Si tuviéramos que elegir un símbolo que represente a la marca Cartier, este sería sin duda la pantera. No hay ninguna referencia a este felino en el nombre de la firma parisina, pero está presente en un gran número de sus piezas de joyería. En relojería, que es el eje central de esta web y del salón SIHH, también encontramos el motivo de la pantera en bastantes de sus relojes-joya, pero su mayor protagonismo en este ámbito lo adquirió en los años 80 con toda una colección de relojes cuya denominación era Panthère y cuyo renacimiento es la principal novedad de Cartier en el SIHH 2017.
Como es habitual en Cartier el número de novedades presentadas en el SIHH es amplio y, además del nuevo Panthere, se extienden a nuevas variaciones del reciente Drive y a diversos relojes de Alta Joyería, sin olvidar, aunque de forma menos desmesurada que en anteriores ediciones, su prestigiosa división de Alta Relojería.
Panthère de Cartier
La Panthère surgió como colección en los años 80 y desapareció del catálogo a principios del nuevo milenio. Ahora, en este 2017, renace de nuevo y se convierte en el gran protagonista de Cartier en el SIHH 2017. A simple vista, cualquier persona no apasionada de la relojería lo confundirá fácilmente con el legendario Tank. La confusión viene dada principalmente porque la linea estilística de su esfera, basada en un índice cuadrado interno, números romanos a modo de índices horarios y agujas azuladas, es la misma que encontraremos en la mayoría de relojes Tank.
También contribuye a la confusión que ambos, el Panthère y el Tank, pertenecen al tipo de reloj que se denomina «de forma», un concepto que abarca a todos los relojes cuya caja no es redonda. Pero en este apartado es precisamente donde encontraremos las principales diferencias, ya que en el Panthére no encontraremos las características angarillas (orugas del tanque) que otorgan su personalidad estética a los laterales verticales de la caja de los Tank.
La caja de los Panthére, de forma totalmente cuadrada, se caracteriza por sus asas totalmente integradas en la carrura y por un bisel en el que apreciamos ocho pequeños tornillos visibles, emulando en este aspecto al también legendario Royal Oak de Audemars Piguet. Otro elemento que diferencia al Panthère del Tank son los salientes de la carrura de su caja que actúan como protectores de la corona.
Como también es costumbre en un gran lanzamiento de Cartier, las variantes que nos ofrece de inicio en la nueva colección Panthére son muy numerosas, nada menos que 17. Básicamente podemos dividir a los relojes que la componen en dos grandes apartados, que se diferencian por su tamaño y que Cartier simplemente los califica de mediano y pequeño, con lo cual ya no deja lugar a dudas de que estos nuevos Panthére están destinados exclusivamente al público femenino.
En ambos tamaños tenemos versiones con caja de acero, de oro rosa y de oro amarillo, así como una versión «mixta» de oro y acero. A ellos hay que sumar una versión de oro blanco y otra de oro rosa con el bisel engastado de diamantes. Finalmente, en lo más exclusivo de la gama, encontramos una versión en oro blanco totalmente engastado, pulsera incluida y el curioso modelo que mezcla el oro rosa y la laca negra en todos sus elementos. Una última variante, solo disponible en tamaño mediano, añade también la laca negra al engastado total de su caja y pulsera en oro blanco.
Drive de Cartier
El Drive fue el lanzamiento estrella de Cartier en el 2016, sumándose al Clé y al Ballon Bleu como pretendientes a convertirse en iconos masculinos. Inicialmente, la colección estaba compuesta de un modelo «solo hora» un Doble Huso Horario y un Tourbillon, a los que ahora se suma los nuevos Extra-plano y Fases Lunares que Cartier nos ha mostrado en este SIHH.
El nuevo Drive Extra-plano representa la esencia del reloj elegante, no solo por la finura de su caja, de tan solo 7 milímetros de grosor, sino por la nitidez de su esfera, en la que solo se indican las horas y los minutos mediante agujas centrales. Esta delgadez se obtiene gracias a la espectacular finura, de 2,1 mm, de su calibre de carga manual 430MC, que nos resultará invisible ya que el fondo de la caja es sólido. A la elegancia de este nuevo Drive también contribuye una ligera disminución del tamaño de la caja con respecto a los modelos presentados en el 2016, quedando ahora en 39 milímetros.
De momento solo estará disponible con caja de oro rosa como modelo de producción regular y una versión en oro blanco limitada a 200 unidades. Es una lástima la limitación de esta versión en oro blanco, pues es la variante ideal para los que busquen máxima discreción, pero quien sabe, quizás en un futuro Cartier nos da una alegría y nos ofrece este magnifico Drive en versión de acero.
