Cartier se instala en la Casa Batlló
La boutique barcelonesa de Cartier se instala en la casa Batlló, una espectacular noticia que solo estará vigente de forma temporal.
Mientras duren las obras de reforma del local del número 82 del Passeig de Gracia de Barcelona, la boutique de la legendaria firma parisina cambia de acera, concretamente al número 43, con lo que Cartier se instala en la Casa Batlló, uno de los edificios más emblemáticos y visitados del mundo. Si esta noticia se refiriese a otra marca sería fácil tomarla como broma o inocentada, pero Cartier es Cartier y es totalmente cierta.
Pocas veces un propietario encontrará un inquilino más adecuado que Cartier y difícilmente un arrendatario encontrará un entorno más perfecto para él que la Casa Batlló. Este es el raro y poco común caso que se ha dado entre Cartier y la Casa Batlló. Creatividad, originalidad, diseño diferencial, excepcionalidad… serían algunos de los muchos calificativos y conceptos comunes a ambas marcas. Imagino que la gestión no habrá sido fácil y que la familia Bernat, actual propietaria del emblemático edificio, ni se habría sentado a la mesa con otra firma carente del prestigio y la historia de Cartier.
La Casa Batlló, diseñada y creada por el legendario arquitecto Antoni Gaudí en el año 1906, es una de las obras cumbre del modernismo catalán y abandera la apodada «Manzana de la Discordia». La base de esta obra de arte arquitectónica es un edificio construido en 1877 y adquirido por Josep Batlló en 1903. Este industrial textil contrató a Gaudí para que lo reformara y le otorgó para ello total libertad creativa, una práctica bastante común en la gran arquitectura de la época. Las obras finalizaron en el año 1906 y en la década de los 90 la Casa Batlló fue adquirida por los actuales propietarios, la familia Bernat, que ha llevado a cabo una compleja restauración integral del edificio.
Desde su creación, la fama de la Casa Batlló ha crecido permanentemente y ha recibido innumerables reconocimientos. Entre ellos destacan el ser declarada en 2005 como Patrimonio Mundial por la UNESCO, Monumento Histórico Nacional en 1969, Bien de Interés Cultural por la Generalitat de Cataluña en 1987, Premio Europa Nostra por la conservación del Patrimonio en 2004, Premio IBOCC y Bureau Internacional de Capitales Culturales en el 2008.
Desde el año 2019 la Casa Batlló cuenta con el distintivo de Biosphere Tourism, una certificación de sostenibilidad turística de reconocimiento internacional que avala las buenas prácticas que se están llevando a cabo en relación a la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS ́s) desarrollados por la ONU. En el recientemente finalizado 2021, esta obra de Gaudí ha recibido nuevos premios y distinciones internacionales como el Heritage in Motion Award que otorga la European Museums Academy con el apoyo de Europa Nostra y el premio al Best Landmark en los Remarkable Venues Awards de Tiqets.
El motivo de esta espectacular noticia es que Cartier ha decidido emprender en su espacio habitual del Passeig de Gràcia 82 las obras de remodelación y adecuación a la nueva imagen de sus centro emblemáticos de todo el mundo. Este proceso ya lo hemos visto en boutiques de Cartier tan icónicas cómo las de Paris, de New York y más recientemente de Madrid.
Ahora es el turno de Barcelona y Cartier no quiere quedarse sin boutique en la capital catalana mientras duren las obras. Según Nicolas Helly, Director General de Cartier Iberia, esta temporalidad se prolongará hasta junio de 2022, que es cuando está prevista la finalización de la reforma.
En pocas ocasiones Cartier habrá encontrado un edificio con un diseño que se adecue tanto a la decoración propia de su interiorismo. El estilo naturalista de Gaudí, su fascinación por la utilización de motivos botánicos, encajan a la perfección con los motivos de muchas de las obras de Cartier. Además, las insólitas geometrías y la extensa paleta de colores que utilizaba el arquitecto también encajan a la perfección con los espectaculares y originales diseños que siempre han estado asociados con las creaciones de Cartier.
Aparte de insólita, la noticia de que Cartier se instala en la Casa Batlló puede representar una aun mayor notoriedad, si ello es posible, de la firma parisina a nivel global. Desde hoy mismo ya estará operativa esta boutique temporal de Cartier en Barcelona. La única aspecto negativo de esta noticia es precisamente su temporalidad. Si cabe la posibilidad, que es algo que desconozco, sería magnífico que los ilustres arrendatario e inquilino decidieran prolongar su acuerdo. Creo que para Cartier este espacio sería totalmente complementario con su boutique del número 82 del mismo Passeig de Gràcia.