Aunque ya abierta al público desde el mes de julio, el próximo 19 de septiembre, Cartier celebrará la ceremonia oficial de inauguración de su nueva boutique de Lisboa. Tanto por su ubicación como por sus dimensiones, la boutique Cartier de la capital portuguesa será una de las más emblemáticas de la prestigiosa firma en el viejo continente.
La boutique estará ubicada en el centro histórico de Lisboa, concretamente en el 240 de la Avenida da Liberdade, la avenida más emblemática de Lisboa, y a pocos metros de la famosa plaza de Marqués de Pombal. Este nuevo centro Cartier se ubica en un edificio construido a finales del siglo XIX, siguiendo el modelo de los boulevards que creó el barón Haussmann en la ciudad de París.
Como suele ser habitual en edificios históricos, el inmueble donde se ubicará Cartier está protegido, lo que ha implicado una compleja y costosa rehabilitación con el fin de cumplir escrupulosamente la normativa urbanística lisboeta. La superficie total es de unos impresionantes 250 m², pero destaca ante todo su enorme lineal de exposición exterior que cuenta con nada menos que 10 vitrinas verticales enmarcadas en piedra tallada.
Su interior, decorado por Bruno Moinard, responsable del interiorismo de todas las boutiques Cartier, sigue los cánones estéticos de la firma parisina. Paredes de tonos claros contrastan con con el cuero oscuro de las mesas y consolas, transmitiendo la elegancia característica de Cartier.
Cada vez está más clara la tendencia de las grandes firmas a las boutiques propias para la distribución de sus productos y Cartier, una de las pioneras de esta estrategia, no se queda atrás. Las ventajas para la marca y para los clientes son evidentes, ya que ello permite una atención realmente especializada en el producto, pero las consecuencias para las joyerías y relojerías multi-marca son inquietantes, ya que si sigue este crecimiento de boutiques propias y exclusivas de las firmas de Alta Joyería y Relojería, es posible que en un plazo relativamente corto de tiempo solo comercialicen marcas de segundo nivel. Pero es poco probable que esta tendencia llegue al absolutismo. Estoy convencido que los grandes nombres históricos de las relojerías seguirán contando con el apoyo de las firmas más prestigiosas. Al cliente también le gusta comparar!
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