El retorno del Crash de Cartier
Uno de los rasgos que definen los relojes y prácticamente cualquier creación de Cartier es el diseño. De la mente creativa de Louis Cartier y sus sucesores han nacido formas que han devenido intemporales, cuyo ejemplo más conocido es el icónico Tank. Pero si hay una pieza donde el diseño es el protagonista, este es sin duda el Crash.
Dice la leyenda que el Crash nació de forma un tanto accidental, pues fue precisamente un reloj accidentado, que llegó a las manos de Jean-Jacques Cartier para su reparación, el que le inspiró para reproducir en 1967 de forma intencionada la deformación que había sufrido el guardatiempo. Así, mezcla de casualidad e inspiración, nació el Crash, el más transgresor de los relojes realizados por Cartier.
La producción del Crash fue relativamente baja y llegó a desaparecer de su catálogo. Ahora Cartier reintroduce de nuevo este icono del diseño respetando sus forma originales y añadiéndole algún detalle novedoso como es el brazalete.
El Crash de Cartier tiene la rara virtud de aunar una extrema originalidad con una elegancia indiscutible. Conseguir una de estas cualidades por separado es tarea relativamente fácil para cualquier diseñador, aunarlas solo se da en muy contados casos, en aquellos que terminan por exponerse en los museos de arte.
Las imágenes del nuevo Crash hablan por si solas, y muy acertadamente Cartier nos las proporciona a través de una modelo, la mejor forma de juzgar el efecto estético de un reloj en la vida real.
Otro acierto de Cartier es presentar el nuevo Crash con movimiento mecánico, en este caso de carga manual, renunciando a la fácil tentación del cuarzo, muy habitual en relojes en los que prima el diseño. Esta es una decisión coherente, pues sus atrayentes formas no deben hacernos olvidar que estamos ante una pieza de Alta Relojería.
El Crash de Cartier se presenta en cuatro variantes, todas ellas con una caja de oro, rosa o gris, engastada con 150 diamantes en talla brillante. Dos de estas versiones se ofrecen con un brazalete en oro, mientras las otras dos cuentan con el brazalete tambien engastado en diamantes, hasta sumar un total de 471 brillantes.
Homenajeando el año de su creación, el Crash de Cartier se lanzará en edición limitada a 67 ejemplares para los modelos con brazalete engastado y 267 para las versiones con brazalete de oro sin engastar. El Crash solo estará disponible en las boutiques de Cartier y probablemente no en toda ellas.
Esto es solo un avance y espero ansioso poder contemplar este nuevo Crash en el inminente SIHH 2013. Puede que Cartier nos sorprenda y presente alguna versión sin engastar, lo que convertiría al Crash en una pieza perfecta de uso diario para mujeres que valoren el diseño, la exclusividad y la calidad.