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Cartier Pasha Chronograph <br>El más deportivo

El Pasha Chronograph aporta una complicación imprescindible a esta icónica colección de Cartier, un reloj que destila clase y potencia a partes iguales.

El Pasha Chronograph que nos presentó Cartier en Watches and Wonders Geneva 2021 quedó un tanto eclipsado por la importancia del renacido Tank Must y más concretamente del SolarBeat al que dedicamos este extenso artículo. No obstante, se trata de una novedad de notable trascendencia ya que añade una complicación imprescindible a un reloj del carácter del Pasha.

Cartier Pasha Chronograph - design

Si somos estrictos, no existe en el catálogo de Cartier un reloj que podamos calificar de deportivo en los parámetros por los que entendemos hoy en día este tipo de reloj. Es algo que simplemente no encaja con el carácter de la firma parisina, donde el estilo es una cualidad irrenunciable. Por otro lado, el reloj de pulsera que inició la leyenda de Cartier, el Santos, fue un reloj creado para una actividad deportiva y/o de aventura como era a principios del siglo XX la navegación aérea.

Lo que sí encontramos en el catálogo de Cartier es una extensa oferta de relojes de carácter polivalente, aquellos que son tan apropiados en actividades informales como en ocasiones de alto protocolo. En esta categoría encajan el Santos, el Drive o el Ballon Bleu, pero muy especialmente este Pasha que nos ocupa ya que su diseño aporta una potencia visual única en el portafolio de Cartier.

Cartier Pasha - generation Z

El Pasha vio la luz en 1985 y Cartier lo ha reeditado en el 2020 (artículo). Como no podía ser de otra manera, esta reedición conserva todos los rasgos genéticos de este icono y el objetivo era muy claro; conquistar a una generación muy joven que es el gran objetivo actual de todo el sector relojero. La muestra evidente es la gran campaña mediática que ha credo Cartier con sus nuevos embajadores Z (artículo).

 

Cartier Pasha Chronograph – la caja

La caja del Pasha Chronograph se mantiene fiel al diseño original de los cronógrafos históricos de esta colección. Su geometría es totalmente redonda y predomina su rasgo distintivo que es un potente bisel giratorio, de anchura considerable. Aunque no sea, ni mucho menos, el destino para el que ha sido diseñado, este bisel aporta las características imprescindibles en cualquier reloj de buceo; es rotativo y cuenta con un índice que permite medir los tiempos de inmersión. De hecho, este bisel es idéntico al del Pasha original, con indicadores unitarios de minutos del 1 al 20 y cada 5  minutos del 20 en adelante.

Cartier Pasha Chronograph - gold

El tamaño de la caja es de 41 mm de diámetro por 11,97 mm de grosor, unas dimensiones que pueden considerarse como contenidas para lo que estamos habituados hoy en día en relojes de carácter deportivo o versátil.

Cartier nos ofrece dos versiones de metal de caja del Pasha Chronograph; oro amarillo o acero. Si leéis regularmente mis artículos ya os podéis imaginar cuál es mi opinión al respecto; salvo que nos guste llamar la atención, la opción lógica es siempre el acero. El oro añade un indiscutible extra de pedigrí a un reloj de corte clásico, pero a uno versátil o deportivo lo único que logra añadir son inconvenientes: pesa mucho, se araña con facilidad y su precio como mínimo se duplica. Pero bueno, ahí está la opción para quien privilegie el exhibicionismo.

Cartier Pasha Chronograph - pulsadores

Uno de los signos propios del ADN del Pasha, probablemente el más significativo, es su gran corona terminada en un cabujón de zafiro azul. En el caso del Pasha Chronograph no solo se mantiene este rasgo sino que se amplifica enormemente ya que también se aplica a los dos pulsadores del cronógrafo.

Otra característica de la corona del Pasha es su configuración doble, con la parte externa decorativa que se extrae para dejar paso a la corona funcional. Este aderezo externo se mantiene seguro una vez extraído gracias a la pieza de metal que lo sujeta a una anilla ubicada por encima de él. Donde con toda coherencia Cartier no aplica este sistema es en los dos pulsadores del cronógrafo; sería a todas luces excesivo.

