Bvlgari Lvcea Aventurine. La espectacularidad de una esfera
Con el Bvlgari Lvcea Aventurine, la firma romana incorpora las piedras semi-preciosas a la esfera de su icónica colección femenina.
El material elegido para la esfera del nuevo Bvlgari Lvcea Aventurine es la piedra semipreciosa del mismo nombre. No es la primera vez que vemos la aventurina en la esfera de un reloj Bvlgari. Sin ir más lejos, en enero del 2019, Bvlgari presentaba el fastuoso Divas’ Dream Finissima Minute Repeater (artículo) con una esfera realizada con este mineral.
La gran diferencia es que la colección Divas’ Dream ocupa el escalón más alto en cuanto a complejidad y exclusividad entre los relojes femeninos de Bvlgari. Por contra, la colección Lvcea, sin dejar de encarnar el lujo, lleva los relojes femeninos de Bvlgari a un público más amplio.
La colección Lvcea de Bvlgari es muy amplia y ofrece una enorme variedad de opciones a sus clientas; todo tipo de materiales de caja, distintos tipos de correa o brazalete, diversos colores de esfera e incluso versiones con esfera esqueleto. Lo que hasta ahora no había ofrecido es una esfera realizada con piedras semi-preciosas. El nuevo Bvlgari Lvcea Aventurine cierra este hueco y acerca algo más este reloj a las exquisiteces a que nos tiene acostumbrados la colección Divas’ Dream.
La aventurina es una piedra semi-preciosa que, a pesar de su exclusividad, ha alcanzado bastante protagonismo en los últimos tiempos en marcas de alto nivel. En relativamente poco tiempo, hemos visto este mineral en las esferas de relojes realizados por Chopard, Girard-Perregaux, Ulysse Nardin, H. Moser & Cie, Bovet, Hermès y por supuesto Jaquet Droz. El motivo es fácil de comprender ya que la espectacularidad y la sensación de exquisitez que transmite la aventurina en la esfera de un reloj es difícil de igualar por cualquier otro material.
Entre los dos tamaños de caja de la colección Lvcea, Bvlgari ha elegido el de 33 milímetros para realizar este Aventurine. Es un tamaño reducido y muy femenino, pero con más presencia de la que ofrece el otro diámetro de caja de esta colección, que se reduce a 28 milímetros.
El material elegido para la caja es el oro rosa, otra decisión lógica ya que el contraste que ofrece con el azul de la aventurina eleva, si cabe, la espectacularidad de este reloj. Incrementando el nivel de exquisitez, el bisel y las asas se decoran con un engaste de diamantes talla brillante. Por supuesto, no podía faltar un zafiro que culmina la tan característica corona de los relojes Lvcea. En concordancia con el alto nivel de este Bvlgari Lvcea Aventurine, la manufactura suiza ha decidido equiparlo con un movimiento mecánico, concretamente el calibre de carga automática B77.