparte, conceptos poco afines con la Alta Relojería, un diámetro de 38 milímetros es mucho mayor que el de la mayoría de relojes masculinos creados hasta finales del siglo XX. Además, como antes he resaltado, su estética clásica y la delgadez de su bisel hacen que visualmente parezca que su tamaño es superior a lo que indican las mediciones objetivas.
En la imagen superior, la única que Breitling nos proporciona de este reloj en ambiente real, lo podemos observar ceñido a la muñeca de una fémina. Tambien podemos apreciar claramente que en ningún caso se puede calificar de pequeño ni de especialmente adaptado a muñecas delgadas. ¿Que sentido tiene entonces calificarlo de reloj exclusivamente femenino?… en mi opinión es como autolimitar voluntariamente el abanico de posibles clientes, aunque al verdadero aficionado a la relojería mecánica, esto le va a importar más bien poco.
La segunda mala noticia no es conceptual sino técnica. Mientras el Transocean Chronograp original equipa el calibre B01, el nuevo movimiento manufactura lanzado recientemente por Breitling, y que es el pilar técnico de la mayoría de sus creaciones futuras, este modelo de 38 milímetros opta por el calibre Breitling 41.
El Breitling 41 es un calibre basado en un movimiento ETA 2892 con un módulo añadido para la función de cronógrafo, probablemente fabricado por Dubois Depraz. Esto no tiene nada de negativo, pues el 2892 es probablemente uno de los movimientos más fiables y precisos que se han creado en las últimas décadas. Pero si lo comparamos con el calibre manufactura Breitling B01, con su diseño integrado y con su accionamiento por rueda de pilares, evidentemente sale perdiendo, especialmente desde la óptica purista de como debe ser un cronógrafo de alta gama.
Desde el punto de vista estético, tambien sale perdiendo este nuevo modelo de 38 milímetros, y así lo reconoce implicitamente Breitling. Mientras el original cuenta con un fondo visto, en el cual podemos admirar su calibre B01, en el nuevo modelo no se menciona este aspecto, por lo que deducimos que su fondo es opaco y no permite ver el mecanismo. Esto es algo habitual en relojes con movimientos de cronógrafo modulares, pues dicho módulo se aplica por su anverso, la cara correspondiente a la esfera, con lo que lo que lo único que se podría visualizar a traves del fondo es el reverso, con ningún signo evidente de que se trate de un cronógrafo y por tanto con mucho menos atractivo estético.
La única justificación que puedo ver a esta decisión es meramente económica, pues el coste de ambos calibres es muy distinto y será más asequible a clientes que desean un buen reloj y que son ajenos a cuestiones relojeras puristas. Pero mucho me temo que para el aficionado o el coleccionista esta va a ser una traba de difícil digestión. Yo mismo, al ver las primeras imágenes de este nuevo Transocean Chronograph 38, ya lo había ubicado muy arriba en mi lista de futuribles. Al conocer el calibre que lo equipa se ha caído inmediatamente de dicha lista.
Unicamente me queda por señalar que, como evidencian las imágenes, el nuevo transocean se ofrecerá con caja de oro rojo y con caja de acero. También, y como es buena costumbre por parte de Breitling, se podrá elegir con tres tonalidades de esfera: negra, azul o blanca. El precio es de 16.080 € para la versión de oro rojo con correa de cuero y de 5.730 para la versión de acero con brazalete metálico. Después de las críticas, es de justicia reconocer que este atractivo precio de la versión de acero sufriría un incremento de mínimo 2-3.000 € si equipara el calibre B01, con lo que dejaría de ser una tentación para algunos compradores.