Cartier Pasha Chronograph - duo steel

Cartier nos ofrece la versión con caja de acero con dos posibilidades de sujeción; correa de piel o brazalete de acero. Aquí nuevamente mi opinión es que el brazalete de acero tienen todas las ventajas y ningún inconveniente. Es mucho más versátil, es mucho más duradero que la piel y como mínimo es igual de elegante. Además, el brazalete del Pasha cuenta con el sistema QuickSwitch, que permite un cambio rápido y sin herramientas, al que se suma el sistema SmartLink que permite un ajuste fácil y rápido de su longitud.

 

Cartier Pasha Chronograph – la esfera

«Un cuadrado dentro de un círculo», es como define Cartier uno de los rasgos identitarios del Pasha pero, en cierto modo, esta versión cronógrafo lo traiciona. Ciertamente, en el centro de su esfera encontramos el característico cuadrado de los relojes Pasha, pero esta vez no es funcional ya que no incorpora ningún índice. Ello hace que además pierda protagonismo estético ya que no es lo primero que percibiremos al observar la esfera.

Cartier Pasha Chronograph - dial FB

La configuración de los indicadores de la esfera es la típica tri-compax: un contador de 30 minutos a las 3 horas, un totalizador de 12 horas ubicado a la altura de las 9 y el pequeño segundero situado a las 6 horas. Todos estos sub-diales son de idéntico diámetro. Entre las 4 y las 5 horas, encontraremos la pequeña ventana a través de la cual se muestra la fecha.

De un modo clásico en el perímetro externo de la esfera se ubica el índice de minutos y segundos. La decisión de mostrarlo de este modo y no emplazarlo en el cuadrado central es lógica y atiende a cuestiones funcionales ya que en este no cabrían los pequeños índices que requiere un reloj con cronógrafo.

Cartier Pasha Chronograph - art

También por exigencias del guión, los cuatro típicos número árabes que caracterizan el Pasha, se reducen a uno; el de las 12 horas. Nuevamente, se trata de un imperativo ya que debido a los tres sub-diales que se ubican en la esfera no queda espacio para los números correspondientes a las 3, 6 y 9 horas.

En toda la superficie de la esfera encontramos la decoración realizada con el grabado flinqué que caracteriza el Pasha. El tono es plateado en todas las versiones del Pasha Chronograph, tanto las de acero como las de oro.

 

Cartier Pasha Chronograph – el movimiento

El fondo visto de cristal de zafiro de su caja, permite contemplar el mecanismo que motoriza al Pasha de Cartier. Se trata del calibre 1904-CH MC, un movimiento automático de cronógrafo sobradamente conocido por equipar muchos de los relojes Cartier con este tipo de complicación.

Cartier calibre 1904-CH MC

El calibre 1904-CH MC está diseñado en base a un esquema de embrague vertical y control mediante rueda de pilares, todo lo que exigimos a un movimiento de cronógrafo de carga automática de alta gama. Su diámetro es de 25,58 mm de diámetro y 5,715 mm de grosor. La frecuencia de oscilación de su volante es de 28.800 alternancias por hora y ofrece una reserva de marcha de 47 horas.

 

Cartier Pasha Chronograph – conclusiones

El nuevo Pasha Chronograph de Cartier es el reloj perfecto para quien busque un cronógrafo versátil, de uso diario y que, sin caer en extravagancias, se aparte estéticamente de lo conocido.

Cartier Pasha Chronograph - lifestyle

Es realmente difícil aunar todas estas características en un solo reloj, pero el Pasha Chronograph es de los muy pocos que lo consiguen. Si además valoramos la «rareza», a pesar de pertenecer a una de las marcas más conocidas, será difícil que nos topemos con alguien que ciña un Pasha Chronograph en su muñeca. Este cronógrafo aporta una rara combinación de deportividad y exquisitez, por lo que la recomendación no puede ser más clara.