Baselworld 2014 – Bvlgari:<br>reafirmando la vocación de Alta Relojería
Hay una serie de firmas que por causa de sus inicios como especialistas en joyería, son tratadas, muchas veces injustamente, como de comparsas en el ámbito relojero. Esta percepción se puede considerar como cierta en la mayoría de ocasiones, pero en algunos casos, que evidencian principalmente Cartier y Bulgari, es errónea. Es indiscutible que Cartier tiene una mayor legitimidad histórica como marca relojera, pero Bulgari no cesa en su empeño y tras la absorción de firmas como Gerald Genta y Daniel Roth, las novedades que nos presenta cada año lo demuestran.
Esta vocación de Bulgari se ha hecho patente como nunca en este Baselworld 2014 y se refleja principalmente, aunque no exclusivamente, con la presentación de dos modelos extra-planos de su colección más ambiciosa: el Octo. El dominio, o por lo menos el interés en esta complicación, es un claro síntoma para incluir a una marca en lo que denominamos Alta Relojería, y Bulgari parece tenerlo claro porque además lo ha hecho batiendo records.
Los Octo Finissimo
En relojería, delgado es sinónimo de comodidad y elegancia, dos cualidades que parecían haberse perdido en las últimas décadas y que felizmente parecen entrar en fase de recuperación. En un par de años hemos asistido a auténticas batallas entre marcas de renombre por presumir del reloj más plano en todas sus vertientes y Bulgari se suma a la contienda. Además lo hace a lo grande, presentando en este Baselworld 2014 el reloj con regulador tourbillon más plano del mundo.
La elección de la colección Octo para implantarlo es significativa. No se trata de una colección heredada de Daniel Roth ni de Gerald Genta, sino de un reloj creado bajo la marca Bvlgari con el objetivo de ser su plataforma de ADN, al igual que lo puede ser el Royal Oak para Audemars Piguet, el Nautilus para Patek Philippe, o el Tank para Cartier.
El primer Octo extra-plano que nos presenta Bulgari es el Finissimo, declinación italiana que le viene como anillo al dedo. 40 milímetros de diámetro y tan solo 5 de espesor son las credenciales de este Octo, unas cifras magníficas que se consiguen gracias al calibre de carga manual que comparte el mismo nombre de «Finissimo» que el reloj al que equipa, manufacturado internamente por Bulgari y con unas dimensiones de 36,6 mm de diámetro por 2,23 de grosor. Lo realmente extraordinario para un movimiento de este tipo, es que proporciona una reserva de marcha de 70 horas.
De momento, Bulgari solo ofrece el Octo Finissimo con caja de platino. Esperemos que en un futuro nos ofrezca la posibilidad de metales nobles no tan exclusivos, o mejor aún, en acero. No olvidemos que el acero es precisamente el metal que forma parte del ADN del Royal Oak o del Nautilus, iconos en los que claramente se inspira el Octo.
Tomamos el Octo Finissimo, sustituimos su segundero descentrado por un tourbillon visible alojado a la altura de las 6 horas y «voilà»… ya tenemos el reloj con tourbillon más plano del mundo. Evidentemente no se trata de algo tan banal como he descrito, sino que conlleva una enorme carga técnica el desarrollar este reloj de record. No me extenderé más porque tal logro merece un próximo artículo en forma de análisis detallado. De momento os dejo con sus asombrosas credenciales: 1,95 milímetros de grosor para su calibre y 5,0 para el reloj. Todo ello asociado a unos universales, cómodos y elegantes 40 mm de diámetro.
Los demás Octo y el Velocissimo
Los relojes extraplanos no han sido la única novedad dentro de la colección Octo. Se añade una nueva variación de tamaño al modelo de base de esta colección. Con el nombre de Solotempo, el mismo que denomina al calibre que lo equipa, el nuevo Octo reduce sus dimensiones a 38,5 mm, lo que nuevamente demuestra la tendencia de Bulgari hacia productos cuyo atractivo es su valor relojero y no su tamaño o estética extravagante.
El Octo Solotempo se ofrece en versiones con caja de acero u oro rosa, ambas con pulsera de cuero, y dos variantes con caja de acero y brazalete, de acero o mixto de acero y oro.
