Nuevo Superocean Chronograph Steelfish de Breitling
Han pasado apenas unas semanas desde Baselworld 2014 donde vimos las novedades de Breitling, pero se acerca el verano y ello es un buen motivo para presentar este Superocean Chronograph Steelfish. Se trata de un reloj que prácticamente se podría calificar de profesional, por lo que aguantará sobradamente cualquier actividad acuática o subacuática que seamos capaces de realizar.
En la colección Superocean ya tenemos un cronógrafo, de nombre «Chronograph II» y ciertamente sus principales diferencias con el nuevo Steelfish son meramente estéticas, aunque también encontramos alguna diferencia técnica.
Empecemos por la hermeticidad de 50 bares del Steelfish, lo que en estático vendría a equivaler a 500 metros de profundidad, una auténtica barbaridad. La caja está realizada en acero con acabado satinado y mide 44 milímetros de diámetro, unas dimensiones que permiten una buena superficie visible de esfera, algo imprescindible para ofrecer una legibilidad adecuada en actividades subacuáticas.
Estos elementos, junto con corona, pulsadores y brazalete son idénticos a los del Superocean Chronograph II. El único elemento externo estructural que los diferencia es el bisel giratorio unidireccional, con fondo negro e indices en acero en el «Chronograph II», que se invierte en el Steelfish ya que su base es totalmente de acero y recurre al caucho negro para los índices. Preferencias personales aparte, la combinación del Steelfish le otorga algo más de versatilidad estética de uso.
En la esfera es donde encontraremos las mayores diferencias, aunque también de índole estético. La variación sigue la misma linea de sobriedad que el bisel, prescindiendo el Steelfish de los anillos de distintos colores saturados (según versión de esfera) que enmarcan los contadores y fechador del «Chronograph II», que le otorgan un aire mucho más deportivo. La otra gran diferencia en la esfera es que el Steelfish sustituye los gruesos índices horarios del Chronograph II por números árabes tratados con Superluminova. Como es habitual en Breitling, el nuevo Steelfish se podrá elegir en tres colores de esfera: negra con contadores plateados, azul con contadores negros y blanca con contadores negros.
También en la esfera es donde veremos otra de las diferencias entre estos dos cronógrafos, que en este caso también comporta una variación técnica. Se trata de la ventana alargada del Steelfish que además de la fecha nos indica el día de la semana. El movimiento de ambos relojes es el mismo, el calibre Breitling 13, que se basa en un ebauche Valjoux 7750. Este veterano movimiento no aporta el último grito en diseño ni soluciones sofisticadas. Más bien su filosofía es la contraria, buscando la máxima simplicidad y por tanto fiabilidad, algo que ha probado durante décadas equipando numerosos relojes de carácter deportivo.
Como aficionado a Breitling, quizás hubiera preferido que se implantara en el Steelfish el nuevo calibre manufactura B01 de la firma de Grenchen, pero ello hubiera incidido a buen seguro en un incremento de su precio. Curiosamente el precio del Steelfish con brazalete (Professional III) de acero es 30 € inferior al del Chronograph II, situandose en 4.990 €. No creo que tan nimia diferencia se deba a costes de fabricación, sino más bien al habitual umbral psicológico de los 5.000. También se puede elegir con correa de cuero o de caucho. La primera opción, la del cuero, es la peor opción posible ya que elimina todas las cualidades de resistencia acuática del Steelfish. La de caucho no penaliza dichas cualidades y aporta un aire ciertamente atractivo, pero la opción más duradera y versátil sigue siendo, como siempre, el brazalete.
Os dejo con un atractivo video del Superocean Chronograph Steelfish