Marca líder del grupo Richemont y el stand con diferencia más grande del SIHH. Como es lógico todo el mundo espera de Cartier novedades a la altura de su importancia y pocas veces decepciona. Este año no ha sido distinto y, aparte de diversas novedades «menores» en casi todas sus colecciones, las estrellas han sido una Gran Complicación completamente manufactura y especialmente el «Clé» nombre que estrena toda una nueva colección cuyo objetivo es llegar a ser emblemática de la firma.
Clé de Cartier
El nuevo Clé, será el continuador, sucesor, o quien sabe si sustituto del Ballon Bleu como reloj emblemático contemporáneo en la colección de Cartier. Como todo reloj con pretensiones de convertirse en emblemático se basa en un diseño externo novedoso y diferenciador.
Al igual que el Ballon Bleu, el Clé centra la clave de su diseño en el tratamiento de su corona, esta vez emulando una «llave» (de ahí el nombre de Clé) por la forma de la pieza que hace las funciones de corona en un reloj convencional. Pero a diferencia del Ballon Bleu, complementa la «llave» con un diseño de su carrura que aporta una geometría igualmente original e innovadora.
Inicialmente catire ofrece el nuevo Clé en una versión masculina, de 40 milímetros de diámetro, donde podemos elegir el oro rosa o el oro blanco para su caja. De momento tendremos que esperar para una futura versión el acero, que los responsables de Cartier nos han avanzado que veremos aparecer en el 2016. Para las féminas, Cartier ofrece de entrada dos modelos de 35 milímetros y un tercero de 31, todos ellos equipando movimientos mecánicos y con engastes de diamantes.
Y aquí dejo esta breve introducción al «Clé de Cartier» dejando los detalles para un inminente Test en profundidad de una pieza que sin duda lo merece.
Rotonde Gran Complicación
La gran novedad de la gama de relojes Alta Relojería, la técnicamente más relojera de Cartier, ha sido el reloj más complicado jamás creado y manufacturado por la legendaria firma. Su nombre no puede ser más explícito: Rotonde Gran Complicación.
Este nuevo reloj de Cartier aúna las complicaciones de tourbillon volante, calendario perpetuo, repetición de minutos y esqueleto. A ello, dados los escasos 5,49 milímetros de grosor de su calibre automático 9406 MC, le podríamos añadir la siempre poco valorada complicación de extra-plano.
Al igual que en el caso del nuevo Clé, os remito a un futuro Test en profundidad de esta pieza cumbre de la Alta Relojería de Cartier.
Crash de Cartier
La tercera gran novedad de Cartier en este SIHH 2015 pertenece también a la colección Alta Relojería, pero en esta ocasión se aparta de las complicaciones convencionales y se atreve con una de las más desconocidas: los calibres «de forma».
Como bien indica su nombre, esta complicación consiste en adaptar la forma del calibre a la geometría de la caja que lo alberga y se puede decir que abarca todos los que no sean redondos. Los más típicos son los rectangulares o cuadrados, cuyo desarrollo es algo más complejo que un equivalente circular, pero el caso de este calibre 9618 MC asciende muchos niveles ya que se atreve a igualar la arquitectura de la caja del nuevo Crash de Cartier, cuyo nombre también es muy definitorio, imaginando como podría quedar la caja de un reloj redondo después de un muy violento choque.
Termino este artículo con una serie de imágenes de las otras muchas novedades, aunque de carácter menos revolucionario, que acompañan las tres piezas estrella de la colección Cartier 2015. Aquí tenemos desde variantes de material de caja o color de esfera de modelos ya existentes, hasta los esperados, inevitables y magníficos relojes joya que nos presenta cada año Cartier y que complementan sus engastados con otros oficios artísticos en miniatura.