Se lee en 4' 2''
  • facebook
  • Tweet
  • Linkedin
  • WhatsApp

Como es habitual cada año, las marcas que exhiben en el SIHH de Ginebra adelantan a los medios de comunicación alguna de las novedades que presentarán. Normalmente se trata de novedades «menores» y se guardan toda la artillería pesada para al salón. Este año parece que en general han decidido cambiar la estrategia, adelantando piezas de gran calado e importancia.

Este es también el caso de Cartier, que nos adelanta este nuevo Calibre Chronographe. Por su popularidad, prácticamente cualquier reloj con la complicación de cronógrafo es pieza angular en las colecciones de una marca de Alta Relojería. Si además se presenta con un nuevo movimiento manufactura, el asunto toma tintes de alta relevancia, como también ocurre con este Calibre de Cartier y su nuevo calibre manufactura 1904-CH MC.

Precisamente el calibre 1904-CH MC es el motivo del retraso en escribir este artículo, cuya información ya disponíamos desde hace una semana. Aparte del conjunto del reloj en sí, Cartier se centra especialmente en la importancia de este calibre de cronógrafo totalmente manufacturado. Analizando la información de Cartier y especialmente los datos técnicos del 1904-CH MC, en mi mente apareció una especie de «déjà vu» que me mantuvo desconcertado todo el día. Al final, parte por intuición, parte por información almacenada en mi cerebro, busqué en mi archivo los datos e imágenes del calibre de cronógrafo 751 manufacturado desde hace unos 8 años por Jaeger-LeCoultre.

La sorpresa y el consiguiente desconcierto fueron absolutos. Mismo diámetro, mismo grosor, mismo sistema de dos barriletes, misma apertura para ver la rueda de pilares, misma ubicación de los tornillos para fijarlo a la caja e incluso idéntica forma de los puentes visibles. Para ser más conciso, la única diferencia visual que apreciaba entre ambos calibres era la forma y decoración de la masa oscilante y el sistema regulador.

A mis ojos estábamos hablando del mismo calibre, simplemente redecorado. Lo que esto implicaba era ciertamente grave, pues Cartier repetía e incidía sobre el carácter totalmente manufacturado de este nuevo calibre. Por otra parte, me parecía totalmente inconcebible que una firma del prestigio de Cartier engañase sobre el origen del calibre y más inconcebible aun que pensaran que tarde o temprano nadie se daría cuenta.

El dilema era grave. Por una parte ni pasaba por mi imaginación ocultar el descubrimiento ni maquillarlo, pues la independencia y la opinión propia son dos parámetros inherentes e irrenunciables en watch-test. Por otra, seguía sin poder creer que Cartier engañase en su nota de prensa. La única solución era comunicarme con la marca y trasladarles mi inquietud. Así lo hice y el responsable de marketing y comunicación de Cartier en España mostró también su asombro ante mi exposición. Me prometió trasladar el asunto a la central en Suiza y así lo hizo. En un par de días me llamo personalmente el máximo responsable internacional de desarrollo relojero de Cartier.

Me comentó algo sabido por todos, y es que históricamente Cartier ha utilizado calibres manufacturados por Jaeger-LeCoultre, inclusive el 751 motivo de esta disyuntiva. Que efectivamente, el desarrollo del nuevo calibre Cartier 1904-CH MC está basado en el 751, pero que le han aplicado numerosas e importantes modificaciones, especialmente en lo referente a los apartados de fiabilidad y precisión. Estas mejoras y por tanto diferencias con el 751 no se pueden apreciar sin desensamblar el calibre, ya que todos estos mecanismos quedan cubiertos por los puentes en su parte trasera y por la misma esfera en su anverso.

Segunda cuestión y tanto o más clarificadora. El total de los componentes del calibre Cartier 1904-CH MC estas fabricados en la manufactura que posee Cartier en La Chaux-de-Fonds. Queda por tanto disipada mi duda y ante estas afirmaciones no cabe cuestionar que el calibre Cartier 1904-CH MC merece el apelativo de manufactura. También queda una vez más demostrado que Cartier es una empresa seria y profesional. Agradecer desde luego a Cartier su atención al contactar con nosotros para aclarar nuestras dudas.

Este largo preámbulo era a mi parecer necesario ya que sin duda surgirán todo tipo de rumores al respecto en los próximos días y probablemente en el mismo SIHH que pueden legar a confundir al posible comprador de este reloj. Ahora, por lo menos por nuestra parte, queda todo claro en el sentido positivo del término.

Centrándonos en el reloj en sí, Cartier nos ofrece cuatro versiones del Calibre Chronographe: acero, oro rosa, oro blanco y un  modelo engastado. Combinando estos cuatro materiales de caja con las dos posibilidades de brazalete metálico o correa de aligator, nos da un total de ocho variantes de este modelo.

La actual colección Calibre de Cartier abarca distintos tamaños de caja. Desde los 42 milímetros del básico solo hora, hasta los 47 del Astrotourbillon, pasando por los 45 del Cronógrafo Central o del World Time. Con muy buen criterio, Cartier ha elegido el diámetro de 42 mm para este Calibre Chronographe, el más versátil y cómodo de utilizar.

La configuración de lectura elegida es la de bi-compax, con el cotador de 30 minutos ubicado a las 3 horas y el de 12 horas situado a las 6. Este último sustituye al más convencional segundero pequeño. A las 6 horas encontramos la ventanilla del fechador.

No me extenderé más sobre este Calibre de Cartier Chronographe, porque creo que merece un futuro test en profundidad, para lo cual siempre es conveniente haber podido estudiar la pieza en mano, algo que podremos disfrutar durante el SIHH.


Watch-Test es una página web especializada en análisis y comparativas de relojes mecánicos de pulsera de alta gama y de lujo. Todos los artículos de Watch-Test son originales, independientes y exclusivos, escritos por editores referentes en el sector.

Se lee en 4' 2''
  • facebook
  • Tweet
  • Linkedin
  • WhatsApp
POR   

Décadas de pasión heredada por la relojería. 17 años transmitiendo esta pasión por internet. Primero fue MundoPanerai, luego Cronomundi, ahora Watch-Test. Unos proyectos que nacieron bajo una idea muy clara que se mantiene en el tiempo: el lector busca opinión de calidad y fiable. Con toda la subjetividad que conlleva, opinión y crítica razonada es lo que pienso seguir ofreciendo.

To top