NOVEDAD – Rotonde de Cartier Cadran Lové Tourbillon
Siguiendo al norma no escrita, Cartier también nos presenta su novedad pre-SIHH. En este caso se trata de un Rotonde Tourbillon que se producirá en edición numerada y limitada a 100 unidades.
La caja, en oro blanco, mide 46,2 mm de diámetro, un tamaño en mi opinión exagerado. Cierto que tiene una relativa justificación por la especial arquitectura de su esfera, ya que siguiendo la tendencia de algunas de sus últimas creaciones, Cartier profundiza en el diseño tridimensional de este elemento habitualmente plano.
Hay que reconocer que el resultado es realmente espectacular, especialmente con sus números romanos literalmente esculpidos en la parte izquierda de la esfera. La consecuencia de este diseño es una considerable asimetría de dicha esfera, quedando el eje de las agujas notablemente desplazado hacia la derecha. Este eje de las agujas es el que realmente determina el centro del mecanismo, que en consecuencia queda también desplazado.
Por tanto, si sumamos el diámetro del calibre al segmento esculpido de la esfera, el resultado es necesariamente un reloj de grandes dimensiones. El conjunto estético es realmente impresionante. Sobre su comodidad de uso tengo mis dudas.
El calibre 9458 de carga manual que equipa este Cartier, recurre a un regulador tourbillon y esta galardonado con el Poinçon de Genève. Sus dimensiones, de 39 mm de diámetro, son también muy generosas y su grosor es de 5,58 mm.
El “Rotonde de Cartier Cadran Lové Tourbillon” es indudablemente un magnífico ejercicio de estilo. Su sofisticado tourbillon, predominante en la esfera, engrosa el ya exagerado número de piezas que incorporan esta complicación en el mercado de la relojería mecánica. La condición de edición limitada también sigue la tendencia general.
Ya quedan menos días para que Cartier nos presente sus novedades en el SIHH de Ginebra. Como es norma en esta prestigiosa firma, no dudo que serán realmente interesantes y también espero que no sean ni tourbillon ni edición limitada.