La segunda novedad de la colección Drive es el Fases Lunares, una complicación muy en boga en los últimos tiempos. Visualmente no pierde elegancia con respecto al extra-plano ya que la única diferencia que se aprecia en su esfera es el indicador de la fase lunar ubicada a las 6 horas. Mecánicamente la diferencia sí es notoria ya que equipa el calibre 1904-LU MC, que además de incorporar la complicación de fases Lunares es un movimiento de carga automática. En cuanto a su grosor, sin llegar a la extrema delgadez del Extra-plano, se puede considerar un reloj muy comedido, lo que contribuye a la elegancia que forma parte del ADN de la colección Drive.
Relojes Alta Joyería
La asociación de la Alta Joyería con los relojes es un concepto indisociable en Cartier, ya que se trata de una de las pocas firmas que puede presumir del más alto prestigio, tanto histórico como actual, en ambas especialidades. En consecuencia, cada año pasan por nuestras manos en el salón ginebrino creaciones extraordinarias que nuca volveremos a ver y este SIHH 2017 no iba a ser una excepción.
Una de las novedades más destacadas de este apartado es el Papyrus, un reloj-joya, con un diseño que destaca por la originalidad y complejidad inherentes a las grandes creaciones de Cartier, en el que adquieren un papel protagonista sus 32 esmeraldas talla cojín que suman nada menos que 38,20 quilates. A las esmeraldas hay que sumar en su engastado el ónix, diamantes triangulares y diamantes talla brillante, todo ello enmarcando una pequeña esfera en forma de segmento que nos indica las horas y los minutos gracias a su movimiento de carga manual, el calibre 846.
La segunda pieza que se sale de toda norma es el Trait d’éclat, que recurriendo al otro extremo de la gama cromática, apuesta por el fascinante rojo de los rubíes.
En esta ocasión son 15 los rubíes de origen Mozambique y talla oval los que engastan toda su estructura de oro blanco y que suman la estratosférica cifra de 24,93 quilates. A ellos hay que añadir los diamantes talla baguette y brillante que recubren todo su perfil.
Este reloj-joya de altísima gama está equipado por el célebre calibre 101, un movimiento de origen Jaeger-LeCoultre al que han recurrido las marcas más prestigiosas para sus relojes más minimalistas y creativos.
Tanto el Papyrus como el Trait d’éclat son dos creaciones que podemos calificar como verdaderas obras de arte, tanto desde el punto de vista relojero como del joyero, que en un futuro tienen el claro destino de lucir en un museo o en la colección particular de algún coleccionista del más alto nivel.
Pero aquí no acaban las novedades que nos ha presentado Cartier en este exclusivo segmento de mundo relojero ya que nos ha presentado otras tres piezas que además vienen a confirmar la afirmación inicial de este artículo sobre su estrecha relación de la pantera. A este motivo felino es al que recurren estos relojes que siguen enmarcándose en el apartado que une a los relojes con la Alta Joyería.
El primero de ellos, que podemos apreciar a la izquierda de la siguiente imagen, recurre además a los denominados Métiers d’Art, ya que suma al engastado de diamantes de su bisel una esfera en la que se reproduce la pantera mediante una técnica hasta ahora inédita en este elemento. Así, este nuevo Ronde Louis Cartier XL, recurre a la técnica del flameado, utilizada desde siempre para conseguir el color azul de las agujas, pero hasta ahora estrictamente limitada a esta finalidad.
Cartier ha tenido la alocada ocurrencia de aplicar esta técnica para conseguir los colores de la paleta que ilustran la cabeza del felino. El flameado se basa en el principio físico por el cual el metal, en este caso concreto el oro, varia su tonalidad en función de la temperatura que adquiere al ser sometido al fuego, que recorre desde el beige al azul a medida que la temperatura se va incrementando. Sobra decir que la dificultad es extrema ya que la variación de color es instantánea con solo pocos grados de diferencia.
El Panthère Joueuse, arriba a la derecha, también reproduce la cabeza de la pantera en su esfera, pero en este caso utiliza el engastado de diamantes, que también aplica a su bisel y a las asas que unen la caja con la correa. De todos modos, aparte de este extraordinario trabajo de engastado, el protagonismo de este Panthère se lo lleva el original mecanismo, el calibre de carga manual 9918 MC, que «a petición» consigue que la pantera juegue con una pelota, que en función de su posición nos indica las horas mientras su pata nos indica los minutos.
La última de las novedades de Cartier en el SIHH 2017 en el apartado de relojes Ata Joyería es el Panthère Royale. En este reloj nuevamente la pantera, ahora esculpida, toma todo el protagonismo ocupando la parte central de una esfera que podríamos denominar de «virtual», ya que la esfera del reloj propiamente dicha es de reducido tamaño y se encuentra ubicada en la parte inferior de toda la estructura. En esta estructura, realizada mediante aros e inspirada en un broche que realizó Cartier para la duquesa de Windsor en 1949, encontramos de nuevo un profuso engastado de diamantes talla brillante, que también ese utilizan para, alternados con laca negra, reproducir el moteado de la piel de la pantera.