Como no podía ser de otro modo, Bulgari también incrementa las versiones de su Octo con la complicación de cronógrafo, una de las más atractivas para el público actual. Este Octo Chronograph fue precisamente la novedad pre-basel que Bulgari nos adelantó antes de que Baselworld 2014 abriese sus puertas, y de él ya os hablamos en un artículo dedicado. Solo comentar el hecho anecdótico de que ahora se desvela que su denominación oficial será Octo Velocissimo, un nombre adecuado y seductor que se desmarca del genérico y anónimo apellido «Chronograph» que utilizan la mayoría de marcas para esta complicación.
Ammiraglio del Tempo
La pujanza por la «Alta relojería» de Bulgari sube enteros con el nuevo Ammiraglio del Tempo, cuya estética no engaña y nos recuerda inmediatamente la herencia Daniel Roth. En esta ocasión estamos ante un reloj que nos aporta la más prestigiosa de las complicaciones relojeras, la sonería, en su declinación más compleja: repetición de minutos con carrillón Wensminster.
A la complejidad mecánica se aúnan dos elementos estéticos atípicos y originales. El primero es su esfera, que apenas cubre la parte superior de su frontal, dejando al descubierto los martillos y los timbres que generan el sonido. Más original aún es la corredera que acciona la sonería, que en este caso es la falsa asa inferior izquierda, estéticamente imperceptible si no se halla en su posición de activación.
El Ammiraglio del Tempo, se emite en una edición limitada a 20 unidades en oro rosa y 10 en oro blanco. Es de destacar que además de su compleja sonería, el Ammiraglio utiliza un mecanismo de «fuerza constante» en su movimiento, algo digno de elogio ya que demuestra la preocupación de Bulgari por la precisión cronométrica. Lástima que por motivos estéticos, debido a la ausencia parcial de índices, y a la también ausencia de segundero, dicha precisión será difícilmente mesurable.
Giardino Marino
El nombre no puede ser más descriptivo, ya que un jardín marino es lo que emula la esfera de esta pieza que podemos enmarcar en lo que se denomina «Métiers d’Art», los relojes que recurren a oficios artísticos en miniatura para su caja o esfera, otra muestra de «Alta Relojería» en esta ocasión dedicada al público femenino.
El Giardino Marino continúa la saga iniciada por Bulgari el año pasado con su Giardino Tropicale, aunque en esta ocasión pasa de la inspiración terrestre a la marina. Para reproducir los peces y la vegetación submarina, se recurre al lacado champlevé y a la marquetería. A ello se suma el engastado de 29 diamantes talla brillante en diversos de sus elementos decorativos.
Pero este Giardino Marino no se «limita» a la decoración artística de su esfera, sino que nos ofrece un regulador tourbillon, visible a la altura de las 6 horas por el anverso de la esfera. Su movimiento es el calibre de carga automática BVL 263, que nos ofrece unas inusuales, por tratarse de un tourbillon, 64 horas de reserva de marcha.
El Giardino Marino se ofrece con una caja en oro rosa de 37 milímetros de diámetro, a la que se suma una segunda versión con engaste de 36 diamantes talla brillante en su bisel.
Lvcea
La última novedad de envergadura de Bulgari en este Baselworld 2014, el Lucea, es una colección totalmente nueva, que también se centra en la clientela femenina. Como es habitual en Bulgari y en un reducido número de marcas relojeras, no se limita a una reducción de tamaño de relojes masculinos para sus líneas de relojes femeninos. En lugar de ello demuestra su creatividad y originalidad mediante un diseño dedicado.
Todos los elementos externos del Lucea aportan un grado de autenticidad, desde la carrura de la caja hasta el brazalete, pasando por el bisel y la corona. Se combina el acero de la carrura con el oro rosa del bisel, metal precioso que también se aplica a los eslabones intermedios del brazalete. La corona le otorga el grado necesario, pero controlado, de espectacularidad mediante un cabujón rosa coronado por un brillante. Lo más meritorio de todos estos elementos tan estéticamente dispares es que el conjunto final resulta totalmente armonioso y equilibrado.
La nueva colección femenina Lucea se inaugura a lo grande, ofreciendo de inicio nada menos que 12 variantes, que se basan en diferentes combinaciones de metales para su caja y brazalete, en dos tipos de esfera, y en distintos grados de engastado, ya sea en su caja o en su esfera. También existe la posibilidad de dos tamaños de caja; la de 33 milímetros que equipa un movimiento mecánico automático y la de 22mm, que recurre a un movimiento de cuarzo.