Bvlgari Octo Finissimo Ultra; visto y no visto

La frase «visto y no visto» nunca ha encontrado un sujeto tan adecuado como el Bvlgari Octo Finissimo Ultra. Normalmente la vemos asociada a temas relacionados con la magia y esto es precisamente lo que ha realizado Bvlgari creando un reloj mecánico cuyo grosor es de… ¡1,8 milímetros!.

En este 2022, Bvlgari ha querido celebrar a lo grande el décimo aniversario de la saga Octo Finissimo y es evidente que con el Finissimo Ultra lo ha logrado. Evidentemente estos 1,8 mm implican un nuevo record mundial de delgadez en un reloj mecánico y ya van ocho.

La caja de este Bvlgari mide 40 milímetros de diámetro y, como factor común a todos los Finissimo, está elaborada con titanio al que se aplica un acabado arenado. El resultado es esa imagen tan industrial y técnica que trasmiten los relojes de esta icónica saga. Con plena coherencia, la mayor parte de las características de este Finissimo Ultra, tanto físicas como de diseño, siguen el patrón de anteriores Finissimo. Si queréis todo el detalle, podéis recurrir a este análisis en profundidad que publicamos el año pasado sobre el Octo Finissimo Perpetual Calendar.

Cuando se llega a determinado límite, ya no es viable adelgazar un reloj con el también adelgazamiento de sus componentes. Para lograr este nuevo record, Bvlgari ha tenido que desistir del típico proceso evolutivo y partir de un papel en blanco e idear nuevos conceptos. Así es como define el desafío Fabrizio Buonamassa Stigliani, director ejecutivo del departamento de creación de productos de Bulgari:

«El desafío de este octavo récord ha sido el más difícil de superar, ya que teníamos que romper las reglas no solo en el diseño del movimiento, sino también en el de la caja, la cubierta trasera, la pulsera y el cierre plegable. Para conseguir este grosor tan fino no solo tienes que replantearte tu forma de pensar, sino que también debes recurrir a una gran variedad de destrezas, jugar con muchos materiales y adaptarte a un sinfín de limitaciones nuevas. En este sentido, el Octo Finissimo Ultra es, sin lugar a dudas, la máxima complicación en este vasto campo de posibilidades que representa la ultraminiaturización.»

El resultado final implica nada menos que ocho solicitudes de patente, que están relacionadas con el montaje del cristal del reloj, la estructura del barrilete, el módulo oscilador, la visualización diferencial, la estructura modular, la pulsera, la caja bimetálica intermedia-placa base/cubierta trasera y la tecnología Bvlgari Singvlarity.

Aparte de estos términos, que por sí mismos no delatan su finalidad, lo que sí resulta evidente es el concepto de fusión de elementos que se ha aplicado en el Bvlgari Octo Finissimo Ultra. Así, el fondo de la caja, que habitualmente es un elemento independiente, aquí se fusiona con la platina del movimiento. Es más, incluso la esfera se fusiona con su anverso. La imagen superior nos muestra el resto de elementos que componen el Octo Finissimo Ultra.

Además de las excepcionales características de diseño, de investigación y de desarrollo del Finissimo Ultra, este reloj también adopta una forma de indicar el tiempo totalmente atípica; un dial para la aguja de las horas y otro para la de los minutos. De todos modos, intuyo que esta rara disposición de las indicaciones es parte y exigencia del esquema mecánico que ha desarrollado Bvlgari para lograr este record, arañando centésimas de milímetro en el mismo concepto del movimiento. No debemos olvidar que la forma y la ubicación de las indicaciones de un reloj están totalmente ligadas al diseño de su mecanismo.

El movimiento que equipa el Bvlgari Octo Finissimo Ultra, que no olvidemos también constituye una buena parte de su caja, es el calibre BVL 180. Se trata de un movimiento de carga manual, de tan solo 1,5 mm de grosor, que oscila a una frecuencia de 28.800 alternancias por hora y ofrece una reserva de marcha de 50 horas.

Estos fríos datos, aunque extraordinarios, no son los más significativo de este movimiento. Para encontrar lo realmente extraordinario debemos volver a lo que ya hemos mencionado al describir el esquema compositivo del reloj; el fondo de la caja es también la platina del mecanismo. La imagen superior es muy explicita acerca del trabajo de fresado que se realiza sobre el metal del fondo de la caja para soportar los distintos elementos del movimiento a los que proporcionará soporte.

Cuando se conceptualizan y realizan proyectos tan extremos, no hay elemento del reloj que no deba ser rediseñado, incluso en su concepto. Esto es algo que ejemplifica a la perfección la «corona», mejor dicho la ausencia de ella, por lo menos en su forma habitual. Si se implantase una corona de diseño clásico, su diámetro sería tan ridículo que resultaría prácticamente imposible operar con ella.

Por dicho motivo, Bvlgari ha optado por implementar dos ruedas horizontales, una a cada lado de la caja, para realizar de forma independiente las operaciones de dar cuerda y de ajustar la hora. De este modo se han podido utilizar ruedas de generosas dimensiones, lo suficientemente planas como para no perjudicar el grosor del conjunto.

A buen seguro os habréis preguntado por la curiosa decoración del plano superior del barrilete, ubicado a la izquierda de la parte superior de la esfera/movimiento. Se trata de un código QR único que da acceso a una exclusiva obra de arte NFT. Para los no iniciados en esta tecnología, estas siglas significan «Non fungible tokens», unos activos digitales únicos que utilizan tecnología blockchain para obtener una trazabilidad y demostrar a quién pertenece y cuál es su creador. Estos tokens permiten que exista una propiedad digital, que en este caso se aplica a una obras de arte también digital.

El Bvlgari Octo Finissimo Ultra se emitirá en formato de Edición limitada, a tan solo 10 piezas, que probablemente ya estarán adjudicadas; se trata de un reloj destinado a formar parte de colecciones del más alto nivel.