Alta Relojería
Finalmente, nos adentramos en las novedades que pertenecen al exclusivo club de lo que denominamos Alta Relojería. Antes de adentrarme en este apartado me gustaría mencionar un extendido rumor que, antes del SIHH, recorrió todo el sector relojero, y según el cual Cartier abandonaba su departamento de Alta Relojería. Sin conocer la postura oficial de Cartier al respecto, me pareció un rumor absurdo ya que el coste de dicho departamento dentro de la gigantesca estructura de Cartier es minúsculo, con lo que el posible ahorro de costes derivado de su hipotético cierre no compensaría la pérdida de prestigio inherente a él.
No siempre acierto en mis elucubraciones, pero en esta ocasión, los dos impresionantes ejemplares de la más pura Alta Relojería que nos ha presentado Cartier en el SIHH 2017 me han dado la razón. Cierto es que en las últimas ediciones del SIHH, Cartier nos había habituado a un auténtico bombardeo de novedades en este segmento, que raramente bajaban de cinco o seis nuevos relojes, algo que siempre me había parecido insostenible e incluso contraproducente para mantener el prestigio y la exclusividad de este tipo de reloj. Pero esta sobrecarga de novedades tampoco era exclusiva de Cartier y la podríamos extender a la mayoría de marcas, con lo que reducirlas a dos como ha ocurrido en este SIHH me parece muy coherente y no estaría de más que el resto del sector siguiese la misma política.
Centrándonos ya en las novedades de Alta Relojería, nos encontramos inicialmente con el Rotonde de Cartier Heure Mystérieuse Esqueleto, un reloj en el que por primera vez, Cartier reúne su gran complicación por excelencia, el reloj misterioso, con el esqueleto. Evidentemente se trata de un reloj para disfrute de «connaisseurs» ya que estas dos grandes complicaciones son menos populares que un tourbillon o un calendario perpetuo, pero el grado de exclusividad que aportan es muy superior.
Siendo escrupuloso hay que mencionar que este Rotonde tampoco se puede considerar estrictamente como de gran novedad, ya que este mismo par de complicaciones son las mismas que exhibía el Clé de Cartier Mysterious Hour que presentó Cartier en el Watches & Wonders del 2015 y del que os hablamos en este artículo. En el caso del Clé, la denominación de su calibre es 9981 MC y en este Rotonde 9983 MC. Obviamente este cambio de denominación debe denotar también cambios técnicos entre ambos calibres, que de momento, y a falta de un análisis comparativo más exhaustivo, intuyo que se deben referir a su nivel de esqueletizado. De todos modos, a mi parecer este es uno de los relojes más atractivos, originales y auténticos del catalogo actual de Cartier, cualidades que se ven incrementadas por la exquisitez e su caja realizada en paladio, un metal precioso de la familia del platino, al que supera incluso en rareza y exclusividad.
La segunda novedad de Cartier en el exclusivo sector de la Alta Relojería lleva este concepto a su máxima expresión. Se trata del Rotonde de Cartier Repetición de Minutos Doble Tourbillon Misterioso, una denominación que expresa claramente la apabullante conjunto de grandes complicaciones que aloja en su interior. Asociar el tourbillon con la repetición de minutos, que es la gran complicación por excelencia, ya implica que estamos ante una pieza extraordinaria, pero que el tourbillon, asociado al concepto de misterioso, «flote» en la esfera le convierte en un reloj realmente único.
Como una imagen vale más que mil palabras, os invito a observar la de la izquierda de estas lineas y centraros especialmente en el asombroso efecto que produce el tourbillon, que además del efecto visual de flotación, parece hacerlo por encima incluso del plano de la esfera. La misma imagen también descubre que no exageraríamos si sumáramos la complicación de Esqueleto a las de doble Tourbillon, Repetición de Minutos y Reloj Misterioso que nos anuncia Cartier, ya que la transparencia de los elementos que componen el anverso del calibre 9407 MC es absoluta.
Analizar, o incluso meramente describir todas las complejidades técnicas de este Rotonde Repetición de Minutos Doble Tourbillon Misterioso podría llenar muchas páginas, lo que no es el objeto de este artículo cuyo objeto es describir todas las novedades de Cartier en el SIHH 2017. En todo caso dejo en suspenso un posible futuro artículo sobre él si consigo reunir la documentación suficiente.
Aparte del resurgimiento de la colección Panthère, que es el lógico protagonista «popular» de Cartier en el SIHH 2017, calificaría el conjunto de novedades que nos ha presentado como de «generosa», aunque tampoco es algo nuevo ya que Cartier nos tiene bien, o mal, habituados a lanzar cada año nuevos relojes que pueden satisfacer todos los gustos y bolsillos.